domingo, 16 de diciembre de 2012

Déficit fiscal, inflación, salarios y el impuesto al trabajo (ganancias 4ª categoría)


El informe del Banco Ciudad es contundente.

El décifit fiscal se acerca a las cifras del menemismo, con la característica que en la actualidad el rojo proviene de los subsidios para la energía y transporte para las empresas privatizadas que han operado el vaciamiento y siguen obteniendo jugosos dividendos a expensas de los usuarios.
El vaciamiento energético esta a la vista: cortes de luz a mansalva, escasez de exploración de yacimientos de gas y petróleo, aumento del precio de los combustibles derivados del petróleo, tarifazos a los consumidores, quiebra absoluta de la red ferroviaria y sus consecuencias más tremendas como la tragedia de la estación Once.
¿Cómo se cubre el rojo fiscal?
Metiéndole la mano en la ANSES, transfiriendo la deuda externa al Banco Central y también a la ANSES con la emisión de bonos que respaldan los compromisos con los usureros internacionales, mientras las jubilaciones no llegan a dos mil pesos y se acumulan los juicios por el reclamo de haberes jubilatorios, que el gobierno nacional y popular demora y congela con recursos judiciales, especulando con la vida de los jubilados.
La recaudación tributaria aumenta al ritmo del congelamiento del mínimo no imponible para la 4ª categoría. Los aumentos salariales se desvanecen con el impuesto al trabajo. El gobierno controla a la vez los ajustes y acuerdos paritarios con las burocracias sindicales que ponen topes a los acuerdos, que se pagan en cuotas y tardíamente.
La inflación emparda los aumentos salariales.
Luis Trombetta

El resumen y los contenidos se presentan a continuación:

LA SEMANA EN POCAS PALABRAS

En la última semana se conocieron una serie de datos que continúan señalando un deterioro de la situación fiscal, pese a cierto repunte en la recaudación impositiva, sostenido por la falta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Asimismo, se conocieron nuevos datos del mercado inmobiliario y la construcción, dos actividades que parecen no encontrar un piso.
Con un nuevo rezago respecto de su histórico calendario de difusión, el Ministerio de Economía informó esta semana que el resultado fiscal de octubre fue deficitario en $4.051 millones, alcanzando el mayor rojo en lo que va de 2012. Como ya es práctica habitual, los recursos extraordinarios provenientes de ANSES (que en el mes sumaron $3.260 millones) resultaron determinantes para evitar un mayor déficit financiero.
Pese a que ingresos y gastos crecieron a un ritmo similar (25%), su alineación no respondió a una moderación de las erogaciones, sino a un efecto base de comparación, ya que en octubre se contabilizó el crecimiento respecto del pico de gasto de las elecciones presidenciales del año pasado. Con todo, en los primeros diez meses de 2012 el déficit financiero trepó a $20.100 millones, cifra que más que duplica el rojo acumulado en igual período de 2011 y que, sin los recursos extraordinarios del BCRA y la ANSES, habría ascendido a $40.700 millones.
Puesto en perspectiva, el déficit fiscal retornó al nivel que presentaba a fines de los años ´90. Aún incluyendo la asistencia del BCRA y ANSES, para el corriente año estimamos un déficit fiscal equivalente a 1,9% de PBI, similar al promedio de la segunda mitad de la década pasada (2% del PBI), con la diferencia de que en aquel momento resultaba preponderante el peso de los intereses de la deuda, mientras que en la actualidad es el gasto en subsidios el que impulsa el rojo de las cuentas públicas. El pago de intereses representaba cerca de 2,7% del PIB hace una década y 1,9% en la actualidad, diferencia que es más que compensada por el gasto en subsidios económicos (3% del Producto), orientados a sostener un deficiente sistema de energía y transporte.
Por otro lado, en noviembre volvió a acelerarse el crecimiento de la recaudación tributaria, con un alza del 28,3%. Paradójicamente, este dato, en principio favorable, no parece atestiguar una evolución positiva en el costado real de la economía, si no, fundamentalmente, el efecto de la falta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, el cual se modificó por última vez a inicios de 2011, y que va teniendo un efecto cada vez más importante a medida que se efectivizan los aumentos salariales pactados en las últimas paritarias (en noviembre este impuesto explicó, por si solo, una tercera parte del incremento de la recaudación tributaria).
Por último, la construcción cayó un 0,9% interanual en octubre, a la vez que volvió a contraerse en la comparación mensual, acumulando una baja de 2,5% en lo que va del 2012. La tendencia declinante de la construcción ya ha generado la destrucción de 25.000 puestos de trabajo en el sector y responde al virtual “parate” del mercado inmobiliario, que -según datos del Colegio de Escribanos- presentó en octubre un derrumbe de 36% en la cantidad de escrituraciones en la Ciudad de Buenos Aires (-25% en los primeros 10 meses de 2012), ante las trabas para operar en dólares y la resistencia natural a pactar operaciones en pesos.

CONTENIDOS

  • Déficit Fiscal record (pág.2)
  • Recaudación Tributaria: efecto ganancias (pág.4)
  • Construcción y Mercado Inmobiliario: sin un piso (pág.6)
  • Salarios: empardando la inflación (pág.8)
  • La Marcha de los Mercados (pág.9)
  • Estadístico (pág.11)

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