viernes, 27 de enero de 2012

Violencia en los hospitales

Por Tribuna de Salud


La repetición de actos de violencia contra trabajadores de salud en los Hospitales y Centros de Salud de la CABA, es común.
Por la gravedad de los sucesos, como el recientemente perpetrado en el Santojanni, ocupan las primeras planas de noticias.
Esta vez, hasta se registró la filmación del ingreso de los matones en el hospital de mataderos.
Sin embargo, las causas de fondo permanecen inalterables.
Por un lado las patotas actúan en zonas liberadas. Antes del nuevo ataque en el Santojanni, en abril pasado, un hombre apuñaló a un joven y la imagen quedó registrada en las cámaras de seguridad y otra vez, el agresor no fue detenido.
Desde hace mucho tiempo, la estrecha relación entre patotas, barras bravas y punteros políticos dejó de ser un secreto. Los servicios prestados por las patotas cotizan muy alto.
La ONG Hinchadas Unidas Argentinas nacida al calor del kirchnerismo emigró a De Narvaéz, en busca de nuevo financiamiento.
La movilización tras el asesinato de Mariano Ferreyra dejó al descubierto la trama urdida entre burócratas sindicales, barras bravas y sicarios, la policía y los empresarios.
Sin este complejo entramado, nadie podría siquiera intentar copar un hospital público, amenazando a pacientes y trabajadores, a plena luz del día y a cara descubierta.
Desde el gobierno nacional culpan a la policía metropolitana; a la Ministra Garré le facturan el retiro de la Federal.
Unos y otros rehuyen de sus responsabilidades políticas.
Los trabajadores de la salud debemos exigir que nuestros lugares de trabajo sean seguros.
La responsabilidad por las condiciones de trabajo es del empleador.
El Gobierno de la Ciudad debe garantizar todos los aspectos pertinentes a la seguridad de sus empleados.
Las condiciones de trabajo incluyen la protección y la salvaguarda de la integridad física del trabajador. Esto no es ninguna novedad y vale absolutamente para todas las relaciones laborales establecidas entre patrones y empleados, sean estos obreros, asalariados o profesionales.
Pero el macrismo y el kirchnerismo pretenden reducir el problema a una disputa entre jurisdicciones policiales, responsabilidades y organismos de seguridad.
Las burocracias sindicales también esquivan el asunto. Los compromisos con el macrismo son un límite preciso.
Para enfrentar los ataques y terminar con las zonas liberadas hay que movilizar a los trabajadores junto a los pacientes y a los vecinos de los barrios.
Exigir la cárcel y el procesamiento de todos los responsables es el único camino para terminar con los matones a sueldo que asaltan los hospitales y centros de salud.
Sólo la movilización independiente de los trabajadores y vecinos, terminará con el vandalismo de los sicarios bancados desde el poder político.

El negocio de la salud porteña

Por Luis Trombetta

para Tribuna de Salud


El discurso sanitario de Macri y Lemus es una versión refinada de sus antecesores.
Si durante varios lustros la discusión giró en torno al lugar que ocupaba el “tercer pagador” (al que se le podían cargar los costos del gasto sanitario, reduciendo el gasto público o en su defecto recuperando parte del costo) representado por la seguridad social, seguros médicos privados y hasta en personas provenientes de otras jurisdicciones, el paradigma actual es el de la rentabilidad.
Esa es la orientación que fijó la presentación del presupuesto 2012 en octubre pasado y en las propias palabras del Sr. Subsecretario Novick: el plan de salud está organizado en 3 ejes centrales: modelo de atención, de gestión y financiamiento.
Dijo Novick: “el financiamiento, que tiene que ver con facturación, es decir, todo el capítulo de facturación, líneas de crédito. Aquí, lo que aparece como costo-beneficio, es todo un capítulo dedicado a un análisis técnico, objetivo, concreto de qué se financia, de qué forma, con qué propósito, cómo se va a seguir el resultado efectivo de las acciones de financiamiento, a dónde se alojan esas acciones, cómo se planifican las obras, cómo se planifica la articulación, cómo se manejan los procesos en pos de eficiencias que minimicen la inversión en relación con los objetivos que se buscan. Por eso es una línea estratégica dentro del capítulo de financiamiento”.
El presupuesto presentado para el 2012 asciende a 6.620 millones.
Sin embargo en el mismo recinto se denunció una desestimación de por lo menos 1.000 millones, sin contar que el mismo no contempla el incremento salarial.
Si el 67% del presupuesto corresponde al gasto en personal (salarios), la conclusión es una sola: los números del ejecutivo son una burla.
En el proyecto, los “bienes de uso” representan el 7% (433 millones) correspondiente al Plan Plurianual de Inversiones que incluye “Obras” y “Mantenimiento”, absolutamente insuficiente.
La Ciudad subejecuta los presupuestos en cada administración y reduce los gastos devengados (comprometidos); reprograma recortando el gasto presupuestado e infla el porcentaje de lo realizado.
Es lo que se llama contabilidad creativa.
Los edificios de los hospitales se encargan de mostrarnos la verdad.
La lluvia derrumbó los cimientos de un pabellón abandonado y comprometió las estructuras de dos salas de pediatría (que debieron ser desocupadas) en el Hospital Muñiz. El presupuesto de reparación ya acumula dos rechazos.
El incendio en el Hospital Alvarez dejó al descubierto la realidad. El Subsecretario Ing. Kirby dijo que para continuar la obra presupuestada en 2012 para la Guardia del Alvarez, primero había que mudarla para poder tener espacio para hacer la obra. ¡Seguramente el fuego también se encargó del proyecto!
Las obras en los hospitales neuropsiquiátricos acumulan retrasos y promesas incumplidas.
Pero el negocio lo hace la empresa ASI, que cobra el 3% por facturarle al PAMI PROFE y el 16,5% por la cobranza de las Obras Sociales.
Este es el verdadero objetivo de la gestión: la preservación del negocio capitalista de la salud.
En la antesala de la discusión salarial y frente al derrumbe edilicio, todos los trabajadores de salud de la ciudad, debemos preparar nuestra intervención. Es tiempo de unificar el reclamo salarial y plantear una paritaria única, preparando asambleas hospitalarias y eligiendo delegados con mandato de las bases.

lunes, 23 de enero de 2012

El lugar de la mujer y su deseo

PO 1209 19/1/2012 Opinión

La semana pasada se realizó en Israel una marcha contra el fanatismo judío ultraortodoxo. Una nena de ocho años fue la protagonista involuntaria de esta disputa que se libra actualmente en Israel (que algunos llaman religiosa). Camino a la escuela fue agredida, escupida y llamada "prostituta" por un grupo de religiosos ultraortodoxos, por "vestirse impúdicamente" según ellos . Casi a diario, docenas de hombres con sombreros negros gritan y acosan físicamente a las niñas que van a la escuela.
Días atrás, hombres de negro le gritaron a una mujer que viajaba en el mismo ómnibus que ellos, e intentaron hacerla bajar. La argumentación religiosa sostiene que las mujeres deben ser separadas de los hombres, porque podrían despertar su apetencia sexual.Hay quienes buscan reducir este conflicto a una simple noticia sobre hábitos religiosos, pero lo cierto es que estos sucesos -pequeños en apariencia- esconden la concepción sobre la vida y el sexo que tienen en sus entrañas los regímenes autoritarios: en ellos, la vida y el sexo son sólo para procrear y para enaltecer a dios.
Ese dios ha sido creado en los orígenes de la humanidad, producto de la indefensión de los hombres, y sirvió (y sirve todavía) para paliar el dolor de las enfermedades y la muerte, así como para explicar, sobre todo, en los orígenes, los grandes misterios de la humanidad.
Esa explicación ante lo que no entendemos o lo que nos duele demasiado, sigue teniendo vigencia en la actualidad, porque facilita la actitud de inclinarnos ante él, el dios que todo lo sabe y nos postra en nuestra ignorancia eterna. Y, por sobre todas las cosas, postrarnos ante dios garantiza que se haga su voluntad y nos impide saber cuál es nuestra voluntad y cuáles son nuestros deseos. "Que se haga tu voluntad, así en el cielo como en la tierra, y los humanos nos postramos ante tu sabiduría".
Creer en un dios poderoso es la forma de saber de su deseo y de ninguna manera del nuestro. Ese dios poderoso en todas las religiones es un dios masculino, lo que deja a la mujer en un lugar de sumisión y dependencia como representante y portadora de la ignorancia y el pecado. Por eso dicen los religiosos que deben estar aparte, tapadas y silenciadas.
La religión judía condena el lugar al cual son sometidas las mujeres musulmanas, pero sus religiosos llaman "prostituta" a una niña de ocho años que va camino a la escuela. Esto nos muestra que la religión, sea cual fuere, siente odio y horror por las mujeres pensantes y deseantes.
Si las niñas pueden transformarse en mujeres y ser deseantes, están mostrando la existencia de la diferencia de los sexos. Aprendimos con el psicoanálisis que se desea lo que no se tiene. El deseo es anverso y reverso de castración. El deseo es la expresión más libertaria que tenemos, porque deseamos siempre otra cosa, algo distinto: el deseo introduce lo distinto. Pero la religión odia lo extraño y extranjero. Es por naturaleza narcisista: se quiere a sí misma tal cual es.
La ideología no es una representación de las condiciones reales de existencia, sino una representación imaginaria de esas condiciones, de las relaciones de producción y de todo lo que de ellas se deriva. No es un conjunto de ideas y espíritus, sino que tiene una presencia concreta y material. La propia creencia de que existen ideas puras es ya ideológica y las ideologías viven en prácticas materiales -es a partir de ellas que se da su existencia.
La ideología se ve determinada por prácticas e instituciones y no es una ilusión ni un engaño. Nos interpela como libres, pero nos hace ser dominados: se incorpora de modo inconsciente y se reproduce en la praxis cotidiana. La ideología no es de ningún modo una deformación de la realidad, sino más bien aquello que la hace posible. A cada miembro de la sociedad le es asignado un lugar que la ideología justifica y sostiene. En tal sentido, legitiman las relaciones de dominación.
La ideología no expresa la relación de los hombres con sus condiciones de existencia sino la manera en que viven esa relación. La relación real está investida en la imaginaria, expresa más una voluntad o una esperanza que a la realidad.
Enterarse de que las mujeres son deseantes no está dentro de los intereses de los religiosos. Si las mujeres pueden ser deseantes, también pueden ser libres para expresar sus deseos. Eso para la religión es el fin de toda su estructura hegemónica. Algo tan nefasto como llamar prostituta a una niña no es un error o una desviación de algunos trasnochados, sino la esencia de la religión y de todo régimen totalitario. De este modo, todo permanece igual e idéntico a sí mismo, en un orden masculino y cerrado sin ninguna diferencia.
Si no hay diferencia, es que no ha operado la castración -ese genial descubrimiento de Freud que es la piedra angular en la cual se fundan la sociedad y la cultura humana a partir de la represión edípica. El complejo de castración funda una humanidad signada por el deseo, mientras que la protesta neurótica, perversa y fascista impone que todo es uno y que no debe haber ningún deseo que no sea el de dios.
Los deseos irredentos de mujeres y de hombres nos dicen que el camino es otro. Bien sabemos que los senderos de la revolución son amplios: tendremos que seguir creando y andando por ellos.


Lidia Deutsch, psicoanalista

Publicado en la Revista Hic Rhodus

Sobre la crisis mundial, Marx y Keynes. Algunos comentarios pertinentes
Pablo Rieznik
Universidad de Buenos Aires - Instituto de Investigaciones Gino Germani
rieznik2002@yahoo.com.ar


Hic Rhodus. Revista electrónica semestral de distribución gratuita, dirigida por Pablo Rieznik en el Instituto de Investigaciones Gino Germani.


Resumen
Al momento de ingresar en el quinto ano de una crisis capitalista sin precedentes, las tendencias a un nuevo colapso del sistema financiero se presentan apenas como la punta del “iceberg” de una bancarrota generalizada. Esto, a pesar de una inyeccion monumental de recursos, equivalentes a un cuarto del producto mundial para intentar mantener a flote la deteriorada nave del mercado mundial capitalista. El remedio “keynesiano”, una expresion que debe ser precisada, ha fracasado. En todo caso, los intentos por combinar el analisis marxista y los planteos del economista ingles en el sitio comun de la “heterodoxia” carecen de todo rigor. Un abordaje de la cuestion es el objeto de este texto.


martes, 10 de enero de 2012

La épica K: sobre la distorsión de la información

El kirchnerismo, émulo del PJ tradicional, histórico, se alimenta de pasiones, aún cuando sus dirigentes no las despiertan.


La épica cristinista, continuación de la fundada por NK, tiene poco alcance.


Después del 54% de los votos...sus propios votantes en Santa Cruz, se enfrentaron con el elegido Peralta.


El bonapartismo peronista en manos de los "K" (y de sus aliados y socios duhaldistas y menemistas), necesita "enemigos" que resalten sus proezas.


La última (de esta semana) fue revisar los salarios de los empleados públicos.


Los K necesitan molinos para embestir en batallas gloriosas.


Es un nacionalismo devaluado, que gobierna con las mineras, con los empresarios industriales, con la burocracia sindical (esa, que se iba a acabar!), con el INDEC controlado y con las multinacionales (REPSOL).Es un bonapartismo que no puede reeditar el control que antes ejercía el peronismo.


El gobierno acusa a Clarín... y la ideología oficial sostiene a 6,7 y 8 como la revelación del periodismo de vanguardia!

Carta abierta...como la intelectualidad que alimenta su ideología!

Néstor Kirchner se propuso recomponer a la burguesía nacional y CFK quiere un capitalismo en serio.


La pelea con Clarín es digna de titanes en el ring.

jueves, 5 de enero de 2012

Denuncia de los Bioquímicos del Gobierno de la Ciudad

El Acta 25 y una nueva traición a los trabajadores

El acta paritaria 25 que suscribieron la Comisión Paritaria Central en representación del GCBA (Consejo Central para la Negociación Colectiva-Ministerio de Salud) y la representación gremial de SUTECBA, Médicos Municipales y Federación de Profesionales del GCBA, recorta los derechos de todos los trabajadores haciendo una falsa interpretación de la ordenanza 45241 (Obras Sociales y Terceros Pagadores).
En este acta se firma el otorgamiento de un monto de 425 pesos no remunerativos, en concepto de lo que surge de dicha ordenanza que dice que todos los fondos recaudados por los hospitales, en prestaciones a obras sociales y mutuales, serían…“reinvertidos para la adquisición de elementos y/o materiales destinados a la normal atención médica asistencial y confortabilidad de pacientes, al mantenimiento y adecuado funcionamiento de los establecimientos asistenciales así como también a la optimización de los servicios que se presten y estímulo a su personal” (Artículo 1º )
También establecía que el 40% de dicha recaudación sería distribuido en partes iguales entre el personal de cada establecimiento (Artículo 2º)

Todos sabemos que por la falta de cumplimiento de esta ordenanza surgieron muchas demandas judiciales por parte de los trabajadores hospitalarios, y que por las numerosas sentencias desfavorables el GCBA ahora se aviene a negociar, sin embargo sospechosamente se ha omitido en el Acta hacer mención de los juicios que se encuentran en curso actualmente y de hacer reserva de la deuda acumulada por los últimos años.
Si bien en el acta 25 se reconoce el derecho de los agentes de salud de percibir lo establecido por ordenanza 45241, las partes acuerdan un régimen de liquidación de este incentivo que lesiona los derechos patrimoniales de los trabajadores, por lo siguiente:
1- Del 40% que le corresponden a los trabajadores, descuentan el pago de los gastos operativos de la Agrupación de Salud Integral (ASI), entidad privada encargada de la percepción y distribución de los montos ingresados por este concepto. Por lo tanto lo que queda para repartir es menos del 40%, desconociéndose además cuales son los gastos que irroga esta entidad. Esto no está contemplado en la ordenanza 45241.
2- Acordar un monto fijo cuando la ordenanza es bien clara y habla de un 40% de lo recaudado en el hospital. Esto no respeta la norma y es una decisión totalmente arbitraria.
3- Se pagan como “no remunerativas” estas sumas, cuando la justicia ya se ha pronunciado sobre el carácter remunerativo de las mismas, esto afecta la integralidad del salario, por ejemplo con este carácter estas sumas no cuentan para la liquidación del aguinaldo.

Aquellos Bioquímicos que así lo deseen pueden dejar constancia mediante nota a oficina de personal, de que toda suma percibida será imputada como pago a cuenta de los verdaderos montos adeudados por el GCBA y que rechazan cualquier renuncia a derechos adquiridos que pudieran haber pactado los gremios firmantes.

Esta vergonzosa acta paritaria no hace más que fomentar la negociación colectiva “a la baja” de las condiciones laborales de nuestra relación de empleo público, es decir lo que se logra en la paritaria es perjudicar al trabajador y recortarle sus derechos en lugar de beneficiarlo.
La Federación sigue firmando actas con condiciones que perjudican a los profesionales, recordemos también el acta donde reafirman la diferencia del MS y PS y el acta donde se establece el plus salarial para la certificación y recertificación de especialidades, beneficio del que quedan excluidos la mayoría de los profesionales que no son médicos.
Pueden seguir simulando defender a los profesionales, pero los hechos hablan por si mismos, la firma del acta 25 es una nueva traición a los trabajadores.

Saludamos a todos los colegas

Comisión Directiva

Asociación de Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires

martes, 3 de enero de 2012

Para risa (si no fuera patético)

Acabo de leer un comunicado de la Asociación de Médicos Municipales en el que se anuncia que le han reclamado al Ministro Tomada, la elevación del mínimo no imponible (impuesto a las ganancias)... ya que con el actual monto, se desmerecen los aumentos que nos otorgaron.


La dirigencia de la AMM ya ni me asombra.


Han cerrado la sala 20 del Hospital Muñiz, para poder darle un lugar a las dos salas de Pediatría, debido a la precariedad en la que se encuentran sus respectivos edificios.

Un antigüo pabellón (18 y 19) cerrado hace muchos años, prometido oficialmente como futuro sector a refaccionar para la creación de una sala de aislamiento respiratorio... se vino abajo después de una lluvia intensa, hace varios meses.


Todavía el Ejecutivo porteño no aprobó el presupuesto para reparar las salas de pediatría y rehabilitarlas.


El Hospital Muñiz vive su decadencia edilicia, al ritmo del macrismo.


Ni hablar de los nombramientos de los cargos que ya fueron concursados: siguen pendientes.


Pero me quedo tranquilo.

La conducción de la AMM (Lista Integración), reclamó la elevación del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias.

La casa está en orden.


Luis Trombetta

03/01/12

domingo, 1 de enero de 2012

1º de enero de 1959: triunfa la revolución Cubana

Cincuenta aniversario de la Revolución Cubana (IX)
De la entrada en La Habana a Playa Girón
En Prensa Obrera 1070 - 2009


El 1º de enero de 1959, Fulgencio Batista huyó de Cuba. La revolución, iniciada con el desembarco de Fidel Castro y sus hombres en noviembre de 1956, había triunfado.
El Estado batistiano había quedado desmantelado como consecuencia de la revolución. El Ejército Rebelde se convirtió en la fuerza armada de la nación, pero las masas no fueron armadas. La policía -depurada- fue puesta bajo el mando de comandantes que habían combatido en la Sierra. Los altos funcionarios del gobierno batistiano fugaron al exilio; los que no lo hicieron, fueron detenidos. Los jueces de la Corte Suprema fueron destituidos.
El gobierno estaba encabezado por conocidas figuras de la burguesía opositora a Batista: Manuel Urrutía (presidente), José Miró Cardona (primer ministro), Roberto Agramonte (canciller), Rufo López Fresquet (finanzas); Felipe Pazos (presidente del Banco Nacional).
El gabinete fue una tentativa de compromiso político con la burguesía cubana e incluso con el imperialismo. La revolución se había hecho en nombre de la vigencia de la Constitución de 1940, derogada por el golpe de Batista en 1952.
El imperialismo norteamericano, sin embargo, hostilizó al nuevo gobierno desde el primer día. Los norteamericanos iniciaron su campaña hostil con motivo de los primeros decretos del nuevo gobierno.
El 6 de enero, el gobierno decretó la disolución de los partidos políticos con el propósito de depurarlos de las camarillas que habían colaborado con Batista y reorganizarlos con vistas a las futuras elecciones, anunciadas para mediados de 1960. Otro decreto, de la misma fecha, estableció la pena de muerte para los responsables de crímenes de guerra. Comenzaron a funcionar tribunales revolucionarios para juzgar a los torturadores y asesinos del régimen caído. Estos juicios fueron denunciados en Estados Unidos por la revista Time y prominentes miembros del Senado.
El establecimiento de los tribunales provocó la renuncia del presidente Urrutía y del primer ministro Miró Cardona. Urrutía la retiró; Miró Cardona la hizo efectiva a comienzos de febrero. Fidel Castro -que hasta entonces no formaba parte del gobierno- lo reemplazó como primer ministro. Así, la presión del imperialismo condicionó a todos los actores políticos y comenzó a definir los campos.
En marzo, el gobierno decretó la rebaja de los alquileres, la intervención de la compañía telefónica (norteamericana) y la expropiación de las propiedades de los altos funcionarios de Batista. En mayo decretó una reforma agraria dentro de marcados cánones capitalistas. Establecía un límite máximo de 400 hectáreas para las explotaciones agrícolas, excepto para las azucareras y arroceras (1.342 hectáreas). Las compañías extranjeras podían superar esos límites si el gobierno consideraba su explotación de "interés nacional". Los propietarios recibirían una compensación equivalente a la valuación fiscal de la tierra, pagadera con un bono a 20 años y un interés del 4,5% anual. La tasa era superior y el plazo inferior a otras experiencias de reforma agraria (como las de Japón o Taiwán). Las tierras confiscadas serían repartidas entre los campesinos o explotadas por cooperativas. La reforma incluía una vieja reivindicación nacionalista: prohibió a los ingenios azucareros extranjeros (casi todos norteamericanos) poseer plantaciones de caña (que a partir de la promulgación de la ley debían pasar a manos de propietarios cubanos).
Ninguna de estas medidas era socialista. Ostensiblemente, la reforma agraria quedó por atrás del proyecto aprobado en 1958 en el Congreso de Campesinos en Armas celebrado en la Sierra Maestra.
Desde Miami comenzaron vuelos sobre Cuba para arrojar, indistintamente, bombas o propaganda contrarrevolucionaria; ante las protestas cubanas, el gobierno norteamericano declaró no tener medios para impedirlos. El vicepresidente Richard Nixon reclamaba la preparación de una fuerza armada para invadir la isla; la CIA trabajaba activamente con los exiliados en Miami. Dentro de Cuba, los ganaderos de Camagüey se convirtieron en el centro de la agitación contrarrevolucionaria.
Radicalización
La presión norteamericana provocó la primera crisis de gabinete. El 11 de junio, Estados Unidos presentó una protesta diplomática contra la reforma agraria; rechazaba el monto de las compensaciones y reclamaba su pago en efectivo. Al día siguiente de esa nota, luego de un encarnizado debate en el gabinete, Fidel Castro forzó la renuncia de los ministros que se habían opuesto a la reforma agraria. La mayoría de ellos pasó a la oposición y comenzó a conspirar con los norteamericanos. En julio estalló una nueva crisis: Castro denunció públicamente al presidente Urrutía por conspirar para "provocar la agresión extranjera". Urrutía renunció.
La hostilidad del imperialismo puso en crisis al MR26 y al Ejército Rebelde. En junio renunció el jefe de la Fuerza Aérea, que se fugó a Miami para trabajar para la CIA. Una crisis todavía mayor estalló en julio, cuando Hubert Matos, comandante militar de Camagüey, los oficiales a su mando y la dirección local del MR26 denunciaron al gobierno y anunciaron su paso a la oposición. Fueron detenidos y juzgados.
Ante cada golpe del imperialismo, la revolución se radicalizaba. Como consecuencia de la crisis en Camagüey, fueron obligados a renunciar la mayoría de los ministros burgueses, partidarios de un entendimiento con Estados Unidos. En apenas seis meses, no quedó casi ninguno de los ministros del gabinete inicial (la excepción era el ministro de Finanzas, López Fresquet). Desapareció la "unidad nacional" de los primeros días de la revolución.
El nuevo gabinete decretó nuevas medidas contra los intereses norteamericanos. Nacionalizó los hoteles, expropió tierras de la Bethlehem Steel y de la International Harvester, y obligó a las petroleras a perforar los pozos concesionados. En respuesta, Estados Unidos amenazó con cortar la cuota azucarera cubana. El respaldo popular al gobierno revolucionario y a Fidel Castro era abrumador. El 1º de Mayo y el 26 de julio tuvieron lugar enormes concentraciones populares en La Habana.
Asfixia económica
Mientras alentaba las conspiraciones internas -fueron desmantelados grupos armados que operaban en la Sierra Maestra- y las del exilio, el imperialismo organizaba la asfixia económica de Cuba. Sus exportaciones a la isla cayeron drásticamente; las fuentes de financiamiento se cerraron. En Cuba las grandes empresas y los propietarios de tierras organizaban el desabastecimiento y promovían el desempleo. El gobierno cubano se dirigió a Europa para obtener los bienes y el financiamiento que Estados Unidos le negaba, pero, bajo la presión norteamericana, los gobiernos europeos rechazaron otorgar los préstamos que solicitaba Cuba. La isla enfrentó una crisis de productos de primera necesidad mientras crecía la desocupación.
Ante a la agresión económica, Cuba firmó un tratado económico con la URSS. El gobierno soviético se comprometió a comprar a Cuba 425.000 toneladas de azúcar y una cantidad de otros productos y a venderle petróleo y otros bienes industriales. Además, ofrecía el financiamiento que le negaban Estados Unidos y Europa. Cuba se transformaba en el centro de una crisis internacional.
El 17 de marzo, poco después de la firma del tratado con la URSS, renunció López Fresquet, el último de los ministros burgueses que permanecía en el gabinete. El mismo día, el presidente norteamericano Eisenhower autorizó a la CIA a armar y adiestrar a los exiliados cubanos.
Expropiación del capital norteamericano
El gobierno cubano, en conocimiento de los preparativos militares de la CIA, lanzó nuevas medidas contra la reacción. Intervino los diarios y los canales de TV privados (convertidos en tribunas de la contrarrevolución) y confiscó un millón de hectáreas de propiedad de grandes compañías, muchas de ellas norteamericanas. A fines de mayo, ordenó a las tres refinerías que operaban en la isla (Shell, Esso, Texaco) que procesaran el crudo importado de Rusia. Bajo presión norteamericana, las refinadoras rechazaron la orden; fueron intervenidas. The Wall Street Journal revelaba por esos días que el gobierno norteamericano preparaba la invasión de la isla.
El 6 de julio, Eisenhower redujo la cuota azucarera cubana. Castro denunció la "guerra económica" contra Cuba. El 6 de agosto, el gobierno cubano expropió las refinerías, las compañías de teléfonos y electricidad y todos los ingenios de propiedad norteamericana. Estados Unidos respondió con una prohibición de las exportaciones a Cuba. En respuesta, el gobierno cubano expropió a mediados de agosto más de 500 empresas agrícolas e industriales de capital norteamericano. En enero de 1961, Estados Unidos rompió relaciones con Cuba. Los preparativos para la invasión se aceleraron.
En abril de 1961, Estados Unidos lanzó la largamente preparada invasión en Cuba. Gracias a una extraordinaria movilización popular y a la adopción de medidas represivas excepcionales contra la reacción interna, la revolución logró derrotar a los invasores en Playa Girón. Fidel Castro declaró entonces el carácter socialista de la revolución cubana. La declaración fue recibida con un silencio hostil por el gobierno soviético y fue rechazada por los partidos comunistas de América Latina. El argumento en contra era que la revolución cubana era democrático-burguesa; la oposición obedecía a que la proclamación socialista la hacía una dirección independiente del aparato internacional del stalinismo. En la crisis de los misiles, en octubre de 1962, esta independencia dará paso a un choque abierto.
Estatización de los sindicatos
Luego de adherir a la revolución a último momento (a caballo de la victoria), el PSP (el partido stalinista) jugó hasta comienzos de 1960 un papel de segundo orden en la revolución. Incluso, la prensa castrista y el propio Castro habían tenido algunos duros cruces con el PSP durante la primera mitad de 1959. El acuerdo comercial con la URSS, al que Cuba recurrió por el bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos y Europa, cambiaría las cosas.
Actuando como ‘representante' de la burocracia soviética en Cuba, el PSP comenzó a adquirir importancia política y a ocupar un número creciente de puestos relevantes en el aparato del Estado.
En el campo sindical, las relaciones entre los militantes del 26 de Julio y del PSP eran muy tensas; los stalinistas habían boicoteado la huelga general de abril de 1958 organizada por los castristas.
En las primeras semanas luego de la caída de Batista, se renovaron las direcciones de todos los sindicatos. Los burócratas comprometidos con la dictadura fueron destituidos y reemplazados, en la mayoría de los casos por dirigentes ligados al MR26. Al mismo tiempo, los castristas expulsaron al PSP de la dirección del Fonu (Frente Obrero Nacional Unido), el frente sindical formado en la última etapa de la lucha contra Batista.
En noviembre de 1959 se reunió el X Congreso de la CTC (la central sindical), el primer congreso que se realizaba con las direcciones sindicales renovadas. El PSP sólo tenía 260 de 3.000 delegados acreditados.
Inmediatamente después del Congreso, comenzó a funcionar una "comisión de depuración" de los sindicatos. Trabajando codo a codo con el ministro de Trabajo, Augusto Sánchez Martínez, los dirigentes del PSP forzaron la renuncia del secretario general electo (David Salvador) y de otros dirigentes. Para sus puestos fueron dirigentes designados por el ministro (no electos), muchos de ellos del PSP. El ministerio comenzó a asumir funciones propias de los sindicatos, como la firma de convenios colectivos, y los sindicatos quedaron reducidos a meros apéndices del aparato estatal.
El PSP se beneficiaba políticamente de los acuerdos económicos con la URSS. Durante 1960 y 1961, el PSP fue ocupando resortes fundamentales del poder. Las tensiones que iba creando este copamiento entre el MR26 y los viejos dirigentes stalinistas se manifestaban en un segundo plano. Después de Playa Girón, este enfrentamiento se profundizó. En 1962, Fidel Castro denunció públicamente a Aníbal Escalante, secretario general del PC, por promover "un nido de privilegios, beneficios y favores de todo tipo". La crisis terminó con la expulsión de Escalante y del embajador soviético Kudryatsev y con el desplazamiento de la mayoría de los dirigentes del PSP de sus puestos en el gobierno.