domingo, 10 de marzo de 2013

Respuesta a la carta del Dr. Cisneros - Hospital Muñiz


Compañeros:

Con satisfacción leí la carta de Juan Carlos.
Hace varios meses conversamos sobre la oportunidad de unir las opiniones gremiales en una lista única, con el más profundo deseo de superar la trágica experiencia de los últimos años.
Juan Carlos señala el debilitamiento de la filial local de la AMM y los problemas del Hospital hacia 2008.

Comparto su apreciación general.

Sin embargo no sería honesto de mi parte, no dar a conocer una vez más, mi opinión sobre la situación hospitalaria.

Seré breve.

El deterioro edilicio del Muñiz estuvo siempre a la vista.
La sala 20 fue cerrada el día 28 de diciembre de 2011 en un ambiente conmocionado por el cierre de las dos salas de pediatría, que derivaron en la desafectación de la sala 16. Obras prometidas desde hacía años, mostraban una realidad que estaba (y aún persiste parcialmente) a la vista de todos.

Tampoco se puede olvidar el Acta Acuerdo - Complejo Hospitalario del Sur: Muñiz - Udaondo - Ferrer, firmada por el Ministro Jorge Lemus, el Dr. Pérez Baliño, el Dr. Jorge Gilardi por la AMM, el representante gremial del SUTECBA y el de UPCN.

Sin estos señalamientos nadie podría comprender los sucesos que ocuparon el final del 2011 y el 2012.

El ataque que se organizó desde un amplio abanico de participantes cuando personalmente defendí la integridad del Hospital, nuestro lugar de trabajo y la salud pública, fue una tormenta imparable.

Denunciamos la barbarie de los agresores en todos los ámbitos, pero principalmente y ante todo, y desde mucho antes de que la situación tomara estado público, informé personalmente a la conducción de la Asociación de Médicos Municipales tanto en la filial Muñiz como en el gremio central, que se avecinaba un futuro incierto.

Personalmente informé al Dr. Gilardi, al Dr. Monis y al Dr. Matzkin (máximos dirigentes de la AMM) sobre la situación del Muñiz.

Personalmente y junto a otros compañeros concurrimos a la Legislatura de la Ciudad cuando aquella se reunió por la Catalogación de los edificios del Muñiz.

Es cierto lo que señala Juan Carlos: las asambleas de tornaron agresivas.
No era para menos.
El silencio de la asociación de Médicos Municipales filial Muñiz ante el cierre de las salas y la falta de una respuesta gremial ante nosotros, los que fuimos afectados, fue insoportable.

Un año desgraciado.

Con médicos desarticulados que peregrinaron. Un documento oficial calificó a los médicos de la sala 20 como "itinerantes".

Las asambleas realizadas fueron democráticas. Ninguna acción gremial que partiera de las mismas, no contó con el voto afirmativo y MAYORITARIO de los asistentes.

El resto todos lo conocen.

700 firmas nos insultaron: canallas y traidores. Por haber desafiado el estatus establecido por una burocracia sindical que no dudó en colocarse en el lado equivocado: no los vamos a defender, dijeron.

Juan Carlos señala avances en el nivel central.

Una carta dirigida al Dr. Gilardi fechada el 02/07/12 dice lo siguiente:

Elevamos a Ud. las planillas con las firmas que avalan lo resuelto en la asamblea de la filial de Médicos Municipales del día 21 de junio del corriente año, referente a repudiar las agresiones sufridas por los colegas Alicia Barrera, Luis Trombetta y Tomás Orduna por parte de un sector de trabajadores del hospital Muñiz. Se adjuntan 6 hojas fotocopiadas con las firmas que solicitan el cumplimiento de lo votado. Como anexo adjuntamos firmas de colegas del Muñiz, del Garrahan y de otros hospitales que manifiestan su repudio.

Compañeros, colegas:
Jamás recibí (ni recibimos) ninguna respuesta.

Reitero: como un trabajador más del Muñiz, como afiliado a la AMM, me entusiasma sobremanera la propuesta de contar con una lista de unidad gremial.
Al fin, los intereses de los trabajadores deberían ser los mismos. Aunque en la vida real, así no suceda.

El sindicato no puede, no debe ser un puesto prebendario, sino un lugar de compromiso, defensa y lucha de los intereses de los trabajadores.

Paritarias clandestinas, decididas en conciliábulos de burócratas y funcionarios, sin ninguna intervención de las bases, han transformado la reivindicación salarial en el reparto de "la masa salarial" ofrecida por los distintos funcionarios de turno.

Y son clandestinas porque a diferencia inclusive de otros gremios de la propia ciudad, nadie sabe lo que se está discutiendo.

Así transcurren las famosas asambleas informativas, tan a gusto de la dirigencia médica gremial del Muñiz: se baja la información de lo que ya esta aprobado y cerrado.

¡Eso en el caso de que se reúna una asamblea!

La unidad gremial se logra con objetivos comunes y la firme decisión de no acomodar las fichas de acuerdo a las conveniencias oficiales.

La unidad gremial debe reclamar que las paritarias sean discutidas por los médicos, en asambleas bien organizadas, que convoquen a TODOS los médicos del hospital... y que las opiniones culminen en un mandato que OBLIGATORIAMENTE sea llevado y defendido en el Consejo Central.

La unidad gremial se materializa cuando cualquier ataque a los colegas los encuentra unidos no detrás de intereses corporativos, sino al frente de la defensa del trabajador.

La unidad gremial se construye con la discusión, el acuerdo y las coincidencias en un programa.
Una lista de unidad no podría ser tal, si no reúne, si no conjuga las tendencias que se manifiestan en la vida real.

Saludo la propuesta de Juan Carlos.

Avancemos en este camino.

Mi mayor disposición personal para este proyecto.

Luis Trombetta

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