El día que
las brujas son buenas
Como si no fuera suficiente
el coloniaje de España, Inglaterra y EEUU que ha parasitado estos lares,
Halloween nos pone al día en materia de tilingadas.
La verdad, la verdad, es una tilingada bastante inocente.
Para giles como yo, la Wiki
(otra muestra de lo que te decía sobre colonización) me alumbra la ignorancia:
"Halloween (contracción de All Hallows' Eve,
'Víspera de Todos los Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Día de
Brujas, es una fiesta moderna resultado del sincretismo originado por la
cristianización de las fiestas del fin de verano de origen celta".
Así que celebrarán una síntesis entre los santos y
los celtas, con pilchas y cosméticos que no asustan (por suerte) a nadie, y que
divertirán a unos cuantos, pudientes de felicidad, por una noche.
La verdad, la verdad, los envidio.
Porque aquí en Almagro, cuando te cortan la luz
(ruego que no ocurra nunca más), las brujas son lo de menos.
Date una vuelta de madrugada y vas a ver que aún
sin corte de energía, vas caminando mirando para los costados, sin descuidar la
retaguardia.
Tiempos de desconfianza.
Pero siguiendo con el asunto.
¿Quién necesita Halloween, si estamos a un paso del
mayor día de brujas de nuestro tiempo: el balotaje?
¿No te fijaste que a los dos candidatos, sus
acólitos te los muestran como dos inocentes pibes de barrio?
Super villanos de la vida real, asustan más que la
peor tormenta.
En un esfuerzo mayúsculo, cada uno quiere ser el
alter ego de su impresentable imagen original.
Como cuando en la revista Superman, la historieta
transcurría en el "mundo bizarro", que tenía los dibujos con rayitas
y los héroes eran unos cagadores y los malos eran los requete buenos, pero
todos sabíamos la verdad, y como al final ni unos eran tan peores ni los buenos
eran creíbles, te leías la revista sin chistar.
Ojo: este no es el mundo bizarro de Superman y los
cagadores son de verdad.
Al fin, Halloween es como la historieta bizarra: es
para pasar un rato, una noche, entre cervezas y disfraces, y se acaba después
que se pase la borrachera.
El balotaje es el infierno: quieren que elijas
entre la sartén o el fuego
"Perded toda esperanza los que entráis",
dijo Dante.
Se equivocó.
Yo, humildemente, lo perdono.
No conocía Argentina.
Se la perdió.
Tenemos los dos demonios.
Y tenemos el FIT.
Por eso voto en blanco.
Halloween for ever.
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