domingo, 10 de mayo de 2015

Ganancias: un artilugio para ir contra las paritarias

6 de mayo de 2015 | Edición Impresa #1362 | Por Pablo Heller - Prensa Obrera

Ganancias: un artilugio para ir contra las paritarias

Por la abolición del impuesto al salario

En medio de una presión salarial creciente, el gobierno anunció un descuento en los pagos de “ganancias”.  El cambio, sin embargo,  no altera la estructura fundamental del impuesto al salario, ni sus principales distorsiones.
 
El anuncio oficial reduce  el impacto del impuesto sólo para una franja limitada de trabajadores. Aunque  no se conocen mayores detalles, el alivio se circunscribe  al grupo de asalariados que ganaba entre 15.000 y 25.000 pesos brutos entre enero y agosto de 2013. Según el gobierno, ello beneficiaría al 68% de los que hoy están alcanzados por el impuesto.
 
El cambio consiste en el aumento de algunas de las deducciones (por cónyuge y por hijo) pero exclusivamente para la franja nombrada. Aquellos que cobraron más de 25.000 pesos brutos en aquel período fueron dejados de lado. 
 
Los millones  de trabajadores autónomos están excluidos, pese a que el mínimo no imponible para esa categoría está  muy por debajo que el de los trabajadores en relación de dependencia y, además, viene congelado  desde hace prácticamente una década.
 
Mientras tanto, se mantiene en pie el corazón del impuesto al salario: el tope de los 15.000 pesos no se ha modificado. Tampoco se ha modificado el mínimo no imponible ni  las escalas, que permanecen sin cambios desde hace ¡15 años!  Así,  muchos trabajadores terminan pagando la tasa máxima del 35%, la misma  que paga una sociedad anónima y los grandes contribuyentes.
 
Por otra parte, las  brutales distorsiones que venían registrándose  persisten. A pesar de tener en la actualidad iguales ingresos, algunos trabajadores deberán pagar el  impuesto  y otros no deberán hacerlo, según cual  haya sido su nivel de sueldos en agosto de 2013.
 
Los K pretenden que se acepte  el techo salarial  del 25 % en las paritarias a cambio de este descuento en el impuesto a las ganancias. Pero “el pez por la boca muere”: la propaganda oficial subraya que el impuesto al salario afecta apenas al 10 % de los trabajadores. En ese caso, los nuevos anuncios abarcarían a unos 700.000 trabajadores, cuando la discusión salarial involucra a más de 10 millones.
 
Más aún, luego de las paritarias pueden llegar a pagar más que antes si el aumento previsto de las deducciones es inferior al incremento salarial de este año. La confiscación salarial concluiría, en ese caso, siendo mayor tanto en términos reales como nominales respecto al año 2014. 
 
En este contexto, cobra más actualidad  que nunca el reclamo por paritarias libres sin techo y por la abolición total del impuesto al salario.

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