Personalmente
no veo ninguna diferencia entre Scioli y Macri.
Hay
que decir la verdad: los dos van a justar a los trabajadores.
Después
de 12 años de pejotismo nacional y popular, el candidato en la Pcia de Buenos aires - Aníbal
Fernández, ideólogo y responsable político de la represión en el Puente
Pueyrredón, quien liberó el accionar de la policía que asesinó a Kosteki y
santillán, ladero de Duhalde, entre otros antecedentes- perdió la elección con
la mano derecha del macrismo -un partido de empresarios derechistas impulsados
por sectopres del PJ, UCR y restos de la UCEDE.
N o hay buenos entre herederos del menemismo.
N
Scioli,
repudiado por el kirchnerismo, maltratado por Randazzo, por CFK, se erigió en
el único candidato de la década ganada.
Los
enojos entre los bandos en disputa, son la rivalidades entre empresarios.
La perspectiva, a la vista de los hechos, muestra el desbarranco del nacionalismo kirchnerista, ese que le entregó el petróleo a Chevrón, y el ascenso de una derecha que asume el lugar que el kirchnerismo le preparó, de la mano de Berrni, el Proyecto X y la inflación disimulada (mejor dicho: escondida pero padecida!).
La
salida, más que nunca, es por izquierda.
Votaremos
en blanco en el balotaje: no votamos ni patrones ni derechistas de la nueva
(vieja) ola.
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