domingo, 29 de diciembre de 2019

Me punguearon en el Muñiz


El día viernes me robaron el teléfono celular.
Fue un robo al paso.
Caminaba por el Hospital desde el pabellón 30 hacia la entrada, por el camino paralelo al laboratorio.

Despreocupado, llevaba desabrochado el guardapolvo.
Hacía calor.
Llevaba la billetera y el celular en el bolsillo izquierdo del guardapolvo.
Maldito momento en que pensé ir al cajero del banco.
En el ir y venir, caminó gente a mi lado.
Como siempre.

En la explanada del ingreso al edificio, frente a la Terapia 3, me encontré con un médico amigo.
Como siempre, un intercambio de saludos y abrazos.
Ingresé al edificio rumbo al cajero.

Allí me di cuenta: me habían pungueado el celular.
Salvé la billetera.
El odio me invadió: por el robo, por el mal nacido que me robó y por mi descuido.

¿Cómo no tomé la precaución de abrochar el guardapolvo?
¿Cómo no percibí que entre los caminantes, pasajeros de siempre y otros no, acechaba un hijo de puta?

Regresé desesperado sobre el camino recorrido: no lo encontré.
Ya en la sala 20, la solidaridad de las enfermeras, no se demoró.
Llamaron al celular pero ya estaba apagado.

Me robaron y no dejo de pensar en el ladrón.

Esta misma semana me solicitaron un informe sobre hechos de violencia en la División C.
Recorrer unos minutos las unidades, conversar con el personal, con los compañeros, revisar el libro de Enfermería, alcanzó para identificar los últimos vandalismos.
Nada nuevo.
Pero me tocó a mí.

Luis Trombetta

miércoles, 25 de diciembre de 2019

La ley general de los gases y el futuro argentino


¿Hacia dónde vamos?
La ley general de los gases.

El aumento del número de familias pobres en el país, ha despertado la atención de toda la sociedad.
El último año del gobierno de Macri enterró sus promesas electorales.
Sin embargo, un 41% de los votantes le dieron su apoyo.

Por el lado del peronismo, el kirchnerismo unificó el frente interno y liquidó a las variantes que pretendían ocupar el lugar. Los que no entraron se quedarán mirando desde la vereda, mientras anteriores críticos como el mismo presidente, recuperaron protagonismo que nunca imaginaron.

Con la consigna “hay 2019”, le hicieron el aguante al macrismo, que descargó su furia final sobre una mayoría castigada económicamente, que no contó siquiera con las vacunas suficientes para proteger a sus niños.

Una medida del retroceso social, es el regreso del sarampión.
Inocultable barbaridad de un gobierno de CEO´S que liquidaron el ministerio de salud.

La esperanza de las elecciones, despertó las ilusiones en la masa de votantes que se volcaron al actual presidente.

Se espera no la lluvia de inversiones del fracasado macrismo, pero al menos la inyección del dinero que le diera un respiro al consumo masivo de mercaderías esenciales: alimentos y medicamentos.
No es así.

El paquete de medidas económicas ajusta a los jubilados, que es lo mismo que ajustar a los trabajadores activos que aportan el salario anticipado para cuando se jubilen.

Cabe preguntarse por qué el FMI, los bancos y hasta los propietarios de los bonos de la deuda externa le dan el apoyo al gobierno.
Confían en que con esta apuesta no pierden.

Mientras tanto, nos anuncian que las medidas de ajuste, impactarán en los que más poder económico tienen, como si el reparto de las pérdidas sobre los que siempre pierden compensara con los que siempre ganan, que ganarían un poco menos, ¿aporte patriótico al fin?

¿Quién tiene que poner los dólares para financiar el pago a los usureros?
¿Quién tiene que bancar el desmadre económico? ¿los trabajadores o los empresarios?
¿Quién tiene que bancar el sideral aumento del precio de los medicamentos? ¿los enfermos?

Economía informal.
Desempleo.
Empleo no registrado.
Deudas familiares impagables.
Créditos en tarjetas también impagables.
Créditos UVA impagables.
Y la respuesta del gobernó: Ley de emergencia solidaria.

La mecha es corta, dijo un aliado del gobierno.

El gobierno debería repasar la Ley general de los gases.

La ley de Gay-Lussac introduce una proporcionalidad directa entre la temperatura y la presión, siempre y cuando se encuentre a un volumen constante.

Ese es el problema: el volumen no es constante, sube la temperatura (social) y la presión crece. El estallido es inevitable.

Es cuestión de física de 3º año.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Los jóvenes profesionales ganaron las calles, el gobierno debe responder


Por Luis Trombetta
Para Diario Z
01/12/19

Cuando el bloque de legisladores de Vamos Juntos aprobaba un nuevo Régimen de Residencias de Equipos de Salud y Apoyo a los Equipos de Salud del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la policía metropolitana desataba una feroz represión contra los jóvenes profesionales que expresaban su rechazo en la puerta de la legislatura porteña.
El proyecto presentado por el Poder Ejecutivo y la Ministra de Salud Ana María Bou Pérez, fue aprobado en el recinto con la mayoría del bloque oficialista (Vamos Juntos).
El régimen de residencias y concurrencias es un programa de capacitación intensivo que se inicia en 1944 en la Cátedra de Semiología y Clínica Propedéutica a cargo de Tiburcio Padilla (1).
En 1958 la Secretaría de Estado de Salud Pública aprueba la Resolución 1778 que define a la residencia como: “Un sistema de educación profesional para graduados en escuelas médicas, con capacitación en servicio, a tiempo completo y en un plazo determinado, a fin de prepararlos para la práctica integral, científica, técnica y social de una especialidad” (1).
La residencia es un programa de actividad de tiempo completo y con dedicación exclusiva, rentado.
Las Residencias del Equipo de Salud constituyen un sistema remunerado de capacitación en servicio de postgrado a tiempo completo, con actividad programada y supervisada, con el objetivo de formar para el ámbito intra y extra hospitalario un recurso humano capacitado en beneficio de la comunidad (2).

Las Concurrencias del Equipo de Salud constituyen un sistema de capacitación profesional de postgrado a tiempo parcial no remunerado desarrolladas bajo condiciones de programación y supervisión y con el objetivo de formar en el ámbito intra y extrahospitalario profesionales capacitados en beneficio de la comunidad (3).
La diferencia sustancial entre ambos sistemas, es el reconocimiento de la relación laboral a tiempo completo, remunerada y la carga horaria de la residencia, mientras que la concurrencia es ad honorem con una carga horaria menor.
Sin embargo, ambos sistemas se nutren del trabajo de miles de profesionales en todo el país, particularmente en la CABA, que cuenta con residencias ampliamente extendidas en todo el sistema de salud.
El desconocimiento del trabajo no remunerado de la concurrencia, ha generado reclamos que se suman a las condiciones laborales de los profesionales residentes, que denuncian las condiciones de trabajo, sometidos a jornadas extenuantes y a tareas que no son propias de su capacitación, cubriendo las necesidades de falta de personal y suministros en los hospitales del Gobierno de la Ciudad.
La aprobación de una nueva ley que profundiza la precarización y la flexibilización laboral de los jóvenes profesionales, ha generado un repudio generalizado, sumado a la represión desatada en la puerta de la Legislatura el mismo día de su aprobación en el recinto.
La nueva ley impone una carga horaria de hasta 64 horas semanales y un régimen salarial especial, desvinculado del Contrato Colectivo de Trabajo que rige en la CABA conforme a la Ley de Carrera Profesional vigente.
La Asociación de Médicos Municipales ha desmentido que hubiera dado el apoyo a la ley sancionada el 28/11, desmintiendo a la Ministra Bou Pérez, denunciando la disminución de derechos adquiridos, reclamando el veto de la Ley.
Pero ha sido la inmensa movilización de residentes y concurrentes que recorrió el centro porteño, la expresión más poderosa del repudio al régimen que pretende imponer el gobierno de la CABA.
Los miles de jóvenes profesionales han anunciado un paro por tiempo indeterminado y la asamblea de Residentes y Concurrentes mantiene firme su plan de acción.
El parlamento porteño ha detonado una crisis en el sistema de salud de la ciudad, de alcance aún no conocido.
Los profesionales que se desempeñan en el sistema de residencias y concurrencias le han dado una fuerte demostración de unidad gremial, a pesar de la represión policial.
El escenario de fin del año, promete una agudización de la crisis.
El veto a la ley podría generar la renuncia de la propia ministra.
El gobierno de la Ciudad encara un nuevo período tras su triunfo en las elecciones, con una crisis en el sistema de salud.
Los jóvenes profesionales han ganado las calles.
El gobierno debe responder.

Luis Trombetta
Médico.
Profesor Adjunto Facultad de Medicina. UBA
Integrante del Frente de Recuperación Gremial en la Asociación de Médicos Municipales

Fuentes


domingo, 22 de septiembre de 2019

¿Por qué rechazamos la Ley 448 de Salud Mental de la CABA?


A propósito de la intervención de Gabriel Solano, señalo los enunciados que oportunamente criticamos y que restaron el apoyo a la ley.

El siguiente es la transcripción de los artículos de la Ley 448 de Salud Mental sancionada por el Poder Legislativo de la CABA.

Claramente, la ley habilita la intervención del sub sector privado de la medicina, y expresamente en el art. 12 “La coordinación intersectorial e interinstitucional con las áreas y sectores de promoción social, trabajo, educación, Poder Judicial, religiosas, policía, voluntariados, ONGs, organizaciones barriales y otras”.

Se trata de la admisión de la policía, las religiones y las ONGs (organizaciones privadas).

Los socialistas hemos criticado la ley y hemos expresado nuestro rechazo.

Luis Trombetta
Septiembre de 2019

Ley de Salud Mental de la Ciudad de Buenos Aires.
27 de julio de 2000.

Artículo 2º.- [Principios] La garantía del derecho a la salud mental se sustenta en:

Lo establecido por la Ley Básica de Salud Nº 153 en el Artículo 3º y en el Artículo 48, inc. c);
El reconocimiento de la salud mental como un proceso determinado histórica y culturalmente en la sociedad, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social, y está vinculada a la concreción de los derechos al trabajo, al bienestar, a la vivienda, a la seguridad social, a la educación, a la cultura, a la capacitación y a un medio ambiente saludable. La salud mental es inescindible de la salud integral, y parte del reconocimiento de la persona en su integridad bio-psico-socio-cultural y de la necesidad del logro de las mejores condiciones posibles para su desarrollo físico, intelectual y afectivo;

El desarrollo con enfoque de redes de la promoción, prevención, asistencia, rehabilitación, reinserción social y comunitaria, y la articulación efectiva de los recursos de los tres subsectores;

La intersectorialidad y el abordaje interdisciplinario en el desarrollo del Sistema de Salud Mental;
La articulación operativa con las instituciones, las organizaciones no gubernamentales, la familia y otros recursos existentes en la comunidad, a fin de multiplicar las acciones de salud y facilitar la resolución de los problemas en el ámbito comunitario;
La internación como una modalidad de atención, aplicable cuando no sean posibles los abordajes ambulatorios;
El respeto a la pluralidad de concepciones teóricas en salud mental;
La función del Estado como garante y responsable del derecho a la salud mental individual, familiar, grupal y comunitaria. Evitando políticas, técnicas y prácticas que tengan como fin el control social.

Artículo 12.- [Subsector estatal. Lineamientos] A los efectos de lo dispuesto en el artículo precedente son criterios en la conformación del subsector estatal:

La implementación de un modelo de atención que, en consonancia con lo dispuesto por la Ley Básica de Salud, garantice la participación a través de prácticas comunitarias;
La adecuación de los recursos existentes al momento de la sanción de la presente Ley, a los efectos de transformar el modelo hospitalocéntrico, para el desarrollo de un nuevo modelo de salud mental;
A los efectos de la implementación de lo dispuesto en los artículos 28º  y 31º y concordantes de la ley Nº 153, se reconoce la especificidad del Sistema de Salud Mental;
Promover la participación de los trabajadores, profesionales y no profesionales del subsector, a los efectos de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 48, inciso c), de la Ley Nº 153;
La implementación de la historia clínica única, entendida como herramienta del trabajo terapéutico, no pudiendo constituirse en fuente de discriminación;
Los integrantes de los equipos interdisciplinarios delimitan sus intervenciones a sus respectivas incumbencias, asumiendo las responsabilidades que derivan de las mismas;

Las intervenciones de las disciplinas no específicas del campo de la Salud Mental, serán refrendadas por los profesionales cuya función les asigna la responsabilidad de conducir las estrategias terapéuticas, efectuar las derivaciones necesarias e indicar la oportunidad y el modo de llevar a cabo acciones complementarias que no son de orden clínico;

La actualización y perfeccionamiento del personal existente, mediante programas de formación permanente y acordes a las necesidades del Sistema;
La implementación de acciones para apoyo del entorno familiar y comunitario;

La coordinación intersectorial e interinstitucional con las áreas y sectores de promoción social, trabajo, educación, Poder Judicial, religiosas, policía, voluntariados, ONGs, organizaciones barriales y otras;

La centralización de la información registrada en los establecimientos de salud mental;
Podrán acceder a los concursos para los cargos de conducción, todos los profesionales con título de grado, en las disciplinas de salud mental.

domingo, 15 de septiembre de 2019

¿Habrá reforma previsional?


Confesiones sobre la reforma previsional: Alberto Fernández adelanta.

La reforma previsional está en el índice de todos los programas de los partidos que objetivamente se disputan la elección del próximo gobierno.

Tanto el macrismo (que intentó llevarla adelante y se frenó) como el PJ/K admiten que es un problema que requiere una inmediata respuesta por parte del que ocupe el sillón presidencial.

Pero el hecho objetivo es que el sistema de jubilaciones no es contributivo, ya que las jubilaciones no contributivas así lo demuestran, los aportes no computan en su totalidad (computan el promedio de los últimos años), la cantidad de años aportados si fueron insuficientes, se corrigen/compensan con rebajas y la continuidad de los aportes, y lo más importante, el empleo informal no genera aportes (ni del trabajador ni del empleador).

Sin embargo, ante la miseria salarial de la jubilación (que es un salario diferido producido por el aporte del empleado y de su empleador), el resultado de las PASO y la desvalorización del haber jubilatorio, Alberto Fernández admite que habrá reforma sin afectar derechos previamente adquiridos.

Si fuera así, admite que habrá jubilados que se joderán como hasta ahora, y otros que gozarán de privilegios, de manera que el sistema seguirá siendo discrecional, no contributivo y desigual.

El mismo perro con distinto collar.

La paritaria de la AMM. Lo único automático es la caída del salario


Acerca de la aplicación del "gatillo" en la paritaria de los Médicos y profesionales de los hospitales de la CABA.

“Clausula automática de reajuste en julio: si la inflación acumulada medida por el IPCBA, entre el 1º de abril y el 31 de julio, supera la pauta de aumento se efectuará una compensación salarial por la diferencia”.

La paritaria firmada por la Asociación de Médicos Municipales y el gobierno contempla la corrección del porcentaje acordado (14% entre abril y julio) en el caso que la inflación medida con el IPCBA, superase el incremento acordado.

Según el IPCBA, sumando los índices de abril (3.7%), mayo (3.1%), junio (2.8%) y julio (2.2%), el resultado de 11.8% es menor al aumento firmado.

Pero cuando leemos las cifras que publica el INDEC, el índice en lo que va del año (publicado en agosto) ascendía al 25.1%.
Y el acumulado en los 12 meses, al 54:4%

Es decir que este año perdimos el 25% del poder de compra del salario y más de la mitad en agosto de punta a punta.

¿Entonces?
La conclusión ineludible es que la paritaria acordada (14%) nos liquidó 11 puntos en el semestre y 40 puntos en el último año!

Y la dirigencia de la AMM nos dice que firmaron una paritaria inmejorable, votada por la mayoría de representantes en el Consejo Central.

Los resultados demuestran la disciplina que el gobierno le exige a la AMM: sus dirigentes aprueban el ajuste de Rodrigez Larreta.
Todo dicho.

jueves, 29 de agosto de 2019

Devaluación y default: la AMM mira para otro lado


Como en el 2002, la Asociación de Médicos Municipales acompaña el hundimiento social, desde la cubierta del Titanic.
Parece una evocación repetida, pero no menos adecuada.

Sería injusto no señalar que la Lista 10 que dirige 5 cinco hospitales porteños, acompaña la somnolencia oficial.
Es que el silencio y la mirada desviada, los une en sus raíces.

El gobierno porteño impuso una paritaria a la baja, que no recompuso la pérdida salarial del 2018.
Este año, el aumento fraccionado y la promesa de una cláusula gatillo, nos puso en los botes salvavidas. El hundimiento estaba cantado.

La devaluación del peso, la corrida cambiaria, la crisis económica y ahora el default, no conmueven a la burocracia sindical.
Ni a la AMM ni a las centrales obreras.

Mientras el salario se derrumba con la estampida de los precios de la canasta familiar, de los alquileres de las viviendas, de los intereses usurarios de los créditos bancarios y de las tarjetas de crédito, los dirigentes de la AMM miran para otro lado.

Las medidas anunciadas por el gobierno nacional, ni frenan la fuga de capitales ni la caída del poder adquisitivo del salario.
La banca capitalista se lleva las ganancias a mano llena.
Y nosotros y todos los trabajadores, estamos de punto.

No podemos marchar sumisos a la catástrofe.
Más temprano que nunca, tenemos que defender nuestro salario.

Para parar la fuga de capitales, y que la tormenta del default no nos lleve al infierno, los trabajadores debemos organizar nuestras fuerzas.
La clase trabajadora, de la que formamos parte, debe tomar la iniciativa de lucha.

Organizar asambleas, mandatar delegados y convocar a la movilización de todos los médicos del gobierno de la ciudad.
Hay que vencer la parálisis que impone la burocracia sindical.
Es tiempo de actuar en defensa de nuestro salario.
Sin demora.

Luis Trombetta
29/08/2019

miércoles, 21 de agosto de 2019

La Asociación de Médicos Municipales en su laberinto: ¿qué dirán sus consultores?


El comunicado de la AMM integra la línea política de apoyo al macrismo, expresada de diferentes formas que conviene recordar.
Sus consultores analizan cómo no enfrentarse al gobierno.

Durante el gobierno de CFK la AMM responsabilizó al ejecutivo nacional de mantener el gravamen a la cuarta categoría, evitando el reclamo de la suspensión del impuesto al salario, verbigracia ganancias.

Ahora ante el giro del macrismo, que es necesario denunciar como insuficiente ya que entre otras cuestiones no modifica la escala de porcentajes de retención, la AMM se presenta atenta al impacto que produciría en los sueldos.

Pura charlatanería, sintonizada con el gobierno.
Ni asambleas, ni consultar a los médicos.
Ni hablar de hacer un reclamo serio, y menos movilizar a las bases!

La otra cuestión también eludida, es que de acuerdo a la paritaria, corresponde ajustar el aumento del salario, con la diferencia entre el índice de precios al consumidor o inflación mensual y el porcentaje firmado, que significaría replantear no solo este mes, sino recomponer el salario retroactivo con la devolución del impuesto a las ganancias ya pagado, ya que las retenciones mensuales se ajustarían con el nuevo mínimo imponible.

Esto significa que la paritaria firmada, saltaría por el aire, como se prevé que suceda con todos los acuerdos firmados.
Hay preocupación en el gobierno, por el alcance del re cálculo del salario, ahora ajustado con la devolución pertinente.
¡Incluso, correspondería una devolución sobre la retención del aguinaldo!

También está el asunto del bono, que además de insuficiente, la Ciudad no ha convalidado aún.
Todo el esquema salarial, hasta los aportes previsionales y sindicales, se verán afectados por el aumento del mínimo no imponible.
Por supuesto, la burocracia se hace la distraída de la devaluación del 30% que se descarga sobre el poder de compra.

En definitiva, el anuncio del gobierno es menos que humo.
En la retirada, queman cartuchos de pólvora mojada.

El escenario está definido: hay que movilizar a los médicos y reclamar la convocatoria a paritarias con mandato de las bases, un aumento salarial de emergencia igual a la devaluación (30%), y exigir la eliminación del impuesto a las ganancias.

Y por supuesto, iguales condiciones para los jubilados.
Luis Trombetta
20/08/19

miércoles, 14 de agosto de 2019

La lluvia ácida de Macri y el sindrome de Hubris


La debilidad política del gobierno ha quedado demostrada tan solo con la elección primaria.
Las PASO le dieron un mazazo que dejó grogui al mejor equipo económico y a su presidente.
Desde Wall Street en Manhattan le avisaron que los capitalistas le quitaron el apoyo.

No fue por el resultado a favor de Alberto Fernández sino por la caída brutal del macrismo, que avizora un futuro inmediato de bancarrota financiera que hundirá la economía del país, ya endeudado a 100 años!

Si el presidente padece el Sindrome de Hubris según la opinión de especialistas consultados, no tiene importancia.
La clase trabajadora, los desocupados, los jubilados, sufren desde hace rato el “Sindrome de olla”, sinónimo de cacerolas vacías.

Las medidas que hoy se anunciarán, según economistas y opinólogos mediáticos, apenas, serán un parche.
Los mismos que apoyaron ciegamente al gobierno, ahora avisan que no hay medidas de emergencia sin un programa económico!

Para los trabajadores y jubilados, las necesidades son inmediatas: aumento salarial de emergencia, reapertura de las paritarias, eliminación del impuesto a las ganancias sobre el salario, control de precios de los insumos básicos, de los medicamentos, de los alquileres de las viviendas; prohibición de aumento de combustibles y de las tarifas de energía que consumen las familias; renegociación de los créditos familiares y moratoria de pagos de deudas hipotecarias.

Para empezar, hay que atender las necesidades de los trabajadores y jubilados.
La lluvia de inversiones que prometió el macrismo, la capitalizaron los bancos y los acreedores externos.
A los trabajadores, a los jubilados, a la juventud, los baña la lluvia ácida del emblema amarillo.

Hay que parar la sangría.
Que la clase trabajadora intervenga.
Sin demora
Luis Trombetta
14/08/19

lunes, 12 de agosto de 2019

Las PASO detonaron la crisis


Las PASO detonaron la crisis

Los capitales especulativos, los inversores financieros, los tenedores de deuda argentina, los poseedores de acciones, los bonistas, le dictaron la condena a Macri.
La corrida del dólar es apenas un capítulo de la crisis del mercado accionario, que se desplomó un 60%.
La desconfianza en el gobierno de Cambiemos, incapaz de asegurarle el pago a los acreedores internacionales y cumplir con los compromisos de la deuda contraída con el FMI, desató la antesala de una crisis política que está a punto de llevarse puesto a Macri, que deberá resistir el derrumbe de su gobierno y olvidarse de su reelección presidencial.
Es el mensaje que le dan los capitalistas y también el PJ y el kirchnerismo: garantizar la gobernabilidad.
Macri enfrenta un escenario de extrema volatilidad financiera, que aumenta la incapacidad de pago de la deuda externa.

El aumento de las tasas para depósitos a la vista es una receta que no detiene la fuga de capitales.
No son los pequeños ahorristas que se refugian en la compra de divisas los que empujan la crisis.

Son los bancos y las financieras que aumentaron el spreed a valores enormes: en 72 horas compraron dólares a 46 y llegaron a vender a 65!

El traslado a los precios será inevitable.
Los combustibles están dolarizados.
Las tarifas de servicios públicos están dolarizadas.
Y los salarios se devaluaron un 25% en un día.

Al borde de la hiperinflación, los capitalistas fugan sus divisas, mientras la miseria social se vuelca sobre los trabajadores y jubilados.

Y ¿qué dicen los Fernández?
-  Vamos a pagar. No queremos defoltear!

El macrismo se deshace y el kirchnerismo le promete a los “mercados” que pagarán la impagable deuda.

Sólo la clase trabajadora podrá frenar la hiperinflación que se asoma.
Sólo la huelga general y la movilización social, podrá exigirle a Macri un aumento salarial de emergencia e imponer el control de precios para los artículos de la canasta familiar.

El traslado de la devaluación a los precios de los alimentos está en marcha.
En TN se admite que no hay precios de referencia.

Más que nunca la salida está en manos de la clase trabajadora.
Ni Macri ni los Fernández son la salida a la crisis.

Luis Trombetta
12/08/19

lunes, 29 de julio de 2019

¿Colapsa la salud pública en la CABA?


Debate:

¿Colapsa el sistema público de salud de la CABA?

El sistema de salud en Argentina se compone de tres sectores: la salud pública, la seguridad social y la medicina privada.
Estos sectores comparten intereses y estructuras de organización, así como usuarios de los tres subsectores.
La desregulación de las obras sociales (DNU 446/2000) inicialmente resistida por el sector privado y las obras sociales sindicales, que argumentaban un incremento del costo de las prestaciones y el rechazo a la obligatoriedad de ofrecer la misma calidad de servicios para todos los usuarios, dio paso a un nuevo sistema de negocios, que borró los límites antes establecidos en los tres subsistemas.
Las obras sociales sindicales, principales protagonistas de la seguridad social, propiciaron la creación de sistemas de medicina pre paga desde sus propias estructuras sindicales, ofreciendo planes diferenciados de acuerdo a categorías determinadas por la suma aportada por el beneficiario.
Como ejemplo de lo anterior, en la actualidad la UPCN cuenta con el sistema solidario sostenido por el aporte obligatorio del trabajador registrado, y un sistema de medicina prepaga que en realidad es un seguro de pago anticipado, bajo condiciones de contratación dependientes del costo asignado a cada plan. Nada diferente de los planes de cobertura de la medicina privada o pre paga.
Y en el sector de la medicina privada, las empresas líderes constituyeron contratos con usuarios que derivaron sus aportes solidarios y obligatorios originados en sus haberes, los que fueron trasladados en algunos casos a través de entidades sindicales que oficiaron de puente con la empresa privada, para acceder a servicios ofrecidos desde el sector privado, básicamente diferenciados por la atención de hotelería.
En todos los casos, la desregulación exigió el cumplimiento del PMO.
Asimismo florecieron planes especiales para “jóvenes”, para la “tercera edad” o planes para “mayores”, diferenciados por el costo y la proyección de la utilización de los beneficios del sistema, de acuerdo a la composición etaria.

El sector público no quedó exento del proceso de privatización y reforma del estado, transfiriendo a empresas privadas la provisión de diferentes servicios, entre ellos alimentación, maestranza, mantenimiento, así como convenios con instituciones privadas para servicios de diagnóstico de alta complejidad, por ejemplo RMN.
En conjunto, la política sanitaria se orienta en los preceptos fundados por el Banco Mundial en 1993, contenidos en el informe “Invertir en salud”, en el que se recomendaba mantener servicios de bajo costo en el sector público en un esquema de prestaciones básicas y la transferencia al sector privado de aquellas prestaciones financiadas por el usuario y que garantizaran un beneficio económico, en definitiva una ganancia obtenida del negocio de la salud.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con un servicio de salud pública constituido por 34 hospitales, 1 Centro Asistencial, 45 CESAC, 39 Centros Médicos Barriales, 2 Centros de Salud Mental y 2 Centros Odontológicos Infantiles.
Es sin duda la mayor organización de la salud pública de una ciudad en todo el país.
Sin embargo afronta el déficit presupuestario, el deterioro edilicio de estructuras hospitalarias centenarias y el retraso del recurso tecnológico e informático.

Observando la estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud de la CABA, el total de los egresos hospitalarios entre 2015, 2016 y 2017 (última estadística publicada), mantiene cifras similares: 168422, 166098 y 161461 respectivamente.
El promedio de camas disponibles (un indicador clásico de salud) en el mismo período presenta cifras similares: 7027, 6981 y 6986.
El porcentaje de ocupación también registra valores similares: 71, 71 y 69%.
En las consultas externas hospitalarias, se registran 8.911.016 en 2015, 8.348.760 en 2016 y 8.095.950 en 2017.
La diferencia de consultas externas entre 2015 y 2017 asciende a 815.066 consultas, 9% menos que en 2015.

Esta declinación del número de consultas externas en los hospitales de la CABA, en el trienio analizado, no puede ser considerada como una expresión unívoca de colapso, ya que las variantes intervinientes escapan a los datos que podrían permitir un análisis pormenorizado.
Como no podemos desagregar los datos de los usuarios, por ejemplo la “cercanía” a los hospitales, o si el costo del traslado fuertemente incrementado por las tarifas de transporte público limitaron la asistencia, u otros factores que escapan a este análisis, que incluyen por ejemplo la oferta de servicios de salud en el conurbano que podrían haber absorbido parte de la demanda en la CABA, sólo podemos afirmar que las diferencias decrecientes en los egresos no es significativa y que el número de camas habilitadas para internación, se mantiene estable.

No es posible determinar si la calidad de empleo en la población que demanda servicios de salud, puede determinar las variaciones presentadas.
Sin embargo, el empleo registrado que se encuentra en caída en el primer trimestre de 2019,  debería declinar la absorción de la demanda de la seguridad social, más aún cuando el nivel de desempleo en la CABA en el primer trimestre de 2019 es de 10,7% y la subocupación horaria es de 9,3%.
Para el tercer trimestre de 2017, considerando el lapso de salud analizado, la desocupación en la CABA fue de 11,2% y la subocupación horaria 9,2%.

Evidentemente la mayor desocupación registrada en el tercer trimestre de 2017, no influyó en la afluencia al hospital público o en la demanda de la salud pública en la Ciudad.
Entonces ¿colapsa el sistema público de salud porteño?

El colapso significa la paralización o disminución importante del ritmo de una actividad o la destrucción de un sistema o estructura.
De ser así, sería pertinente la declaración de la emergencia sanitaria, que determinaría profundos cambios en la organización hospitalaria.

Basta como ejemplo la declaración de emergencia en 2009 (Decreto CABA  Nº: 604 / 2009
Publicado en el B.O. CABA Nº 3207 el 02-07-2009), en oportunidad de la epidemia de Influenza A H1N1.
¿Qué dice el decreto?

Artículo 4°.- Facúltase a los Directores de Hospitales de Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con carácter excepcional, durante el plazo de vigencia de la emergencia declarada por el artículo 10, a convocar al personal de enfermería jubilado en los tres (3) últimos años a prestar servicios en los efectores en los que se hubiesen desempeñado. Los servicios que prestaren en razón de la convocatoria que por la presente se dispone será abonada mediante el sistema de Módulos de Enfermería. El personal convocado será identificado mediante la ficha Censal que utilizara hasta el momento de acogerse al beneficio jubilatorio.
Artículo 6°.- Facúltase al Ministerio de Salud a designar profesionales en carácter de suplentes de guardia, por sobre el tope establecido por el Decreto N° 156/08 a propuesta de los Directores de Hospitales, sin sustanciación del proceso de selección. A los profesionales designados de conformidad con el presente Artículo se les asignará una Ficha Censal provisoria y su nombramiento caducará indefectiblemente una vez finalizada la emergencia que por la presente se dicta.
Artículo 7°.- Establécese, en el marco de la emergencia, la libre disponibilidad de los suplentes de guardia de los efectores del Subsector Estatal de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, facultándose al Ministerio de Salud a distribuir dichos profesionales, entre los distintos hospitales de su dependencia, en forma transitoria y para cubrir las necesidades operativas de los servicios correspondientes.

Como vemos, la emergencia aún sin el colapso, provocó enormes cambios en la relación laboral de los agentes de salud de la CABA.
Justamente porque la caracterización de la situación sanitaria exige un pormenorizado análisis, las conclusiones obtenidas determinarán la orientación de la intervención política y una propuesta programática.

Regresando a la cuestión del estado de situación de la salud pública en la CABA, dos situaciones han ocupado la escena del último trienio.

En primer lugar la modificación de la Carrera Profesional, que introdujo cambios en el régimen de los concursos para el ingreso al sistema, en la temporalidad de los cargos de conducción (que pasan a un sistema de revalidación al cabo de un determinado período de tiempo), en la elección de directores y subdirectores de los hospitales (que ya no serán por concurso de oposición y antecedentes sino por designación del Ministerio de Salud de la CABA) y en la exclusión o desconocimiento de la profesión de enfermería, relegada a un convenio establecido en el escalafón general.
A pesar de la fuerte movilización que reclamó el pase a la Carrera Profesional, los profesionales de enfermería no obtuvieron el reconocimiento y menos aún el pase a la carrera.
El empuje del reclamo fue de tal magnitud que fue acompañado por los enfermeros del sector de la salud privada.
Conviene señalar que la Carrera Profesional se convirtió a partir de 2005 en el primer Convenio Colectivo de Trabajo firmado por el gobierno de la ciudad y la Asociación de Médicos Municipales, con la venia de la Federación de Profesionales que nuclea a los profesionales no médicos.
La diferencia sustancial entre el convenio de los profesionales y el escalafón de enfermería se resume en la escala salarial, en la categorización del profesional y en el conjunto de reglas, por ejemplo el régimen de licencias.
La nueva carrera aceptada por la AMM modifica el régimen laboral en detrimento del profesional ingresante, pero en conjunto supera el régimen del escalafón de enfermería.
Es necesario señalar que el reclamo por la inclusión de la enfermería en el régimen de la Carrera Profesional, implica el reclamo al ejecutivo porteño de la firma de un nuevo convenio colectivo en el que debería intervenir el SUTECBA. O en su defecto la inclusión de los profesionales de enfermería en el CCT de los médicos y otras profesiones incluidos en él.
En todo caso el movimiento de enfermería por el pase a la Carrera Profesional debería dirigirse tanto al gobierno (empleador) como al gremio que los representa (SUTECBA).

Es obvio que un reclamo de esta naturaleza se opone tanto a los intereses patronales como a la burocracia sindical que le impone un acuerdo salarial a la baja, reteniendo bajo su dominio al personal de enfermería.
Cualquier lucha en reclamo del pase a la Carrera, no puede escindirse de la lucha por la expulsión de la burocracia de los sindicatos.

El otro punto de atención en la salud pública porteña, fue el proyecto de cierre y reubicación de cuatro hospitales en el predio del Muñiz, conocido popularmente como el 5x1.
La mayor resistencia al proyecto de reconversión de los hospitales monovalentes fue protagonizada por los trabajadores del Muñiz y en segunda instancia por el Marie Curie y el IREP.
El proyecto 5x1 se enmarca en su antecesor, el “plan master” que fue rechazado principalmente por los profesionales del Hospital Muñiz, contrario a la posición favorable de la AMM y el SUTECBA en aquel tiempo.
El movimiento de rechazo se generó a partir de diciembre de 2017 y se mantuvo firme buena parte de 2018, hasta el comienzo del último trimestre del año. 
Por ahora el gobierno no ha insistido a pesar que el proyecto se mantiene vigente.

Uno de los aspectos controvertidos y que ha dividido las opiniones principalmente entre los profesionales, sobre la conveniencia de unificar los 5 hospitales en un centro polivalente en el predio del Muñiz, se refiere a la situación edilicia del Muñiz, que denota la falta de inversión en el sector de guardia y en el abandono de los edificios que no fueron reciclados oportunamente y que hoy son irrecuperables. 

Sin embargo, como el proyecto de unificación incluye también modificaciones en la estructura del recurso humano, en la creación de una dirección general centralizada de los 5 hospitales y en la sustitución de las direcciones de cada hospital por una suerte de gerencia administrativa, el rechazo al proyecto se mantiene vigente.

La CUS

La crisis social domina la escena.
La afluencia masiva a las guardias de los hospitales generales de agudos, muchas desbordando la capacidad operativa y la respuesta al paciente, no determinan el colapso del sistema.
No hay que perder de vista que el problema es el negocio capitalista de la salud.

La cobertura universal de salud (CUS) es un plan que tiene como antecedente la Cobertura Porteña de Salud (Ley 2597/07) que se sustenta en la nominalización del beneficiario y en su lugar de residencia o empleo. Artículo 4° - Servicios. La autoridad de aplicación garantiza a los habitantes comprendidos en artículo 2° de la presente ley, la atención integral, personalizada y gratuita, según los criterios de organización del primer nivel de atención establecidos en el Capítulo Segundo de la Ley N° 153, en una red de complejidad creciente, como puerta de entrada al sistema a través de los médicos de cabecera, debiendo estar la residencia y/o lugar de trabajo del paciente dentro del área programática o delimitación geográfico sanitaria que se establezca en un futuro.

A diferencia de la Cobertura Porteña, la Cobertura Universal de Salud (CUS) es una estrategia priorizada por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación para disminuir las desigualdades de salud entre las jurisdicciones y los distintos tipos de cobertura (pública, de la seguridad social y privada), según su propia definición.
Es decir que la CUS es la continuidad del sistema imperante en la CABA, que en definitiva se dirige a disminuir el gasto público, y persiguiendo el financiamiento a través del llamado “tercer pagador”, que opera como recuperador del gasto a través de la facturación a las obras sociales y al sector privado que se asiste en los hospitales públicos.

No es novedad que este recupero ya existe y que los hospitales porteños facturan los gastos a las obras sociales (incluido el PAMI) y a la medicina prepaga, y que la totalidad de los trabajadores de la salud del gobierno de la CABA, reciben un porcentual del total de la recaudación que se paga dos veces al año, mecanismo que incentiva la identificación del usuario y la facturación correspondiente.

El gobierno presenta la CUS  como un avance en el acceso a la atención primaria, consistente en la nominalización de la población y una estratificación regional o zonal, que determine las necesidades poblacionales. La informatización y la base de datos se presentan como una mejora en la calidad de la prestación y un mejoramiento en el acceso (turnos telefónicos).
La transferencia de recursos a las provincias (financiamiento) queda sujeta al cumplimiento de las metas del programa.
Nada diferente a las recomendaciones del Banco Mundial en 1993, que promovía la salud familiar y comunitaria, los servicios de salud esenciales, y la transferencia al sector privado de los servicios que pudieran garantizar una extracción de ganancia a la empresa privada.
Pero este esquema ha atravesado toda la experiencia desde el hospital de autogestión en la década del 90, hasta el presente, incluyendo los gobiernos kirchneristas.

Atribuirle exclusivamente al macrismo la iniciativa fundacional del proyecto de privatización, nominalización y asistencia primaria de bajo costo, es concederle al peronismo kirchnerista, una estrategia política diferente a la directiva del BM.

El centro de atención debería centrarse en la denuncia del negocio capitalista de la salud, que incluye la provisión de servicios esenciales de bajo costo y la transferencia al sector privado de los mayores negocios.
La fragmentación del sistema sanitario nacional es la condición inseparable para atender al beneficio de los subsectores que forman el sistema argentino,  vale decir el estado, la burocracia sindical y los capitalistas que por otra parte han reconcentrado la oferta de servicios constituyendo un oligopolio que impone las condiciones al estado, obteniendo aumentos enormes en las ganancias producidas por el cobro de los servicios a sus afiliados.

La clave del problema es el negocio capitalista de la salud y es hacia allí donde debemos dirigir nuestra denuncia y nuestra propuesta de salida, que es obviamente un cambio en las relaciones sociales, un cambio en la organización social, bajo la conducción de un gobierno de trabajadores.
No hay ninguna expectativa y resulta falso promocionar la posibilidad de asistir el reclamo de la enfermería sin una lucha a fondo contra la burocracia sindical.

El régimen social es el límite para acceder a reivindicaciones que solo se producirían en un escenario de confrontación y avance de las luchas que cuestionaran a fondo el negocio de la salud.

La ausencia de una caracterización del negocio capitalista de la salud y una delimitación con el nacionalismo de contenido burgués, retrotrae la discusión a la consigna de “Volver a Carrillo”, sostenida por el kirchnerismo, que reclamaba entre otras cuestiones, la producción pública de medicamentos sin desconocer la ley de patentes y los límites impuesto por la OMC.
El slogan de la atención primaria ha sido sostenido por todo el arco político, desde los privatizadores hasta los progresistas y la izquierda, obedeciendo al dictamen de Alma Ata en 1978.

De no mediar un cambio en la organización social, el colapso sanitario será un episodio más, del derrumbe capitalista.
Luis Trombetta
22/07/19