sábado, 23 de octubre de 2010

El asesinato de Mariano

A propósito de la nota enviada por J. Benetucci en la que se refiere al aprovechamiento político del asesinato de Mariano Ferreyra, he decidido publicar esta carta y la publicada por el diario La Nación con su crónica sobre la movilización que protagonizamos quienes definitivamente repudiamos el asesinato de Mariano, perpetrado por bandas fascistas contratadas por la burocracia sindical, perteneciente a la U. Ferroviaria liderada por Pedraza.

Esta "Juventud Sindical", alabada recientemente por Cristina Kirchner, brazo organizado por Moyano, nació hace más de 35 años justamente cuando Moyano participaba activamente en los grupos que perseguían a los activistas sindicales que emergían en las fábricas, en los cordones industriales, en los sindicatos, y que fueron salvajemente perseguidos y asesinados en los tiempos del gobierno peronista iniciado en el 73, en particular con López Rega e Isabel M. de Perón, época en que actuaban también los asesinos enrolados en la CNU (Concentración Nacional Universitaria), el CDO (Comando de Organización) y la conocida burocracia sindical, que actuaba al amparo del aparato sindical oficialista.

Luego estos grupos se reconvirtieron en la Triple A y con el golpe siguieron sus asesinatos ingresando a los grupos de tareas de la dictadura, en lugares como Orletti.
Entregaron a dirigentes a la muerte, como en Milux (entre tantos otros a nuestros compañeros Fisher y Bufano, del Partido Obrero, en 1974), marcaron a dirigentes en las fábricas durante la dictadura, etc.
Luego se reconvirtieron en socios de la liquidación menemista de las empresas públicas, lucraron con las ganancias de las AFJP también organizadas por sus sindicatos, lucraron con las obras sociales y vendieron medicamentos truchos a través de droguerías creadas para satisfacer sus ganancias (Obra Social de Bancarios entre más de 20 gremios involucrados) y más recientemente, tercerizan la violencia contratando barras bravas de clubes de fútbol, donde también encuentran un negocio lucrativo, al amparo del encubrimiento oficial, seguros de su impunidad.

Tal como denunció Marcelo Ramal del Partido Obrero, estos burócratas crearon empresas comisionistas para contratar a obreros por debajo del convenio, manteniendo la precariedad laboral en beneficio de sus ganancias, ya que son los dueños de las "tercerizadas" que contratan al personal... que después trabajará como en este caso, en la U. Ferroviaria... empresa con participación del Estado!

Y todo con el visto bueno del gobierno Nacional y Popular de CFK que ha pretendido despegarse de su responsabilidad, cuando la propia fiscal debió separar a la Policía Federal de la investigación (que está bajo el mando del Ministerio del Interior), ya que se sabe perfectamente que hubo una zona liberada... que también involucra a la Policía Bonaerense (la famosa mejor del mundo según Duhalde).

Al mismo tiempo el burócrata Moyano, socio inseparable del gobierno nacional, que mantiene una relación de mutua necesidad con el kirchnerismo en beneficio de sus propias existencias, pretendió tomar distancia de Pedraza como si eso fuera suficiente para ocultar su responsabilidad en el armado de la juventud sindical que ya había debutado en el Hospital Francés, cuando la patota del gobierno pretendió desalojar a los trabajadores que ocupaban el hospital y que terminó "sitiada" adentro del Francés por los propios trabajadores, lo que se pudo ver por televisión por aquella época.

Para memoria de todos, el gobierno de N. Kirchner mandó reprimir a los huelguistas del Casino, que fueron despedidos en su totalidad, cuidando los negocios de sus socios del juego y para los más distraídos, protegió a Sobich cuando la polícía asesinó a Fuentealba.

Ni hablar de López, que sigue desaparecido.

En este escenario, en el que el Partido Obrero fue salvajemente atacado, el titular de Prensa Obrera señaló que se trataba de un ataque a la clase obrera.

Es decir, hemos señalado que el ataque que perpetraron los matones de la burocracia sindical, por cuenta de la UF de Pedraza, ha sido un ataque al conjunto de la clase trabajadora, expresión de la descomposición del régimen kirchnerista, y de la propia burocracia sindical.

Por lo tanto, la apreciación de que sobre el cadáver de Mariano se pretende sacar un rédito político afecta al propio Mariano, que dedicó gran parte de su corta vida, a la militancia en el Partido Obrero.
Fue un hombre conciente de su vida, de sus convicciones y de su militancia, la que se inició a los 14 años.

Ni que hablar de Elsa Rodriguéz, de 56 años, que tiene un tiro en la cabeza y que se debate entre la vida y la muerte en el Argerich.
Militante del Partido Obrero, partido en el que aprendió a leer y escribir y a defender sus derechos como trabajadora y luchar contra la explotación capitalista.
Elsa trabaja por hora, como mucama... y le pagan 10 pesos la hora.
Tiene 7 hijos y dos de sus hijas estuvieron presentes en el acto en Plaza de Mayo.

Benetucci dice que hay un aprovechamiento político con la muerte de Mariano.
Desearía que aclare a qué se refiere y quiénes son con nombre y apellido.

Por supuesto, no tiene ninguna obligación de contestar esta carta, ni siquiera de leerla.

Escribo estas líneas desde el más profundo dolor y conmovido por el asesinato de Mariano.

Repito las palabras de Jorge Altamira: no queremos caminar los cementerios. Queremos meter presos a los asesinos de Mariano.

Ni siquiera pretendo que esta carta provoque más comentarios ni respuestas.
Si los hay, bienvenidos.

Agradezco la solidaridad de los compañeros de trabajo que compartieron esta inmensa tristeza, de sus palabras, sus llamados y los abrazos.

Recibí un correo electrónico de la Asociación de Médicos Municipales condenando el asesinato y por lo tanto, como miembro del sindicato que nos nuclea y militante de la oposición gremial, lo hago público por este medio.

Esta madrugada se realizó el escrutinio de las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina.

La Franja Morada aliada a Sabatella, perdió la dirección del centro de medicina.

El Frente integrado por la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) - Partido Obrero, junto a otras organizaciones políticas y estudiantes independientes, ganó la elección desplazando a la burocracia manejada por una camarilla descompuesta.

¿Por qué hago esta referencia?
Porque durante el escrutinio, la Franja Morada y sus socios metieron 20 "barras" en el hall del edificio de la facultad, dispuestos a pudrir el escrutinio de una elección que éllos sabían que habían perdido.
Sólo dos días después del asesinato de Mariano, los "barras" se plantaron amenazantes adentro de la facultad, frente a los jóvenes que ganaron la elección.
Este es el método de la burocracia sindical.

Por último, esta carta sólo expresa mi convicción política.

Luis Trombetta
Tribuna de Salud
Partido Obrero

Masiva marcha por la muerte de Ferreyra
Partidos de izquierda y organismos de derechos humanos exigieron al Gobierno que identifiquen a los responsables del asesinato
Viernes 22 de octubre de 2010
Marcelo Veneranda LA NACION

La indignación y el dolor los reunió a todos. Partidos de izquierda, organizaciones estudiantiles y sindicales combativas, grupos piqueteros antikirchneristas, el piquetero oficialista Luis D´Elía y organismos de derechos humanos se movilizaron juntos frente a la Casa Rosada para repudiar y reclamar justicia por la muerte de Mariano Ferreyra, el joven militante del Partido Obrero asesinado anteayer en Barracas por un grupo de individuos armados que estaría vinculado con el gremio de la Unión Ferroviaria.

La columna principal de la movilización partió a las 17.30 de la esquina de las avenidas Callao y Corrientes, para arribar una hora y media después a la Plaza de Mayo, donde los manifestantes responsabilizaron a la Presidenta por la acción de la Policía Federal. Según testimonios de los testigos del ataque, agentes de esa fuerza habrían permitido el paso de personas armadas junto con el grupo de ferroviarios que repelieron a los piqueteros y a ex empleados tercerizados del Ferrocarril Roca, cuando éstos ya habían abandonado una protesta en la estación Avellaneda.
Por esa razón, ayer, en la marcha, se insistió en denunciar que hubo una "zona liberada" por las fuerzas de seguridad en las inmediaciones de la estación Hipólito Yrigoyen del Ferrocarril Roca, en Barracas, donde además de Ferreyra también resultaron heridos de bala otros dos militantes del PO: Elsa Rodríguez, de 56 años, quien permanece internada en grave estado en el hospital Argerich, y Nelson Aguirre, de 30 años, que ayer fue dado de alta y se sumó -en silla de ruedas- a la movilización.

Hasta ayer no había detenidos por el ataque, aunque la fiscal Cristina Caamaño inició las rondas de declaratorias a testigos e integrantes del gremio (ver aparte).
Dada la masividad de la concurrencia, calculada en 50.000 personas por los organizadores, otro contingente inició su marcha desde el Congreso, mientras que grupos menores se fueron plegando a medida que los manifestantes descendían por Corrientes. Los adherentes particulares prefirieron esperar a las columnas directamente en la Plaza de Mayo.

Una vez en frente a la Casa Rosada, y desde un escenario improvisado sobre el acoplado de un camión, el encargado de entregar el mensaje al Gobierno fue Jorge Altamira, líder del Partido Obrero (PO). "Los testimonios son abrumadores. Por eso afirmamos que los instigadores de la brutal masacre tienen nombre y apellido: José Pedraza, secretario general de la Unión Ferroviaria; Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte; Antonio Luna, subsecretario de Transporte Ferroviario y su hijo, quien estuvo presente en el lugar de los acontecimientos; y Pablo Díaz, miembro de la conducción de la Unión Ferroviaria". dijo.

Todo el arco político del centro y de la extrema izquierda acompañó al Partido Obrero y a los trabajadores despedidos del Roca. Estuvieron partidos como Proyecto Sur, MST, PTS, ARI y el MAS, las federaciones estudiantiles de las universidades de Buenos Aires (FUBA) y La Plata (FULP) y movimientos piqueteros como la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y Quebracho. También estuvo D´Elía, con la Central de Movimientos Populares, y Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, envió una carta de adhesión.
Desde el radicalismo se emitió un comunicado que expresó: "La intolerancia de los que se creen dueños de la calle trajo luto a la patria" e instó al Gobierno a no desentenderse de los hechos de violencia porque "es quien provee al sindicalismo oficialista los recursos y legitima su capacidad de presión".
Por otra parte, la agrupación Quebracho protagonizó una serie de incidentes al llegar a la Plaza, cuando una treintena de adolescentes con los rostros cubiertos intentó tumbar el vallado que protegía la Casa Rosada, que ayer estuvo rodeada por un nutrido grupo de efectivos policiales, acompañados por carros hidrantes. Antes, frente al Obelisco, el mismo grupo había quemado bolsas de basura. Fuera de estos episodios, que fueron reprobados por el resto de las organizaciones de izquierda, no hubo incidentes en la marcha.
"Hijo del Argentinazo"

"Vamos a responder con política, con movilizaciones y protestas", sostuvo Cristian Henkel, dirigente de la FUBA que definió a Ferreyra como un "hijo y exponente de la generación del Argentinazo", en relación a las protestas de 2001 y de 2002. De hecho, con sólo 14 años, Ferreyra participó de las marchas que, en 2002, culminaron con las muertes de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, también en Avellaneda.

Ayer participaron en la marcha los gremios de la CTA y organismos de derechos humanos como Liberpueblo y la Asociación Ex Detenidos y Desaparecidos (AEDD). "Algunos de estos sindicalistas son los mismos que en los 70 colaboraron con la Triple A denunciando a compañeros", sostuvo Adriana Calvo, de la AEDD. "El nombre de sindicalistas les queda grande, son empresarios", agregó Nora Cortiñas, de Madres.
Sobre esta comparación insistió Néstor Pitrola, referente gremial del PO: "En el nombre de Facundo Moyano [hijo del titular de la CGT, Hugo Moyano], la Presidenta bendijo la reaparición de la Juventud Sindical, la misma que fue socia de la Triple A y la dictadura".

Antes del acto, que concluyó cerca de las 20.30, dirigentes del PO se reunieron con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli (de lo que se informa por separado). Pero la cúpula del partido se negó a seguir el mismo camino ya que exigían hablar con la jefa del Estado. "No hablamos con perejiles", disparó Altamira.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace años que se estableció la alianza entre la patota sindical y las barras bravas. Desde los tiempos de esplendor de Barrionuevo y sus "Batata". Esta es la fuerza de choque que los jerarcas sindicales y políticos utilizan para intervenir sus internas y reprimir a la oposición. El Gobierno kirchnerista, que ya tiene en su período 7 muertos y al menos un desaparecido, ha utilizado a la nueva Triple A para reprimir la protesta social. No sólo estuvieron en el Hospital Francés, también los vimos en la Universidad (patota de Filmus y barras bravas), los vimos en el Casino Flotante, en Kraft, en el Subte, acosando a Macri, en cada conflicto. A Mariano lo mató un peronista bajo las órdenes de otro peronista. La cadena de mandos termina en Moyano y Kirchner. Los "progresistas" que apoyan al kirchnerismo son encubridores de estos crímenes y de esta represión. Apoyan a un gobierno que tiene un multimillonario a la cabeza, un ministro de Economía que viene de la Ucedé, un jefe de Gabinete que justificó los asesinatos de Kosteki y Santillán cuando era Secretario de la Presidencia de Duhalde, un ministro de Salud que está contra el aborto, un canciller sionista, un socio como Moyano... De "nacional y popular" no tiene nada. Son los mismos de siempre: "el hecho maldito del país burgués" (Y que me perdone el querido Gordo Cooke).

Anónimo dijo...

Perdón, quise decir "El hecho burgués del país maldito", la inversa de la famosa frase del Gordo.