martes, 17 de noviembre de 2015

Duhalde apoya a Scioli

Duhalde apoya a Scioli.
Subidos al tren fantasma, los kirchneristas abandonan el proyecto, y reciben el apoyo de los innombrables, enemigos de siempre, socios ante cualquier necesidad.
Sin dudas, las maniobras del kirchnerismo desnudan debilidad.
Alguien podría decir que simplemente, son peronistas.
Una justificación borgeana ante una realidad indiscutible.
La cuestión es la de siempre: los hacedores del desastre, son los nuevos arquitectos de la reconstrucción.
Bein confiesa ante Longobardi, que el derrotero del sciolismo, se inicia en la estación de la devaluación.
De Macri ni hablar: parará en todas, y el boleto que pagarán los que laburan, valdrá en dólares.
Como dijo Altamira, recordando la elección del 89: voten a Menem y les saldrá un Alsogaray.
Ahora, con cualquiera de los dos, el ingeniero tiene garantizado su regreso.
Scioli ya no es Cristina, y Macri es la revolución de la alegría.
Argentina ante el balotaje, baila en la cubierta del Titanic.
Solo se salvarán los de siempre, los de primera clase.
El resto, irán derecho al naufragio.
El voto en blanco no es un voto de protesta.
Es un voto consciente, sabedor de la gravedad de la crisis, que se ciñe sobre los trabajadores.
Votamos en blanco porque la salida no es con los patrones.
Y si no, preguntale a los obreros de Cresta Roja.
Pensalo: si Duhalde apoya a Scioli, por lo menos es una coincidencia programática.
El que puso dólares, recibirá dólares.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Argentina tribunera

Argentina tribunera
Como si fuese una final de copa libertadores, todos dicen que el equipo de sus colores, ganó por afano.
Ese es el problema: el afano.
Se dicen macanas y no pasa nada.
Se prometen felicidad y bienestar, que hasta ahora no llegaron.
Mejor dicho: los que no lo tienen de hace rato, siguen esperando.
Seguí participando, debería ser el título de argentina debate.
Cloacas, agua potable, hospitales, escuelas, todos elementos de lujo para muchos, los que la ven de lejos o ni la ven.
Tribuneros de todo pelaje, se adjudican triunfos televisivos, estelares primeros puestos tuiteros, fabulosas performances telefónicas.
Mientras tanto, los miramos desde donde podemos, cada uno desde el lugar que tiene.
Seguro que son más los que no tienen la mejor platea, sino nadie mentiría tanto, prometiendo el éxito de una gestión que se habrá de votar en 1 semana.
Condenados al éxito, dijo Duhalde.
A mi izquierda, la pared, dijo CFK.
Con fe, trabajo y deporte, Scioli gobernó el distrito más grande del país.
Cancheros y ganadores, se disputan el sillón desde donde se repartirán el poder.
Me voy a dormir pensando que uno de los que se adjudica el triunfo, en una semana se comerá los mocos mientras el otro saludará la profecía duhaldista.
Somos Argentina, país generoso.
Que pase el que sigue.
Condenados al éxito