Por Luis Trombetta
para Tribuna de Salud
El Consejo Central del 6 de abril convalidó los límites impuestos por el Gobierno de Macri y Lemus en la negociación salarial con los médicos y profesionales de salud.
Fieles a la disciplina de otros gremios de trabajadores del Gobierno porteño, la dirigencia de la AMM esperó que se cerrara el acuerdo con los docentes y el SUTECBA, para bajar el acuerdo a un Consejo Central dominado por la mayoría de la Lista Integración.
El oficialismo en la AMM aprobó el acuerdo con 118 contra 18.
El aumento del gobierno consiste esencialmente en una suma fija ($800 y $1000)
Después viene el blanqueo de los $585 que se otorgó en el 2009 y que se incorpora al básico.
Por último se obtuvo un “plus” de 20% para los adicionales, desdoblado en dos cuotas, la última en septiembre.
Adicionalmente se anunció la creación de una categoría para los que ya habían alcanzado el máximo de la escala; esta categoría regirá a partir de noviembre.
La suma fija de 800 y 1000 pesos significa un aumento entre el 21 y el 28% de acuerdo a la categoría; la incorporación al básico de los 585 pesos incrementa un poco más los porcentajes; los residentes obtienen un incremento entre 22 y 24%.
El acuerdo firmado entre Macri y la AMM está lejos de los reclamos que se expresaron en numerosas asambleas hospitalarias (Alvarez, Sardá, Tornú, Gutiérrez), y de la movilización del 17/03 cuyo programa exigía $6000 para el ingreso a la carrera y 40% de aumento para todas las categorías, el 82% móvil para las jubilaciones, las designaciones pendientes y el llamado a concurso para cubrir las vacantes.
El acuerdo firmado entre la burocracia de la AMM y Macri pretende cerrar la lucha de los médicos y profesionales que cortaron calles, convocaron asambleas y marcharon a la Jefatura de Gobierno contra el cierre del Hospital Lagleyze y por sus reclamos salariales y laborales.
La AMM y sus consejeros oficialistas decidieron sin consultar a las bases, sin convocar asambleas hospitalarias y sin mandato, liquidar la tendencia que anunciaba una huelga general en los hospitales.
Operó igual que el SUTECBA y ATE: frenaron la movilización y la desarticularon.
El acuerdo salarial que firmaron los sindicatos está lejos no sólo de los reclamos sino de la realidad política del país.
La inflación y el aumento de los precios principalmente de los alimentos ya confiscaron los salarios de los trabajadores y profesionales de los hospitales.
La pretensión de cerrar este acuerdo hasta el 2011 enfrentará la iniciativa de lucha que subyace en las bases trabajadoras.
Los 18 votos de los consejeros que en la AMM se opusieron a cerrar por arriba un acuerdo inconsulto, expresan el descontento general de los médicos.
Hemos dado un paso muy importante en el reagrupamiento de los médicos que han salido a luchar por sus justos reclamos.
La tarea pendiente es organizar a toda la comunidad profesional en un plan de lucha consecuente que nos lleve al triunfo de nuestros reclamos.
El Consejo Central del 6 de abril convalidó los límites impuestos por el Gobierno de Macri y Lemus en la negociación salarial con los médicos y profesionales de salud.
Fieles a la disciplina de otros gremios de trabajadores del Gobierno porteño, la dirigencia de la AMM esperó que se cerrara el acuerdo con los docentes y el SUTECBA, para bajar el acuerdo a un Consejo Central dominado por la mayoría de la Lista Integración.
El oficialismo en la AMM aprobó el acuerdo con 118 contra 18.
El aumento del gobierno consiste esencialmente en una suma fija ($800 y $1000)
Después viene el blanqueo de los $585 que se otorgó en el 2009 y que se incorpora al básico.
Por último se obtuvo un “plus” de 20% para los adicionales, desdoblado en dos cuotas, la última en septiembre.
Adicionalmente se anunció la creación de una categoría para los que ya habían alcanzado el máximo de la escala; esta categoría regirá a partir de noviembre.
La suma fija de 800 y 1000 pesos significa un aumento entre el 21 y el 28% de acuerdo a la categoría; la incorporación al básico de los 585 pesos incrementa un poco más los porcentajes; los residentes obtienen un incremento entre 22 y 24%.
El acuerdo firmado entre Macri y la AMM está lejos de los reclamos que se expresaron en numerosas asambleas hospitalarias (Alvarez, Sardá, Tornú, Gutiérrez), y de la movilización del 17/03 cuyo programa exigía $6000 para el ingreso a la carrera y 40% de aumento para todas las categorías, el 82% móvil para las jubilaciones, las designaciones pendientes y el llamado a concurso para cubrir las vacantes.
El acuerdo firmado entre la burocracia de la AMM y Macri pretende cerrar la lucha de los médicos y profesionales que cortaron calles, convocaron asambleas y marcharon a la Jefatura de Gobierno contra el cierre del Hospital Lagleyze y por sus reclamos salariales y laborales.
La AMM y sus consejeros oficialistas decidieron sin consultar a las bases, sin convocar asambleas hospitalarias y sin mandato, liquidar la tendencia que anunciaba una huelga general en los hospitales.
Operó igual que el SUTECBA y ATE: frenaron la movilización y la desarticularon.
El acuerdo salarial que firmaron los sindicatos está lejos no sólo de los reclamos sino de la realidad política del país.
La inflación y el aumento de los precios principalmente de los alimentos ya confiscaron los salarios de los trabajadores y profesionales de los hospitales.
La pretensión de cerrar este acuerdo hasta el 2011 enfrentará la iniciativa de lucha que subyace en las bases trabajadoras.
Los 18 votos de los consejeros que en la AMM se opusieron a cerrar por arriba un acuerdo inconsulto, expresan el descontento general de los médicos.
Hemos dado un paso muy importante en el reagrupamiento de los médicos que han salido a luchar por sus justos reclamos.
La tarea pendiente es organizar a toda la comunidad profesional en un plan de lucha consecuente que nos lleve al triunfo de nuestros reclamos.
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