Compañeros:
Con
satisfacción leí la carta de Juan Carlos.
Hace
varios meses conversamos sobre la oportunidad de unir las opiniones gremiales
en una lista única, con el más profundo deseo de superar la trágica experiencia
de los últimos años.
Juan
Carlos señala el debilitamiento de la filial local de la AMM y los problemas del
Hospital hacia 2008.
Comparto
su apreciación general.
Sin
embargo no sería honesto de mi parte, no dar a conocer una vez más, mi opinión
sobre la situación hospitalaria.
Seré
breve.
El
deterioro edilicio del Muñiz estuvo siempre a la vista.
La
sala 20 fue cerrada el día 28 de diciembre de 2011 en un ambiente conmocionado
por el cierre de las dos salas de pediatría, que derivaron en la desafectación
de la sala 16. Obras prometidas desde hacía años, mostraban una realidad que
estaba (y aún persiste parcialmente) a la vista de todos.
Tampoco
se puede olvidar el Acta Acuerdo - Complejo Hospitalario del Sur: Muñiz -
Udaondo - Ferrer, firmada por el Ministro Jorge Lemus, el Dr. Pérez Baliño, el
Dr. Jorge Gilardi por la AMM ,
el representante gremial del SUTECBA y el de UPCN.
Sin
estos señalamientos nadie podría comprender los sucesos que ocuparon el final
del 2011 y el 2012.
El
ataque que se organizó desde un amplio abanico de participantes cuando
personalmente defendí la integridad del Hospital, nuestro lugar de trabajo y la
salud pública, fue una tormenta imparable.
Denunciamos
la barbarie de los agresores en todos los ámbitos, pero principalmente y ante
todo, y desde mucho antes de que la situación tomara estado público, informé
personalmente a la conducción de la Asociación de Médicos Municipales tanto en la
filial Muñiz como en el gremio central, que se avecinaba un futuro incierto.
Personalmente
informé al Dr. Gilardi, al Dr. Monis y al Dr. Matzkin (máximos dirigentes
de la AMM ) sobre
la situación del Muñiz.
Personalmente
y junto a otros compañeros concurrimos a la Legislatura de la Ciudad cuando aquella se
reunió por la
Catalogación de los edificios del Muñiz.
Es
cierto lo que señala Juan Carlos: las asambleas de tornaron agresivas.
No
era para menos.
El
silencio de la asociación de Médicos Municipales filial Muñiz ante el cierre de
las salas y la falta de una respuesta gremial ante nosotros, los que fuimos
afectados, fue insoportable.
Un
año desgraciado.
Con
médicos desarticulados que peregrinaron. Un documento oficial calificó a los
médicos de la sala 20 como "itinerantes".
Las
asambleas realizadas fueron democráticas. Ninguna acción gremial que partiera
de las mismas, no contó con el voto afirmativo y MAYORITARIO de los asistentes.
El
resto todos lo conocen.
700
firmas nos insultaron: canallas y traidores. Por haber desafiado el estatus
establecido por una burocracia sindical que no dudó en colocarse en el lado
equivocado: no los vamos a defender, dijeron.
Juan
Carlos señala avances en el nivel central.
Una
carta dirigida al Dr. Gilardi fechada el 02/07/12 dice lo siguiente:
Elevamos
a Ud. las planillas con las firmas que avalan lo resuelto en la asamblea de la
filial de Médicos Municipales del día 21 de junio del corriente año, referente
a repudiar las agresiones sufridas por los colegas Alicia Barrera, Luis
Trombetta y Tomás Orduna por parte de un sector de trabajadores del hospital
Muñiz. Se adjuntan 6 hojas fotocopiadas con las firmas que solicitan el
cumplimiento de lo votado. Como anexo adjuntamos firmas de colegas del Muñiz,
del Garrahan y de otros hospitales que manifiestan su repudio.
Compañeros,
colegas:
Jamás
recibí (ni recibimos) ninguna respuesta.
Reitero:
como un trabajador más del Muñiz, como afiliado a la AMM , me entusiasma sobremanera
la propuesta de contar con una lista de unidad gremial.
Al
fin, los intereses de los trabajadores deberían ser los mismos. Aunque en la
vida real, así no suceda.
El
sindicato no puede, no debe ser un puesto prebendario, sino un lugar de
compromiso, defensa y lucha de los intereses de los trabajadores.
Paritarias
clandestinas, decididas en conciliábulos de burócratas y funcionarios, sin
ninguna intervención de las bases, han transformado la reivindicación salarial
en el reparto de "la masa salarial" ofrecida por los distintos
funcionarios de turno.
Y
son clandestinas porque a diferencia inclusive de otros gremios de la propia
ciudad, nadie sabe lo que se está discutiendo.
Así
transcurren las famosas asambleas informativas, tan a gusto de la dirigencia
médica gremial del Muñiz: se baja la información de lo que ya esta aprobado y
cerrado.
¡Eso
en el caso de que se reúna una asamblea!
La
unidad gremial se logra con objetivos comunes y la firme decisión de no
acomodar las fichas de acuerdo a las conveniencias oficiales.
La
unidad gremial debe reclamar que las paritarias sean discutidas por los
médicos, en asambleas bien organizadas, que convoquen a TODOS los médicos del
hospital... y que las opiniones culminen en un mandato que OBLIGATORIAMENTE sea
llevado y defendido en el Consejo Central.
La
unidad gremial se materializa cuando cualquier ataque a los colegas los
encuentra unidos no detrás de intereses corporativos, sino al frente de la
defensa del trabajador.
La
unidad gremial se construye con la discusión, el acuerdo y las coincidencias en
un programa.
Una
lista de unidad no podría ser tal, si no reúne, si no conjuga las tendencias
que se manifiestan en la vida real.
Saludo
la propuesta de Juan Carlos.
Avancemos
en este camino.
Mi
mayor disposición personal para este proyecto.
Luis
Trombetta
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