La burocracia sindical,
representante de la patronal, emprendió el ataque contra los trabajadores que enfrentan
la devaluación, las suspensiones y los despidos.
Como en épocas pasadas, estos
agentes de la patronal ven peligrar sus cargos por el avance de las luchas
obreras y el desarrollo de nuevas comisiones internas en las fábricas y
ministerios públicos, en la docencia, en los trabajadores de la salud entre
tantos otros, impulsadas por el avance del clasismo, tal como se verifica en la Asociación Gremialla
CTA (Micheli), en la industria de la alimentación, en la
construcción (SITRAIC), en las metalmecánicas, en los SUTEBA combativos y en el
crecimiento de la bancada de la izquierda en la legislatura nacional y
provincial y en los consejos deliberantes.
El Partido Obrero, el FIT y los
partidos que lo integran desenvuelven una lucha tenaz contra el ajuste K, los
despidos que suman millares y la burocracia sindical que defiende los intereses
de los capitalistas.
Los partidos patronales han dado
prueba de su colaboración, vaciando la legislatura al momento de discutir el
proyecto contra los despidos y suspensiones presentado por Néstor Pitrola en el
congreso nacional.
Los diputados de extracción
sindical del PJ, se sumaron a la fuga!
En un escenario plagado de
conflictos, los trabajadores de Gestamp demostraron que la conciliación
obligatoria es un arma de la patronal y del gobierno y que cuando la misma
conciliación benefició a los obreros despedidos, retrotrayendo el conflicto con
la reincorporación de los echados, la empresa desconoció la conciliación.
Sirva esta defección como
enseñanza del papel del gobierno, del estado y de la patronal.
El informe del Banco Ciudad Informe
semanal N 288.pdf
En un escenario en el cual el empleo empieza a
contraerse y la desocupación vuelve a ubicarse al tope de las preocupaciones de
las familias, no está claro que las paritarias ayuden a brindar algo más que un
oxigeno transitorio al consumo masivo, en un marco en el que en el caso de los
negocios más chicos (sin grandes descuentos, ni cuotas) el enfriamiento sigue
su curso, con caídas en las ventas del 7,5% y 8,3% anual en abril y mayo, de
acuerdo a los últimos datos de CAME.
No hay ninguna duda: los
capitalistas pretenden descargar la crisis sobre las espaldas de la clase
obrera.
En suma, para cuidar las reservas e intentar
llegar al final de su mandato, el gobierno realizó un ajuste cambiario, que
disparó la inflación y contrajo el salario real, con fuerte impacto en el nivel
de actividad. Las paritarias, claramente, traen un alivio transitorio al feroz
enfriamiento vislumbrado a inicios de año, aunque lejos están de devolver el
dinamismo a una de las variables estrella de los últimos años: el consumo
privado.
La burocracia sindical y el
gobierno de CFK aplican la sintonía fina.
¡Que la crisis la paguen los
capitalistas!
Luis Trombetta
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