Se desintegró la Lista Integración de la AMM
El frente constituido entre radicales,
peronistas y macristas, se desintegró.
La disputa entre las fracciones que formaron
la Lista Integración, cristalizó en las elecciones presidenciales del 2015.
Un sector de la conducción de la Asociación
de Médicos Municipales, detrás de la figura del Dr. Gilardi, se alistó con
Cambiemos, mientras que el sector peronista, decidió abandonar al oficialismo.
La semana pasada, el variopinto peronismo
desembarcó con un acto en la Facultad de Medicina.
Atrás quedaron tres lustros de verticalismo
gremial, cuando los disidentes de ahora, fueron oficialistas de siempre.
Antes (siempre), la cuestión era evitar que
el Frente de Recuperación Gremial, hiciera pie en la AMM.
Los alzados brazos de yeso votaron
calladamente cada una de las Memorias y Balances, aunque desde la Lista
Alternativa primero y del FRG después, exigiéramos que abriesen los balances y
mostraran cómo se distribuían los “gastos” en la AMM dirigidos por la Lista
Integración.
En el Consejo Central todos aprobaban cada
una de las negociaciones paritarias clandestinas a libro cerrado.
El Frente de Recuperación Gremial nunca
abandonó los principios de la democracia gremial, y se enfrentó en cada
votación con el armado del aparato oficialista.
Modificaron el Estatuto para intentar correr
a los opositores, con los mismos brazos alzados de los díscolos de ahora.
En el Muñiz la lista Integración disputó en
la última elección de la filial con un desprendimiento del oficialismo, que no
cuestionó a la conducción del gremio.
Vale preguntarse ahora, quién se queda ahora
en el núcleo de Gilardi y quien pega el salto a los nuevos ex oficialistas.
Las lealtades se intercambian.
La lista Integración fue el refugio elegido
de los burócratas oficialistas jubilables. Bien lo sabemos.
Ahora nadie garantiza el salvoconducto.
La AMM puso hasta ahora a los funcionarios y
ministros de salud, firmando paritarias a la baja, desabastecimientos y
desinversión edilicia.
Ni cuando nos metieron la mano en el bolsillo
y nos aplicaron la quita salarial, protestaron.
Durante ocho años la Lista Integración
acompañó al macrismo en la CABA, sin chistar.
En los
actos del 3 de diciembre, los infaltables fueron los ministros y funcionarios
de salud.
Pero la elección del 10 de diciembre de 2015
significó el desencuentro en las filas que conduce el Dr. Gilardi.
El Peronismo olvidó que en el 2003 Macri se
presentó a elecciones en alianza con el PJ (Frente compromiso para el
Cambio) y que perdió en la segunda
vuelta con Ibarra-Telerman, que recibieron el voto de los frepasistas y
radicales de la extinta Alianza.
Graciela Reybaud y Jorge Lemus fueron los
ministros que aportó la AMM al gabinete porteño de Macri, con el acuerdo de los
nóveles opositores.
Con Rodríguez Larreta, la designación de la
ministra de salud porteña Ana María Bou Pérez, abrió la herida en la Lista
Integración. La ex sub directora del Hospital Ramos Mejía, que respondía a la
AMM, ahora tiene anidada en su hospital, a la dirigencia que rompió con
Gilardi.
¿Qué pasará en el Hospital Muñiz?
Los oficialismos de siempre y los de ahora, esperan la bajada de línea.
Los canales de comunicación están abiertos en ambas márgenes del
Comité Ejecutivo.
Quién se queda y quién se pasa de bando, será la próxima partida de
cartas.
Más que nunca habrá que seguir otro camino.
Ni los viejos oficialistas ni los nuevos disidentes.
Ambos tienen la marca de origen (la Lista Integración) grabada en el
guardapolvo.
Si queremos terminar con los privilegios de burócratas, discutir las
paritarias libremente con asambleas que decidan con el voto, si queremos
enfrentar el ajuste económico, defender el salario, ganar el 82%, que el
Hospital reciba un presupuesto suficiente y que las promesas de una nueva
Guardia Médica y el “Pabellón de aislamiento” se construyan, hay que disputar
la conducción de nuestra filial.
Queda abierto el debate.
Luis Trombetta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario