viernes, 24 de junio de 2011

Denunciamos al gobierno por la represión a los docentes santacruceños

PODIGITAL 1181 (digital) 9/6/2011

El Frente de Izquierda con los docentes de Santa Cruz


El Frente de Izquierda y de los Trabajadores denuncia al gobierno nacional por la represión que efectuó contra los docentes de la provincia de Santa Cruz, quienes desde hace casi 2 meses están llevando adelante una lucha justa en reclamo de un aumento salarial del 50 %. La presencia de los trabajadores docentes en Buenos Aires persiguió el objetivo de entablar negociaciones con el poder político, dado que el gobernador K Peralta no sólo las dió por cancelada y sino que además pidió declarar ilegal la huelga.

No es la primera vez que los docentes de Santa Cruz son reprimidos por el gobierno K. Recordemos que hace sólo unos meses atrás una patota de la UOCRA, cuya dirección responde de manera directa al gobierno provincial del kirchnerista Peralta, atacó de manera salvaje a los docentes movilizados, poniendo en evidencia que el uso de patotas como las de Pedraza constituye una modalidad política habitual en el oficialismo.

La dureza que el kirchnerismo despliega contra los docentes contrasta con el buen trato que reciben los monopolios petroleros instalados en Santa Cruz, que fugan capitales por miles de millones a plena luz del día con el total consentimiento del gobierno. Son esos mismos monopolios que están desabasteciendo de combustible al norte de Santa Cruz, porque están muy preocupados por la unidad cada vez más estrecha que se está desarrollando entre los docentes y los trabajadores petroleros. Plata para los docentes hay: basta imponer un impuesto extraordinario a las petroleras para satisfacer en forma inmediata la totalidad de las justas demandas de los compañeros.

El silencio del resto de los candidatos y fuerzas políticas que se reclaman opositores al kirchnerismo, tanto los de derecha como también los de centroizquierda, pone en evidencia su total dependencia al gran capital.

El Frente de Izquierda deja en claro de que lado está: con los trabajadores docentes y petroleros de Santa Cruz, apoyando su lucha y sus demandas, y reclamando al gobierno el cese de toda represión, ya sea la que lleva adelante por medio de las fuerzas de seguridad o apelando a las patotas sindicales adictas.

Buenos Aires, 24 de junio de 2011

Jorge Altamira, candidato a Presidente de la Nación
Christian Castillo, candidato a Vicepresidente de la Nación
Myriam Bregman, candidata a Jefa de Gobierno de la CABA
José Castillo, candidato a Vice Jefe de Gobierno de la CABA
Marcelo Ramal, candidato a Legislador de la CABA
José Montes, candidato a Gobernador de la provincia de Buenos Aires
Edgardo Reynoso, candidato a Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires
Néstor Pitrola, candidato a Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires

FRENTE DE IZQUIERDA
y de los Trabajadores

jueves, 23 de junio de 2011

Foro de Salud: un paso adelante

PO 1182 23/6/2011 Campaña Electoral


En el foro convocado por Tribuna de Salud el sábado 18 hubo 110 participantes acreditados de 16 hospitales públicos -diez de la Ciudad y seis del Gran Buenos Aires-, cinco privados -todos de la Ciudad- y dos escuelas de enfermería. Participaron, además, estudiantes de la UBA de Farmacia, Odontología, Enfermería, Kinesiología, Nutrición, Medicina y Psicología y miembros de Apel -Asociación de Psicólogos en Lucha, organización que participó de la convocatoria junto a los centros de estudiantes. El Foro comenzó a la hora prevista luego de vencer el intento de proscripción del decanato de Medicina.


Enfermeros, médicos residentes, médicos de planta, psicólogos y estudiantes participaron del debate en siete talleres en los que se debatió la salud pública, las obras sociales, la medicina prepaga, la producción de medicamentos, la salud mental, la situación de residentes y concurrentes, la anticoncepción y la legalización del aborto. En todos los casos hubo una ponencia por escrito que dio base al debate en cada comisión. Una nota distintiva del foro fue la importante presencia de enfermeros y médicos residentes y concurrentes, los eslabones sobre los que se descarga en escala mayor el vaciamiento de la salud pública. En el caso de residentes, en las palabras del miembro informante, "por primera vez hemos abordado una caracterización de la precarización y el trabajo esclavo en lo que debe ser una instancia de formación y un programa y una vía de organización". En el caso del taller "Enfermería: una profesión devaluada", un variado grupo de enfermeros junto a docentes y estudiantes de enfermería, protagonizaron un debate vibrante.


El informe, en el que se describe la situación "devaluada" de la profesión de enfermería en los hospitales porteños, producto de la precarización laboral, bajos salarios y un ambiente de trabajo, muchas veces en el que peligra la integridad, no sólo de los enfermeros sino de todos los trabajadores de la salud, tomó otra dimensión cuando las intervenciones de los distintos trabajadores mostraron la misma realidad en el conurbano y en el sector privado. Desde la denuncia de abandono en la formación de nuevos enfermeros por parte de los distintos gobiernos porteños (cierre de escuelas), hasta la situación de explotación que atraviesan estudiantes de la UBA en hospitales de la provincia; pasando por la falta de nombramientos, sobrecarga de pacientes y la manipulación con módulos y horas extras que llevan a los enfermeros a trabajar extenuantes jornadas como manera de "agrandar" el salario, el debate se centró en la necesidad de organización para centralizar todos los reclamos en forma independiente a las burocracias sindicales que han permitido llegar a esta situación.


La contundencia de las intervenciones puso al desnudo la dimensión del colapso sanitario al que han llevado los distintos gobiernos, desde el "neoliberalismo", pasando por el centroizquierda y el progresismo, han sido y son los responsables del vaciamiento de los hospitales, la precarización de sus trabajadores y los impulsores del negocio de la salud privada. En la memoria reciente de los trabajadores aún está presente el recuerdo de las grandes luchas (Garrahan, Autoconvocados de la Salud de Tucumán, Francés, Clínicas, provincia de Buenos Aires), en la que los enfermeros tuvieron un rol protagónico y que junto al resto de los trabajadores de la salud, pusieron de relieve que son protagonistas centrales -sin embargo "con escasa voz propia" se dijo en el debate- en el movimiento de lucha para lograr una salida de conjunto que contemple las necesidades de los sectores más postergados.


El foro aprobó seis resoluciones: 1) dar a conocer una declaración política contra el derrumbe de la salud pública en función del negocio capitalista de la salud y denunciando las políticas comunes de la derecha y el "progresismo", patentizado en el voto unánime de la ley de "reglamentación" de la medicina prepaga; 2) organizar la visita de los candidatos del Frente de Izquierda en los hospitales, precedida por un trabajo de agitación; 3) constituir Tribuna de Salud y agrupaciones clasistas en cada uno de los lugares de trabajo; 4) edición extraordinaria de Tribuna de Salud con las ponencias, los debates y las conclusiones del Foro; 5) convocar un nuevo Foro de Salud en la provincia de Buenos Aires; 6) organizar una fiesta en dos semanas en apoyo al Frente de Izquierda y para apuntalar el financiamiento de la actividad.


Por el PO en el Frente de Izquierda cerró el foro Marcelo Ramal. Sostuvo que "la política de liquidación del hospital público que ejecuta el macrismo facilita el desarrollo del negocio privado de la salud. Pero quienes se oponen a él, como Filmus o Solanas, sostuvieron, en la Ciudad o en el país, orientaciones que llevaron al derrumbe de la salud pública y al florecimiento de las prepagas". Ramal concluyó llamando "a promover y organizar el voto al Frente de Izquierda en todos los hospitales de la Ciudad, para que en la próxima Legislatura se levante una tribuna contra el derrumbe sanitario".


Tribuna de Salud

lunes, 13 de junio de 2011



El Frente de Izquierda debutó en Neuquén conquistando un legislador


Declaraciones de Jorge Altamira, candidato a presidente por el Frente de Izquierda, en relación a los resultados de las elecciones neuquinas.


“El Frente de Izquierda ha realizado una importantísima elección en la provincia de Neuquén. En su debut, el Frente ha consagrado un diputado provincial, el cual será de carácter rotativo entre Alejandro López, Raúl Godoy, Angélica Lagunas y Gabriela Suppicich; dirigentes de los gremios ceramista, docente y estatal respectivamente”.


“Con respecto a la elección similar del 2007, donde el Partido Obrero, por separado, cosechó el 1,10 % y el PTS el 0,82 %, constituye un enorme salto y también en relación al 2009, donde el PO sacó el 2,63 % y el frente Pts-Is-Mas 1,95 %, expresando la consolidación de una tendencia de izquierda que crece en la provincia”.


“El avance del Frente de Izquierda pone de manifiesto el desarrollo de una política de autonomía e independencia política en las organizaciones sindicales, sociales, populares y de DDHH. Expresa el rechazo a su cooptación y degeneración por parte del gobierno y de partidos ajenos a los intereses sociales de los trabajadores, como son todas las colectoras K de Sapag y Farizano”.


“La elección neuquina marca un notorio avance de la izquierda”, culminó Altamira.

Comunicados de Prensa del Partido Obrero

sábado, 11 de junio de 2011

Schoklender, la victoria cultural del kirchnerismo

PO 1180 9/6/2011


Editorial


Mientras la Argentina que trabaja se levanta todas las mañanas para llevarse el pan a la boca, un sector de los intelectuales de este país -el más ruidoso- se despierta un poco más tarde para reiterar, cada día que el kirchnerismo es el ganador de la "batalla cultural". Una pelea corta, por cierto, de tres ‘rounds', porque habría comenzado después de la derrota de la Resolución 125 -la que establecía la escala móvil de las retenciones para la soja- y de la derrota del oficialismo en las elecciones de junio de 2009.


Los arqueólogos que estudian esta batalla datan el remonte oficial a las fiestas del Bicentenario -e incluso algunos no vacilan en darle un toque necrófilo al atribuírsela a la muerte de Néstor Kirchner.


El asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra (ocurrido una semana antes por parte de una patota de la burocracia que acompañó a la Presidenta en un acto de la CGT en River) se manifiesta en esta "batalla cultural" en la saña que han puesto estos intelectuales en responsabilizar al Partido Obrero por el crimen cometido por la patota oficial.

En esta batalla, los kirchneristas se escudan, antes que nada, en la sanción de la ley de medios (por sobre todo, en ‘fútbol para todos') o el matrimonio igualitario, aunque algunos se animan a añadirle la estatización de las AFJP y el ‘desendeudamiento' -o sea, el pago de la deuda externa con la plata de la misma Anses y del Banco Central.

Pero lo que realmente celebran son las encuestas que anuncian la reelección. Festejar el ingreso de los pulpos telefónicos en los medios audiovisuales o la estatización de los contenidos culturales solamente se les puede ocurrir a los intelectuales que cobran dineros públicos para ‘pensar'. El matrimonio igualitario -ya consagrado en numerosos países e incluso apoyado por el ultraconservador The Wall Street Journal- es usado como lastre para seguir cajoneando el derecho al aborto y para justificar la inacción en el tráfico de mujeres y de niños, la prostitución y la proliferación del juego de manos del K Cristóbal López.


De todos modos, es cierto que las encuestas dicen que la Presidenta salió del hoyo electoral de su marido y está anotada ahora para ganar en primera vuelta -por lo que sus intelectuales podrían, entonces, seguir cobrando cuatro años más.


La ‘batalla cultural" -o la llamada "lucha por la hegemonía cultural"- es un argumento perfecto para justificar los menesteres del intelectualismo de Estado. Pero es, por sobre todo, un subterfugio para sustituir la lucha real que se libra en la sociedad, la lucha de clases, por la lucha del lenguaje; es decir, el palabrerío.


Los intelectuales presentan batalla en el campo del lenguaje para no hablar de los compromisos reales, para nada verbales, del gobierno con las mineras, las petroleras, los banqueros y los acreedores externos, o con el mantenimiento del trabajo precario y las jubilaciones de miseria. Pero los K no pueden hacer esto sin proceder a su propia desnaturalización del lenguaje, con el resultado de que los funcionarios del Estado, a 30 mil pesos mensuales, han ganado la categoría de ‘militantes'.


La lucha de ideas políticas, sin embargo, no tiene un fin en sí mismo, sino que es el laboratorio que procesa y orienta la lucha de clases. Para ganar una batalla cultural primero hay que transformar las relaciones sociales -el resto es macaneo. Bajo ropajes diferentes, las ideas dominantes son siempre, en última instancia, las ideas de la clase dominante. Para que esto deje de ocurrir es necesario derrocar a la clase dominante y transformar las condiciones sociales que han hecho posible su dominio. La ‘ideología' K es una ideología de la clase dominante.


El ‘affaire' Schoklender ha venido a poner un fin al cacareo de la ‘batalla cultural', porque este ‘affaire' es la manifestación por excelencia de la ‘cultura' del kirchnerismo, es decir: de su realidad.


La Asociación de las Madres fue convertida en una ONG, una Fundación: una figura típica de la política de desmantelamiento (privatización) de la protección social por parte del Estado. Fue ‘recreada', bajo la batuta del Estado, para realizar negocios patrocinados por el gobierno. Es la etapa final y la consecuencia natural de su cooptación política, o sea de su borocotización.


El kirchnerismo es precisamente un aparato de borocotización de organizaciones sociales, piqueteras, sindicales, culturales -todas las cuales tienen una parte en los negociados del Estado. Las patotas que ejercen la represión tercerizada contra las organizaciones que luchan salen de las filas de las organizaciones estatizadas por esta política y de las burocracias cooptadas. El propio Schoklender actuaba como un matón, acompañado por su propia patota, y explotaba a trabajadores ‘en negro' y precarios, tal como lo hacía Pedraza en el ferrocarril.


¿O hay alguna diferencia entre los contratos de las obras sociales con los proveedores manejados por su propia burocracia y sus familias, y los que ataban los planes de vivienda de Madres con las empresas de Schoklender?


El kirchnerismo no logrará separar a Hebe de Bonafini de Schoklender, ni logrará separarse de Schoklender mismo, porque esos negociados no hubieran sido posibles sin la participación de Planeamiento y de De Vido, así como de los institutos de viviendas provinciales e incluso del macrismo. ¡Macri encubridor de Madres! -esto pone fin al ‘discurso' K.


Ante los ojos del país entero aparece la construcción ‘cultural' definitiva del kirchnerismo: la desnaturalización, nada menos, de las Madres de Plaza de Mayo. Se acabó el cuento de la ‘batalla cultural' y de las ‘batallas ganadas' que nunca se dieron. Schoklender es el producto ‘cultural' K por antonomasia y así había sido reivindicado hasta ahora por el kirchnerismo. La estatización de las organizaciones populares es el punto de partida de la degeneración de la ONG Madres, y esta estatización es la única ‘ideología' y la única ‘cultura' del kirchnerismo.

El ‘lenguaje' K ha quedado reducido a lo que es: palabrerío.

Jorge Altamira

domingo, 5 de junio de 2011

Foro de Salud: talleres



Foro de Salud en el Frente de Izquierda

Sábado 18 de junio – 12 horas
Facultad de Medicina – UBA

¿Quien defiende la salud publica?

La formación del Frente de Izquierda representa una novedad política en el cuadro electoral. Toda la izquierda que va como tal, es decir, la que no se diluye detrás del gobierno nacional ni de la oposición derechista, ni va como furgón de cola de una centroizquierda que en los hechos es una “colectora” de los partidos del régimen, se ha reunido en una sola única para ofrecer una opción independiente en las elecciones.
El Frente de Izquierda no se reduce a los partidos políticos que lo integran o que han adherido al él, sino que pretende representar a todo el movimiento popular que lucha en nuestro país. Por eso las adhesiones y los apoyos al Frente de Izquierda se multiplican desde sectores de la izquierda social, intelectual, sindical y estudiantil. Así, el Frente de Izquierda se va transformando en un instrumento político para que en las elecciones se libre la misma pelea que cotidianamente miles de compañeros damos en las empresas, los colegios, los barrios y los hospitales.
En el terreno de la salud tenemos planteado un gran desafío, porque la defensa de la salud pública en una bandera de lucha política fundamental que en las elecciones el Frente de Izquierda debe defender con un programa, en oposición a los partidos y coaliciones que gobiernan en la Ciudad y en el país. En función de esto numerosos compañeros que participamos del movimiento de lucha de la salud -médicos, enfermeros, psicólogos, estudiantes de las distintas carreras universitarias vinculadas a la salud pública (Medicina, Psicología, Enfermería, Farmacia, Odontología)- y que integramos el Frente de Izquierda, hemos tomado la decisión de convocar un Foro de la Salud, para reagrupar para apoyar al Frente y a todas las luchas que se libran en defensa de la salud pública. El Foro será una oportunidad para debatir y formular un programa de salud que satisfaga las necesidades de las grandes masas explotadas de nuestro país. Y que enfrente las políticas privatizadoras, comunes a todos los partidos del régimen y sus sucesivos gobiernos. Esto es, un planteo en oposición a las políticas de destrucción de la salud pública y de desarrollo de la medicina como un negocio privado para el beneficio capitalista. Políticas estas que no han sido patrimonio exclusivo del “neoliberalismo” menemista y del macrismo, sino también de la centroizquierda y el progresismo, en cuyo nombre gobernaron y gobiernan, el alfonsinismo, la Alianza, los K y el ibarrismo.
Los pilares de la política privatizadora en la salud, como la desregulación de las obras sociales, la “libre opción”, la descentralización hospitalaria y la autogestión, las tercerizaciones de servicios y, en fin, el ahogo presupuestario y vaciamiento del sector estatal han sido el denominador común de todos los gobiernos llamados “democráticos”. Estos pilares fueron sostenidos y reforzados por el alfonsismo, el gobierno de Menem, el de la Alianza, hasta el régimen K. En la Ciudad, primero Ibarra y luego Macri. Una misma estrategia: reducir la inversión estatal en salud, romper el principio de solidaridad en las obras sociales y arancelar las prestaciones del sector público para “competir” en un mercado desregulado, según los dictados de la OMS, el Banco Mundial, el BID.

Qué es defensa del hospital público

La situación del hospital público, es el resultado directo de las políticas privatistas que analizamos. Bajo la lupa de la medicina de mercado es totalmente deficitario y oneroso. Su ‘puesta en valor’ consiste en arancelizar todas las prestaciones y rescatar las que sean rentables para el mercado. Todos pagan: las obras sociales que quieran contratar servicios complejos como accidentología, los municipios del conurbano a sus habitantes y el ciudadano pobre y sin cobertura con un subsidio del Estado (tarjeta de salud) que le de acceso a una prestación mínima. El resto se cierra, o se recicla como geriátricos, salas para crónicos indigentes o psiquiátricos. Los planes ‘medico de cabecera’ tienen la función de filtrar el acceso al hospital y las salas barriales están en estado de deterioro terminal. Como dijo Belocopitt, el capomafia de las pre pagas: de los viejos, los desocupados y los crónicos indigentes, que se ocupe el Estado, los jóvenes sanos que paguen seguros de salud.
Durante los últimos 40 años, los gobiernos se dedicaron a descentralizar los hospitales nacionales pasándolos sin financiamiento a provincias y municipios; a tercerizar servicios y donde se pudo, a arancelizarlos; a que se “autogestionen” - que vivan con lo que cobren -. Sólo la amenaza de una catástrofe sanitaria en medio de la crisis capitalista y una resistencia tenaz de los trabajadores, frenó la desaparición del hospital público. En el 2001 – 2002 la defensa del hospital público fue bandera de las asambleas populares.
La defensa del hospital público debe dejar de ser una muletilla para pasar a ser el centro de una política nacional de salud pública. Centros de excelencia, asistenciales, de docencia e investigación, con médicos full time, bien pagos, con redes propias de centros y consultorios barriales. La primera medida hacia este objetivo es la triplicación del presupuesto de salud pública y su gestión por parte de los trabajadores.

Es el capitalismo estúpido!

En el Frente de Izquierda sostenemos que no existe posibilidad alguna de “defensa del hospital público”, “salud igualitaria”, “accesibilidad democrática”, “medicina preventiva” o “remedios para todos”, si no se remueven estas bases del sistema y no se afectan los intereses de los pulpos farmacéuticos y de equipamiento tecnológico, sanatoriales y de pre pagas. Y si no se establece que la gestión de salud esté en manos de los trabajadores.
Jorge Selser, por ejemplo, candidato a vice del progresismo pino solanista, plantea algunos programas - ‘médicos de cabecera’, ‘medicina ambulatoria’ - que ya existen o, que sin cambios de fondo, no pasan de buenas intenciones. Pero sorprendentemente, opina que, para combatir el negocio de la salud de las corporaciones médico – farmacéuticas, hay que invertir en prevención para evitar la enfermedad (entrevista por J.C. Castiñeiras junio /09). Pero la prevención – producción de vacunas, saneamiento ambiental, agua potable, buena alimentación – está bajo el control y la manipulación de los mismos intereses del gran capital que lucran con la enfermedad.
Selser no planteó en dos años y medio de legislador por Proyecto Sur, una sola iniciativa para afectar con impuesto gravosos al gran capital, para triplicar el financiamiento del hospital público que dice defender. Ni impulsó la suspensión de la legislación de patentes, ni la intervención de la industria farmacéutica, a favor del abaratamiento de los medicamentos y su producción por el Estado. Tampoco la eliminación de la mafia financiera de las prepagas, que lucra con el vaciamiento de las obras sociales.

La biblia y el calefón

No podemos pasar por alto que Selser es un candidato muleto. Fue nominado en ese puesto sólo porque Graciela Ocaña declinó el ofrecimiento hecho por Proyecto Sur para que vaya de vicejefa, no sin antes afirmar que de todos modos iba a hacer campaña por Pino Solanas ¿Pero acaso quienes luchamos por la defensa de la salud pública podemos olvidar que Ocaña fue ministra de salud e interventora del Pami, y desde esos lugares aplicó la política privatizadora de salud? ¿O no fue Ocaña quien mandó a los patoteros al Hospital Francés para apalear a los trabajadores que rechazaban su vaciamiento y cierre?
El llamado “progresismo” ha sido pionero en aplicar esta política privatizadora. Las llamadas “reformas de segunda generación”, la “autogestión” y la “descentralización” fueron el envoltorio ideológico de un libreto que se escribió en los despachos del Banco Mundial para transformar la salud en una mercancía que otorga un beneficio a quien la brinda y requiere un pago para quien la recibe. En el medio, y en función de hacer avanzar estos intereses, se procedió a un desmantelamiento creciente del hospital público, por el simple motivo que es necesario evitar la “competencia” desleal de un sistema de salud gratuito y de calidad por parte del Estado.

Concurra al Foro de Salud del Frente de Izquierda

En fin, opinamos que la crisis actual de los hospitales y el debate sobre el destino de la Salud Pública en curso, expresado por luchas como las del Borda, el Hospital de Niños, antes el Piñero, el Centro Ameghino o el Lagleyze, ofrecen un campo de reagrupamiento de los trabajadores de Salud y de definición de una corriente socialista, que buscamos expresar políticamente en la construcción del Frente de Izquierda y su campaña en las actuales elecciones en la Ciudad y en el país.
Desde ahora hasta el 18 estaremos visitando cada hospital para respondernos dos preguntas: ¿qué hacemos frente al derrumbe de la salud pública y porqué impulsar el Frente de Izquierda?
Nuestro programa básico es: triplicación del presupuesto de salud; derogación de todas la legislación privatista sobre obras sociales y hospitales públicos; ruptura de los convenios con el Banco Mundial y otros organismos internacionales de crédito; suspensión de la ley de patentes, intervención e investigación de la industria farmacéutica para el abaratamiento de los medicamentos y su producción por el estado; gestión de salud publica en manos de los trabajadores.

sábado, 4 de junio de 2011

Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez


La necesidad de un plan de lucha


El 27 de mayo se cumplió un nuevo paro de 24 horas con movilización a las puertas del hospital. La jornada se inscribe en el plan de lucha de los trabajadores del hospital Gutiérrez y el Frente de Recuperación Gremial -la oposición antiburocrática que es minoría de la Asociación de Médicos Municipales (AMM).


El reclamo que unifica al conjunto de los trabajadores del hospital (escalafón general, residentes, profesionales médicos y no médicos) es el rechazo a las paritarias a la baja firmadas por la AMM y por la burocracia de Sutecba (gremio municipal) con el gobierno de Macri. El pliego de reivindicaciones se sostiene: no al vaciamiento hospitalario y al déficit de insumos, reapertura de la paritarias con delegados con mandatos de asambleas, $5000 de básico para el conjunto de los trabajadores, $7000 de ingreso a la carrera, 40% de aumento en todas las categorías para los profesionales y equiparación salarial de los residentes con los profesionales con 40 horas de carga horaria semanal, jubilación con el 82% móvil, excepción del impuesto a las ganancias, no al descuento de los días de paro. La conducción del hospital amenaza con descontar los días de paro y cuenta, para esta ofensiva, con el aval de las burocracias de la AMM y Sutecba.

En la jornada del 27 de mayo la asamblea (con unos 200 profesionales y delegaciones de otros hospitales) votó, a instancias de ATE adherir a la “jornada nacional de lucha” de la CTA convocada para el 8 de junio y, a propuesta de la Asociación de Profesionales del Hospital, una movilización de repudio a la sede de la AMM por avalar el descuento de los días de paro.


Desde Tribuna de Salud planteamos la necesidad de organizar un plan de lucha, considerando que el conflicto salarial y la catástrofe sanitaria en la ciudad y en el país no pueden ser resueltas por la acción aislada de uno u otro hospital sino en función de una acción de conjunto de los trabajadores sobre la base de un programa.


Frente a una situación de vaciamiento hospitalario que es imposible ocultar – el Borda ha cumplido un mes sin gas y 720 pacientes boyan a la deriva, el Muñiz está al borde del colapso, el Ameghino ha anunciado su propia acción de lucha, el Lagleyze está cerrado en un 40 % a un año del incendio, el Udaondo tiene problemas de suministro de gas desde hace dos - las direcciones de los gremios dominantes (Sutecba, UPCN, AMM, ATE) mantienen una política de bloqueo a una iniciativa de conjunto en función de su política de compromiso con el gobierno PRO o de acciones de aparato al servicio de la CTA 1 o Proyecto Sur, en el caso de ATE.


Llamamos a organizar asambleas en cada uno de los hospitales para elaborar un pliego de reclamos y un plan de lucha y proponer una asamblea de conjunto, cuyo mejor escenario sería el Hospital Borda, donde está siendo firmado un petitorio que plantea: Inmediata provisión de gas, obras bajo control de una comisión electa por los trabajadores del Hospital; triplicación del presupuesto volcado a la salud pública y control de su manejo, en los hospitales, por una comisión electa; incorporación de los contratados a planta permanente y supresión de la tercerización.

Un debate


En el Hospital Gutiérrez está planteado el debate sobre cómo extender el movimiento de lucha. Varios activistas criticaron que el paro anterior haya sido utilizado para la exposición mediática de Pino Solanas a instancias del tándem Arrechea (dirección capital de Ate) y Selser (Presidente de la Comisión de salud de la legislatura porteña y candidato a vicejefe por Proyecto Sur).


En la asamblea del 27 volvió a hacerse presente Jorge Selser, un hombre del riñón de la burocracia de la AMM que ocupando un puesto de notable protagonismo como la presidencia de la comisión de salud de la Legislatura, no ha pasado de los pedidos de informe o de los reclamos por vía judicial frente a la situación en algunos hospitales.

Tribuna de Salud