Se cumplió a rajatablas el paro general el martes 20 de noviembre, en los hospitales de la ciudad. Solo funcionaron y con dificultad las guardias hospitalarias.
El paro fue la expresión de las tendencias a la lucha por las reivindicaciones pendientes que anidan en las bases de los trabajadores de salud.
Mientras la dirección de Sutecba hizo publica su adhesión 48 hs antes del paro (a pesar de integrar la mesa nacional de la CGT Moyano), en cambio la Asociación de Médicos Municipales (AMM) no adhirió al paro, pero invito a los médicos a concurrir a trabajar (carnerear).
Los trabajadores están un paso adelante, masivamente no se presentaron.
Con respecto a los residentes en algunos hospitales los jefes de departamentos y las direcciones presionaron para que concurrieran y amenazaron con descontar el día de trabajo.
Tribuna de salud impulso el paro, y denuncio el silencio de la AMM y la pasividad del Sutecba.
Además participamos del corte de calle y movilización en Av. Caseros y Av. Entre Ríos, junto a Ate y trabajadores y profesionales de los hospitales Borda, Moyano, Sardá, Gutiérrez, Garrahan, Elizalde, Ramos Mejía, Dueñas, Durand, Quemados y Udaondo.
Para el macrismo y sus aliados -Sutecba, AMM- garantizar el paro era también chocar con el gobierno porteño el principal responsable del deterioro de la salud porteña, de los salarios en cuotas, de las paritarias clandestinas, de la falta de nombramientos, y del reciente acuerdo entre el Pro y los K (ART, Espacio público, Centro Cívico, Isla Demarchi, Subte)
No solamente la jornada se cumplió en los hospitales sino que además tampoco los pacientes concurrieron reflejando la masividad general del paro.
Un horizonte de reflexión se abre para los sectores filo “K” que se reivindican también de la oposición en el gremio medico; el paro marca una divisoria de aguas, con los trabajadores y contra el pacto Macri-K, o con los patrones y la burocracia sindical. Deberán definirse.
Si bien el balance general del paro es muy positivo se reabre el debate de cómo seguimos, darle continuidad es votar un plan de lucha nacional y en los hospitales convocar asambleas o auto-convocarse, por un pliego de reivindicaciones inmediatas como son: la reapertura de las paritarias, no al impuesto a las ganancias, jubilaciones con el 82% móvil, salario inicial de $8000, las asignaciones familiares sin tope, y terminar con la precarización y la tercerización laboral, esto es la remunicipalización de los servicios privatizados con salarios de convenio y reconocimiento de la antigüedad laboral de sus trabajadores.
Tribuna de salud (20/11/12)
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