sábado, 8 de junio de 2013

No somos pelotudos

No tienen vergüenza

Que el titular del Banco Ciudad afirme que los acuerdos paritarios entregan oxígeno transitorio al bolsillo de los trabajadores registrados es una provocación.
Que el personaje sea del riñón del macrismo que acordó con la burocracia sindical médica una paritaria a la baja, exime de la presentación de pruebas que confirman el ataque al bolsillo de los médicos y profesionales de la salud del Gobierno de la Ciudad.
Sturze: no ofendas la inteligencia.
Si vos decís que las paritarias que firmó tu gobierno, nos conducen al estancamiento económico, ya que apenas entregarán un poco de oxígeno al consumo familiar, lo menos que tendrías que hacer, es callarte la boca.
Somos asalariados, la dirigencia del sindicato nos entregó, pero nosotros no somos pelotudos.
Antes que temprano, estamos dando batalla contra los ajustadores del gobierno y contra la burocracia entreguista.
Luis Trombetta

El resumen y los contenidos se presentan a continuación:

LA SEMANA EN POCAS PALABRAS

En las últimas semanas, parte de la discusión pública giró en torno a la dinámica inflacionaria y salarial, además de las responsabilidades sobre la inflación y los controles ciudadanos de precios, todas estos conceptos que al bajar a los datos duros apuntan a un virtual “empate” técnico.
Según informó el INDEC, las remuneraciones promedio de la economía aumentaron en abril un 2,1% mensual y 23,7% interanual, en línea con el 24% pactado en la mayoría de las paritarias firmadas este año. Los salarios volvieron a registrar, así, una nueva desaceleración en su variación interanual, profundizando la tendencia que viene observándose desde 2012, cuando comenzaron a converger con las mediciones privadas de inflación, transformándose el 2013 en el segundo año consecutivo de estancamiento real de las remuneraciones.

En un contexto en el que los salarios se mueven al filo de la inflación y el empleo no crece, la mayor preocupación de los trabajadores pasa por la dinámica de los precios internos, que de acuerdo a la flamante medición del Gobierno de la Ciudad arrojó una suba del 2% mensual en abril. Si bien, el IPCBA no cuenta aún con datos públicos acerca de la variación interanual de precios, la inflación acumulada desde fines de 2012 asciende al 7,1%, lo que equivale a una suba anualizada del 23%, similar a la capturada por el IPC Congreso (23,6%).

La publicación de este índice es la culminación de un trabajo técnico iniciado en 2008, basado en una metodología equivalente a la utilizada para el IPC oficial, antes de la intervención del INDEC. El IPCBA mide los precios de 628 bienes y servicios ofertados por más de 3.200 comercios y empresas de la Ciudad y se publica junto con información de los precios medios de los principales bienes y servicios relevados (medidos en $, como sucedía originalmente con el IPC-INDEC), dotando a la medición de gran transparencia.
A nivel desagregado, todos los rubros del IPCBA aumentaron fuerte en abril, destacándose las subas en equipamiento del hogar (5,8%), educación (4,6%) e indumentaria (3,6%), mientras que los alimentos y bebidas fueron de los rubros menos crecieron, con un alza mensual menor al 1%.

Pera esa moderada suba de precios de los alimentos es información pasada, previa al descongelamiento de precios que tuvo lugar a fin de mayo, cuando el gobierno abandonó el anterior congelamiento de 9.500 precios, reemplazándolo por un nuevo acuerdo sobre una lista de 500 productos, comercializados en las principales cadenas de supermercados. Estos cambios fueron anunciados junto con el programa “mirar para cuidar”, en el cual agrupaciones políticas fueron llamadas a controlar el cumplimiento del nuevo acuerdo, aunque sus implicancias prácticas serían muy limitadas, casi retóricas.

Dada la drástica reducción en la cantidad de productos alcanzados por el nuevo acuerdo, la existencia de faltantes, y los cambios de presentaciones que permiten a las grandes marcas saltar el cerco del congelamiento, distintas mediciones privadas de precios registraron fuertes incrementos en las últimas dos semanas, cuyo efecto se verá con mayor intensidad en los datos de inflación de junio.

Las consecuencias de este verdadero “descongelamiento” tiende a compensar parcialmente el salto discreto de los salarios derivado de la firma de las nuevas paritarias, las cuales brindan un oxígeno transitorio al bolsillo de los trabajadores registrados, acrecentando la estacionalidad del consumo, aunque con el correr de los meses se va diluyendo, hasta alcanzar un estancamiento.

CONTENIDOS


  • Salarios, inflación y congelamiento: juego de suma cero (pág.2)
  • Recaudación Tributaria: un nuevo aumento (pág.4)
  • La Marcha de los Mercados (pág.7)
  • Estadístico (pág.9) 

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