A los trabajadores de la salud
El gobierno de la ciudad ha resuelto el despido del Dr. Rubén Slipak, ex director del Centro de Salud Mental no. 3 Arturo Ameghino. Slipak fue desplazado, luego sumariado y ahora cesanteado. Es difícil encontrar, rastreando hacia atrás, otro despido de un profesional de planta en los hospitales de la ciudad desde la dictadura militar.
En marzo del 2008 el gobierno PRO anunció un plan de Salud Mental que se proponía, como punto de partida, el cierre de los hospitales Borda y Moyano. La inmediata y contundente movilización de los trabajadores lo hizo retroceder. Poco después Macri pidió la renuncia de los directores de tres hospitales monovalentes - Moyano, Tobar García y Ameghino – por “cuestionar” el plan de salud anunciado. Otra fuerte movilización y una resolución judicial lograron que el Doctor Slipak fuera mantenido en su puesto.
Desde ese momento el gobierno se dio otra política. Todo el sistema de salud, particularmente la salud mental y el Ameghino fueron sometidos a una vaciamiento sistemático. Quien conozca la historia del Borda y del Moyano deberá rendir un homenaje a sus trabajadores que han defendido a los pacientes de su derivación hacia las clínicas privadas o hacia la nada. Aún así estos hospitales tienen hoy un 30 % menos de pacientes que hace tres años atrás. El Ameghino ha sido otra víctima de esta ofensiva. El “plan” PRO es el cierre del hospital. Prohibió que los becarios (es decir quienes terminaron su formación allí y finalmente consiguieron una beca) siguieran desempeñándose en la institución. Los nombramientos logrados no se efectivizan y los medicamentos no aparecen. El despido de su ex director es la coronación de este ataque y una prueba de fuerza del agente de la “patria” inmobiliaria y contratista – no otra cosa es Macri – contra los trabajadores.
En paralelo se asiste a la confiscación de una parte de las tierras de los Hospitales Borda y Moyano para destinarlos a la construcción de la Jefatura de Gobierno, una cabeza de playa para su destrucción total.
En paralelo se intenta destruir las Juntas de Calificaciones elegidas por los docentes, una conquista histórica plasmada en su Estatuto, que pretende dar paso al “salario por mérito”; con el despido de los trabajadores del Colón y el intento de regimentación de los centros de estudiantes.
En paralelo se produce el despido de los trabajadores del Colón.
¿De dónde saca fuerza el gobierno PRO? De su elección masiva, dirán algunos. ¿Pero acaso Macri hizo campaña diciendo que iba a destruir los hospitales siquiátricos o despidiendo profesionales enfrentados a su “plan”? Naturalmente que no. Macri saca fuerza de la coalición formada entre el PRO, la Coalición Cívica y los restos del Peronismo Federal pero además de la política de compromiso del gobierno nacional. ¿O acaso no se está dejando correr la ofensiva de Macri en la salud y se ha armado una tregua frente a la ofensiva sobre la Junta de Calificaciones Docentes?
¿Cómo?
Una reciente y masiva asamblea de los Hospitales Moyano y Borda condenó masivamente la confiscación de sus terrenos por el gobierno, la tercerización de mantenimiento y la destrucción sistemática del sistema de salud mental, pero no produjo ninguna medida de lucha.
Allí las compañeras de la Asociación de Profesionales del Hospital Gutiérrez llamaron a UPCN, ATE, Sutecba y demás organizaciones a confluir en el Plenario Interhospitalario de Trabajadores de la Salud convocado para el miércoles 19 de octubre en el Gutiérrez para, como dice la convocatoria “unir todos los reclamos y actuar juntos”.
Al pliego, encabezado por la exigencia de reabrir las paritarias y un mínimo salarial, debe incorporarse la reincorporación del Dr. Slipak y su reposición como director. Llamamos a debatir el programa reivindicativo presentado por las organizaciones convocantes al plenario del 19 y a impulsar, donde se pueda, asambleas que voten mandatos y elijan representantes.
Llamamos a debatir e impulsar un paro y una movilización en defensa de la salud pública, como inicio de un plan de lucha. A poner “en estado de asamblea” cada hospital y cada centro de salud.
A ser conscientes de que podemos quebrar el brazo del gobierno, a condición de dar una organización a los miles y miles de trabajadores que soportan la ofensiva actual.
El gobierno de la ciudad ha resuelto el despido del Dr. Rubén Slipak, ex director del Centro de Salud Mental no. 3 Arturo Ameghino. Slipak fue desplazado, luego sumariado y ahora cesanteado. Es difícil encontrar, rastreando hacia atrás, otro despido de un profesional de planta en los hospitales de la ciudad desde la dictadura militar.
En marzo del 2008 el gobierno PRO anunció un plan de Salud Mental que se proponía, como punto de partida, el cierre de los hospitales Borda y Moyano. La inmediata y contundente movilización de los trabajadores lo hizo retroceder. Poco después Macri pidió la renuncia de los directores de tres hospitales monovalentes - Moyano, Tobar García y Ameghino – por “cuestionar” el plan de salud anunciado. Otra fuerte movilización y una resolución judicial lograron que el Doctor Slipak fuera mantenido en su puesto.
Desde ese momento el gobierno se dio otra política. Todo el sistema de salud, particularmente la salud mental y el Ameghino fueron sometidos a una vaciamiento sistemático. Quien conozca la historia del Borda y del Moyano deberá rendir un homenaje a sus trabajadores que han defendido a los pacientes de su derivación hacia las clínicas privadas o hacia la nada. Aún así estos hospitales tienen hoy un 30 % menos de pacientes que hace tres años atrás. El Ameghino ha sido otra víctima de esta ofensiva. El “plan” PRO es el cierre del hospital. Prohibió que los becarios (es decir quienes terminaron su formación allí y finalmente consiguieron una beca) siguieran desempeñándose en la institución. Los nombramientos logrados no se efectivizan y los medicamentos no aparecen. El despido de su ex director es la coronación de este ataque y una prueba de fuerza del agente de la “patria” inmobiliaria y contratista – no otra cosa es Macri – contra los trabajadores.
En paralelo se asiste a la confiscación de una parte de las tierras de los Hospitales Borda y Moyano para destinarlos a la construcción de la Jefatura de Gobierno, una cabeza de playa para su destrucción total.
En paralelo se intenta destruir las Juntas de Calificaciones elegidas por los docentes, una conquista histórica plasmada en su Estatuto, que pretende dar paso al “salario por mérito”; con el despido de los trabajadores del Colón y el intento de regimentación de los centros de estudiantes.
En paralelo se produce el despido de los trabajadores del Colón.
¿De dónde saca fuerza el gobierno PRO? De su elección masiva, dirán algunos. ¿Pero acaso Macri hizo campaña diciendo que iba a destruir los hospitales siquiátricos o despidiendo profesionales enfrentados a su “plan”? Naturalmente que no. Macri saca fuerza de la coalición formada entre el PRO, la Coalición Cívica y los restos del Peronismo Federal pero además de la política de compromiso del gobierno nacional. ¿O acaso no se está dejando correr la ofensiva de Macri en la salud y se ha armado una tregua frente a la ofensiva sobre la Junta de Calificaciones Docentes?
¿Cómo?
Una reciente y masiva asamblea de los Hospitales Moyano y Borda condenó masivamente la confiscación de sus terrenos por el gobierno, la tercerización de mantenimiento y la destrucción sistemática del sistema de salud mental, pero no produjo ninguna medida de lucha.
Allí las compañeras de la Asociación de Profesionales del Hospital Gutiérrez llamaron a UPCN, ATE, Sutecba y demás organizaciones a confluir en el Plenario Interhospitalario de Trabajadores de la Salud convocado para el miércoles 19 de octubre en el Gutiérrez para, como dice la convocatoria “unir todos los reclamos y actuar juntos”.
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TRIBUNA DE SALUD
En el Frente de Izquierda
2011-10-10
El 20 marchamos por Mariano Ferreyra: A un año de su asesinato exigimos juicio y castigo a todos los culpables.
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