¿Hacia dónde vamos?
La ley general de los
gases.
El aumento del número
de familias pobres en el país, ha despertado la atención de toda la sociedad.
El último año del
gobierno de Macri enterró sus promesas electorales.
Sin embargo, un 41%
de los votantes le dieron su apoyo.
Por el lado del
peronismo, el kirchnerismo unificó el frente interno y liquidó a las variantes
que pretendían ocupar el lugar. Los que no entraron se quedarán mirando desde
la vereda, mientras anteriores críticos como el mismo presidente, recuperaron
protagonismo que nunca imaginaron.
Con la consigna “hay
2019”, le hicieron el aguante al macrismo, que descargó su furia final sobre
una mayoría castigada económicamente, que no contó siquiera con las vacunas
suficientes para proteger a sus niños.
Una medida del
retroceso social, es el regreso del sarampión.
Inocultable barbaridad
de un gobierno de CEO´S que liquidaron el ministerio de salud.
La esperanza de las
elecciones, despertó las ilusiones en la masa de votantes que se volcaron al
actual presidente.
Se espera no la
lluvia de inversiones del fracasado macrismo, pero al menos la inyección del
dinero que le diera un respiro al consumo masivo de mercaderías esenciales:
alimentos y medicamentos.
No es así.
El paquete de medidas
económicas ajusta a los jubilados, que es lo mismo que ajustar a los
trabajadores activos que aportan el salario anticipado para cuando se jubilen.
Cabe preguntarse por qué
el FMI, los bancos y hasta los propietarios de los bonos de la deuda externa le
dan el apoyo al gobierno.
Confían en que con
esta apuesta no pierden.
Mientras tanto, nos
anuncian que las medidas de ajuste, impactarán en los que más poder económico
tienen, como si el reparto de las pérdidas sobre los que siempre pierden compensara
con los que siempre ganan, que ganarían un poco menos, ¿aporte patriótico al
fin?
¿Quién tiene que
poner los dólares para financiar el pago a los usureros?
¿Quién tiene que bancar el desmadre económico? ¿los trabajadores o los empresarios?
¿Quién tiene que bancar el sideral aumento del precio de los medicamentos? ¿los enfermos?
¿Quién tiene que bancar el desmadre económico? ¿los trabajadores o los empresarios?
¿Quién tiene que bancar el sideral aumento del precio de los medicamentos? ¿los enfermos?
Economía informal.
Desempleo.
Empleo no registrado.
Deudas familiares
impagables.
Créditos en tarjetas
también impagables.
Créditos UVA
impagables.
Y la respuesta del gobernó:
Ley de emergencia solidaria.
La mecha es corta, dijo
un aliado del gobierno.
El gobierno debería
repasar la Ley general de los gases.
La ley de Gay-Lussac
introduce una proporcionalidad directa entre la temperatura y la presión,
siempre y cuando se encuentre a un volumen constante.
Ese es el problema: el
volumen no es constante, sube la temperatura (social) y la presión crece. El estallido es inevitable.
Es cuestión de física
de 3º año.
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