31 de diciembre.
Oportunidad del saludo, del deseo compartido de felicidad.
El final será breve.
Apenas menos que un segundo y será el año nuevo.
Efímero, un instante nada más.
Y volveremos al paso del tiempo, al eterno continuo.
El año que viene esta próximo.
Mientras, las calles siguen sucias.
La luz regresó para pocos.
Rivadavia y Liniers están militarizadas: la Federal y la Gendarmería protegen el móvil de "emergencias eléctricas".
No hay corte, pero como no funcionan los semáforos la esquina es un quilombo.
El inmenso camión se estacionó en nuestra vereda.
Una mitad reparte agua en botellas, la otra tiene guardia sanitaria.
Algunos comercios tienen luz y le rezan a sanquenosecorte.
Durará un instante y recomenzaremos.
Game over pero sin poner ficha.
2013: no te vamos a olvidar. Te lo aseguro.
Luis Trombetta
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