El origen de la gripe A (H1N1)
En el mes de mayo, la revista Science en los EEUU reveló que los genes de la gripe A H1N1 se originaron en una triple recombinación que incluye material genético de las variantes humana, aviar y de cerdo y que circulan desde 1998.
Ignacio Ramonet, Director de “Le Monde Diplomatique” (Francia, 02/06/09), escribió un pormenorizado informe en el que señala que la responsabilidad por la nueva enfermedad recae sobre la empresa estadounidense Smithfield Foods Inc., la productora de carne porcina más importante del mundo cuya filial mexicana Granjas Carroll posee gigantescos criaderos de cerdos que niega cualquier relación entre sus instalaciones y la aparición de un foco de nueva gripe.
“En marzo de 2003, la revista Science ya había advertido que la gripe porcina estaba evolucionando en fase rápida a causa del aumento del tamaño de los criaderos industriales y del uso generalizado de antibióticos y vacunas”, escribió Ramonet.
Smithfield Foods es la tercera compañía estadounidense más poderosa en la producción de alimentos (con negocios por 12 mil millones de dólares), después de Archer Daniels Midland y de Tyson Foods; la compañía ha sido, ha sido frecuentemente acusada de
contaminar agua, suelo y aire, y de no respetar los derechos de sus trabajadores.
Luego de ser denunciada por la organización no gubernamental Human Rights Watch, mediante su filial Granjas Carroll, Smithfield se instaló en la remota zona rural mexicana de La Gloria en 1994, aprovechando el Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, lugar donde presumiblemente el virus A (H1N1) saltó de los cerdos a los humanos en algún momento entre noviembre de 2008 y enero de 2009.
“El pasado 6 de abril –o sea, 18 días antes de que el Gobierno mexicano alertara a la OMS de la aparición de un nuevo virus de gripe humana–, la web de Biosurveillance, que pertenece a Veratect, Centro del Gobierno estadounidense encargado de la información epidemiológica, reportó que en La Gloria se estaba produciendo una serie de extraños casos de “infecciones respiratorias parecidas a la bronquitis neumónica, con fiebre y fuerte tos” y que “el 60% de los habitantes” padecía de una nueva y atípica enfermedad”.
Finalmente fue el Laboratorio Nacional de Microbiología de la Agencia de Salud Pública de Canadá, en Winnipeg, el que detectó el 24 de abril el nuevo virus que contiene elementos de la gripe aviar, de la porcina y de la humana juntos.
Ramonet es categórico: “La principal responsabilidad de esta grave amenaza sanitaria reside en la industrialización delirante de la producción pecuaria. El despiadado sistema de cría intensiva ha transformado radicalmente el sector. Hoy se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que aún describen los manuales en las escuelas.
Ese tipo de ganadería inhumana, intensiva y productivista, que desanimaliza al animal y lo considera como un mero “producto industrial”, un simple “material” que da carne y procura beneficios financieros, es el culpable de la pandemia en curso. Cuando, por los propios excesos de empresarios insensatos, ese depravado modelo revienta, el desastre
sanitario amenaza con afectarnos a todos”.
En el mes de mayo, la revista Science en los EEUU reveló que los genes de la gripe A H1N1 se originaron en una triple recombinación que incluye material genético de las variantes humana, aviar y de cerdo y que circulan desde 1998.
Ignacio Ramonet, Director de “Le Monde Diplomatique” (Francia, 02/06/09), escribió un pormenorizado informe en el que señala que la responsabilidad por la nueva enfermedad recae sobre la empresa estadounidense Smithfield Foods Inc., la productora de carne porcina más importante del mundo cuya filial mexicana Granjas Carroll posee gigantescos criaderos de cerdos que niega cualquier relación entre sus instalaciones y la aparición de un foco de nueva gripe.
“En marzo de 2003, la revista Science ya había advertido que la gripe porcina estaba evolucionando en fase rápida a causa del aumento del tamaño de los criaderos industriales y del uso generalizado de antibióticos y vacunas”, escribió Ramonet.
Smithfield Foods es la tercera compañía estadounidense más poderosa en la producción de alimentos (con negocios por 12 mil millones de dólares), después de Archer Daniels Midland y de Tyson Foods; la compañía ha sido, ha sido frecuentemente acusada de
contaminar agua, suelo y aire, y de no respetar los derechos de sus trabajadores.
Luego de ser denunciada por la organización no gubernamental Human Rights Watch, mediante su filial Granjas Carroll, Smithfield se instaló en la remota zona rural mexicana de La Gloria en 1994, aprovechando el Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, lugar donde presumiblemente el virus A (H1N1) saltó de los cerdos a los humanos en algún momento entre noviembre de 2008 y enero de 2009.
“El pasado 6 de abril –o sea, 18 días antes de que el Gobierno mexicano alertara a la OMS de la aparición de un nuevo virus de gripe humana–, la web de Biosurveillance, que pertenece a Veratect, Centro del Gobierno estadounidense encargado de la información epidemiológica, reportó que en La Gloria se estaba produciendo una serie de extraños casos de “infecciones respiratorias parecidas a la bronquitis neumónica, con fiebre y fuerte tos” y que “el 60% de los habitantes” padecía de una nueva y atípica enfermedad”.
Finalmente fue el Laboratorio Nacional de Microbiología de la Agencia de Salud Pública de Canadá, en Winnipeg, el que detectó el 24 de abril el nuevo virus que contiene elementos de la gripe aviar, de la porcina y de la humana juntos.
Ramonet es categórico: “La principal responsabilidad de esta grave amenaza sanitaria reside en la industrialización delirante de la producción pecuaria. El despiadado sistema de cría intensiva ha transformado radicalmente el sector. Hoy se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que aún describen los manuales en las escuelas.
Ese tipo de ganadería inhumana, intensiva y productivista, que desanimaliza al animal y lo considera como un mero “producto industrial”, un simple “material” que da carne y procura beneficios financieros, es el culpable de la pandemia en curso. Cuando, por los propios excesos de empresarios insensatos, ese depravado modelo revienta, el desastre
sanitario amenaza con afectarnos a todos”.
1 comentario:
tenes el link de la nota?
Gracias!
A.
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