¿SERA NECESARIO UN NUEVO CROMAGNON?
En menos de un mes y en la Ciudad de Buenos Aires – la de mayor presupuesto en relación a sus habitantes en todo el país – se han corrido todos los velos sobre el colapso de los hospitales y la salud pública.
Nadie puede considerarse inadvertido. Cada uno de los hechos que el gobierno de la Ciudad trata de hacer olvidar con el silencio era absolutamente evitable.
El “accidente eléctrico” en el Hospital Álvarez pudo ser una catástrofe en un lugar en el que las denuncias de los trabajadores sobre las pésimas condiciones laborales por la situación edilicia y de servicios llevan años sin respuesta.
Le siguió la “caza del hombre” en el Hospital Santojanni a cargo de una de las facciones de la hinchada de Nueva Chicago, lo que habría concluido en un asesinato si no fuera por la acción de los trabajadores. Esto ocurrió en una “zona liberada” por la Federal, la Metropolitana y la seguridad privada.
¿Alguien se acuerda que en abril 2011, en las mismas condiciones de “libre tránsito” que tuvo la patota de Nueva Chicago, un joven acuchilló a un paciente en la guardia del mismo hospital?
¿Podemos atribuir al azar el incendio producido durante una reparación eléctrica en el Hospital Santa Lucía, que provocó la muerte de un operario de mantenimiento en el hospital y heridas a otros tres?
La saga, hasta aquí, se cierra con la violación de la compañera del Hospital Muñiz, trabajadora sometida a la tercerización y víctima de las condiciones que imperan en este país para el último escalón de los explotados.
Nada es fortuito: la degradación sistemática de los hospitales es parte de un plan de vaciamiento cuya contraparte es el fabuloso negocio de la salud privada.
En menos de un mes y en la Ciudad de Buenos Aires – la de mayor presupuesto en relación a sus habitantes en todo el país – se han corrido todos los velos sobre el colapso de los hospitales y la salud pública.
Nadie puede considerarse inadvertido. Cada uno de los hechos que el gobierno de la Ciudad trata de hacer olvidar con el silencio era absolutamente evitable.
El “accidente eléctrico” en el Hospital Álvarez pudo ser una catástrofe en un lugar en el que las denuncias de los trabajadores sobre las pésimas condiciones laborales por la situación edilicia y de servicios llevan años sin respuesta.
Le siguió la “caza del hombre” en el Hospital Santojanni a cargo de una de las facciones de la hinchada de Nueva Chicago, lo que habría concluido en un asesinato si no fuera por la acción de los trabajadores. Esto ocurrió en una “zona liberada” por la Federal, la Metropolitana y la seguridad privada.
¿Alguien se acuerda que en abril 2011, en las mismas condiciones de “libre tránsito” que tuvo la patota de Nueva Chicago, un joven acuchilló a un paciente en la guardia del mismo hospital?
¿Podemos atribuir al azar el incendio producido durante una reparación eléctrica en el Hospital Santa Lucía, que provocó la muerte de un operario de mantenimiento en el hospital y heridas a otros tres?
La saga, hasta aquí, se cierra con la violación de la compañera del Hospital Muñiz, trabajadora sometida a la tercerización y víctima de las condiciones que imperan en este país para el último escalón de los explotados.
Nada es fortuito: la degradación sistemática de los hospitales es parte de un plan de vaciamiento cuya contraparte es el fabuloso negocio de la salud privada.
El ejemplo del Álvarez
Los trabajadores del Hospital Álvarez convocaron a asamblea –invitando a los pacientes - y reclamaron una reconstrucción urgente bajo la supervisión de una comisión electa. En función de este planteo llamaron a un abrazo solidario en defensa del hospital.
Es decir, se pronunciaron y actuaron.
En oposición, organizaciones que proclaman su condición de sindicatos o de asociaciones empeñadas en la defensa de la salud pública no tuvieron la menor reacción. Ni aquellas de reconocido maridaje con el gobierno PRO, primer responsable de este desangre de los hospitales- un maridaje elocuente en el caso del SUTECBA o de la Asociación de Médicos Municipales –, ni aquellas otras que ocupan un lugar en la dirección de la CGT, como UPCN o integran sus filas, como Maestranza y Uocra.
¡Ni la muerte del compañero en el Santa Lucía o la violación de la trabajadora en el Muñiz fueron motivo para ACTUAR!
No es una responsabilidad de los trabajadores sino de direcciones descompuestas y alejadas de todo vínculo con aquellos a los que dicen representar.
Los trabajadores del Hospital Álvarez convocaron a asamblea –invitando a los pacientes - y reclamaron una reconstrucción urgente bajo la supervisión de una comisión electa. En función de este planteo llamaron a un abrazo solidario en defensa del hospital.
Es decir, se pronunciaron y actuaron.
En oposición, organizaciones que proclaman su condición de sindicatos o de asociaciones empeñadas en la defensa de la salud pública no tuvieron la menor reacción. Ni aquellas de reconocido maridaje con el gobierno PRO, primer responsable de este desangre de los hospitales- un maridaje elocuente en el caso del SUTECBA o de la Asociación de Médicos Municipales –, ni aquellas otras que ocupan un lugar en la dirección de la CGT, como UPCN o integran sus filas, como Maestranza y Uocra.
¡Ni la muerte del compañero en el Santa Lucía o la violación de la trabajadora en el Muñiz fueron motivo para ACTUAR!
No es una responsabilidad de los trabajadores sino de direcciones descompuestas y alejadas de todo vínculo con aquellos a los que dicen representar.
Comités de emergencia
Llamamos a sacar todas las conclusiones. A impulsar la elección de Comités de Emergencia en cada uno de los hospitales para exigir la realización de todas las tareas de reconstrucción, controlar la seguridad en el trabajo, impedir las “zonas liberadas” y unir la lucha por las condiciones laborales – lo que supone, por caso, el fin de la tercerización – con la del salario. Proponemos tomar como base en este punto los reclamos de la Inter Hospitalaria: mínimo de 6.000 para el personal de escalafón y 8.000 para profesionales y médicos.
Llamamos a rechazar las paritarias fragmentadas y exigir una discusión de todos los convenios colectivos que incluyen a trabajadores de los hospitales al mismo tiempo.
Llamamos a rechazar las paritarias clandestinas, impulsando la elección de representantes mandatados para ser parte de la discusión de las paritarias y responsables frente a estas de las disposiciones que se adopten.
Llamamos a impulsar un segundo Plenario Inter Hospitalario y a poner en “estado de asamblea” a cada hospital y centro de salud.
TRIBUNA DE SALUD
Febrero 7 2012
Llamamos a sacar todas las conclusiones. A impulsar la elección de Comités de Emergencia en cada uno de los hospitales para exigir la realización de todas las tareas de reconstrucción, controlar la seguridad en el trabajo, impedir las “zonas liberadas” y unir la lucha por las condiciones laborales – lo que supone, por caso, el fin de la tercerización – con la del salario. Proponemos tomar como base en este punto los reclamos de la Inter Hospitalaria: mínimo de 6.000 para el personal de escalafón y 8.000 para profesionales y médicos.
Llamamos a rechazar las paritarias fragmentadas y exigir una discusión de todos los convenios colectivos que incluyen a trabajadores de los hospitales al mismo tiempo.
Llamamos a rechazar las paritarias clandestinas, impulsando la elección de representantes mandatados para ser parte de la discusión de las paritarias y responsables frente a estas de las disposiciones que se adopten.
Llamamos a impulsar un segundo Plenario Inter Hospitalario y a poner en “estado de asamblea” a cada hospital y centro de salud.
TRIBUNA DE SALUD
Febrero 7 2012
2 comentarios:
No mienta doctor, los trabajadores no fueron los que salieron en defensa, el movimiento fue impulsado por los vecinos del hospital, que lamentablemente y gracias a las peleas partidarias dentro del grupo del hospital, se han apartado para diferenciarse de quienes tienen intereses partidarios ya que los vecinos levantan una sola bandera.
VIOLENCIA ES MENTIR: Quien es el verdadero mentiroso???
Qué cómico, que curioso y qué indignante que exista alguien que diga que alguien miente y en verdad sea el, el "verdadero mentiroso".
Peleas partidarias dentro del grupo del hospital?.
Los vecinos levantan una sola bandera?.
Yo soy parte del grupo de VECINOS Y TRABAJADORES DEL HOSPITAL ALVAREZ que nos movilizamos desde el primer momento para exigir a quien corresponda por un lado la investigación del siniestro y por otro lado la rápida RECONSTRUCCION DEL ALVAREZ. Participamos de una ASAMBLEA en el Hospital y de varias reuniones en el Mercado de Flores con vecinos y Legisladores de la CABA. Mañana participaremos de un ABRAZO SOLIDARIO AL HOSPITAL y una entrega de un documento a la COMUNA 7. Vengan a Aranguren 2701 y veran quienes son los que MIENTEN. Por último creo que hay que darle poca entidad a un ANÓNIMO
Dr. Osvaldo Saleh DNI 12588938 MN 69449 Médico del hospital Álvarez
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