Se va el 2015, todo por delante

Se acaba el año.
En realidad es un día como cualquier otro, pero se acaba el año.
En un instante, diminuto, pequeñísimo, pasaremos del 2014 al 2015, sin escalas.
Sigue la vida.
Leo sobre saludos, festejos, deseos de bienestar, felicidades repartidas entre amigos y miro alrededor, muy poco para atrás y bastante para el día de mañana.
Todo sigue por delante.
Repasando posteos, leo notas sobre el 50ª aniversario del Partido Obrero, y recortes de la revista Panorama del 71.
Por aquella época, los hippies cautivaban nuestra atención: pelo muy largo, barbas incipientes, protestas contra la guerra, todas señales de rebeldía.
Hair, estrenada en Londres en el 68, era un foco de vanguardia cultural.
(En 1971 se estrenó en Buenos Aires una adaptación de la obra en el teatro Argentino, el mismo que sucumbió al caño que le pusieron cuando se anunció la puesta de Jesucristo Superstar el 2 de mayo del 73, pocos días antes de la asunción de Cámpora).
Pero volviendo al asunto, cuando teníamos 12 o 13 años, los ecos del Cordobazo, ya llegaban a nuestros oídos.
Sabido era en la barra de pibes (y otros no tanto) de Guayaquil y Centenera, que la policía perseguía a los melenudos y si te llevaban, te hacían un corte por cuenta de la Federal, que te dejaba al ras.
De a poco, la vereda dejó la pelota y se fue politizando.
En un soplo pasamos de un "cabeza" con arcos entre los árboles, al faso y las minas.
Pelo largo, jeans ajustados, "piel de durazno" y botamangas anchas, muchos colores y camperas con flecos.
La era de acuario.
Deja que entre el sol.
Plaza Francia.
Un paseo por Santa Fe.
Camisas bordadas.
Galería del Este.
También la Boulevard en Flores.
Y algo cambia y organizamos la comisión pro centro de estudiantes del Mariano Acosta.
Y las primeras pintadas y volantes.
Pan y trabajo, la dictadura abajo, retumba en la Marcha del hambre.
Trelew.
El 73. El fin de la secundaria.
Y en el 74 empezamos la facultad (digo así porque fuimos varios).
Y acá estamos.
Poco pelo, más viejos.
Perdonen, me olvidaba de una cosa.
En el 74 nos incorporamos a Política Obrera.
Con altibajos personales, van 40 años.
Voy para 41, el que viene.
Es lo que quería contar desde el principio, pero me distraje.
Ahora si: un abrazo a todos mis compañeros de PO.
Feliz año nuevo.