¿A quien le alcanza el sueldo de los docentes?

Los docentes cobran sueldos de un valor "inexplicable".

¿Los rompehuelgas están dispuestos a dejar sus salarios, sus empleos actuales (pensando que son trabajadores formales) a cambio de un sueldo de 9000 escasos pesos por un turno o a lo sumo el doble si tienen doble cargo?
¿Cuál es el problema?
¿A dónde dejar a los pibes cuando los padres que tienen trabajo (advierto: los que tienen trabajo) si la escuela no esta abierta?
O el problema es que los docentes se rascan las bolas, se gastan la guita en el bingo (con todo derecho de quien quiere se gasta la guita como quiere), y cuando faltan ganan más dinero que cuando trabajan?
¿Se puede ser tan pelotudo para creer que un docente es una persona feliz de ganar menos de la mitad de la canasta familiar?
¿Se puede ser tan obtuso como los panelistas de intratables, como los periodistas de tantos medios que militan en el oficialismo (el que corresponda) y aseverar que se pueden hacer medidas de fuerza pero sin dejar de trabajar?
¿Se puede llegar a decir (como Gravia) que los docentes tienen que dar clases públicas para concientizar sobre su situación?
¿Dónde vive este muchacho?
La miserable defensa del planteo de un aumento de acuerdo a la inflación... es por un lado la admisión de la carestía imparable y al mismo tiempo, el atraso salarial.
La degradación del trabajo, de la cultura del trabajo, no es responsabilidad de los trabajadores.
¿Así que el trabajo en negro es el que "dignifica"?
Así que poner traidores, rompehuelgas, es la dignidad del acto docente?
Todos estos malnacidos que operan contra los maestros, docentes, preceptores, profesores, tendrían que preguntarse qué dicen los hijos de los docentes, de sus propias situaciones habitacionales, educativas, ambientales, salariales, sometidos a los bajos salarios de sus padres.
La barbarie capitalista, lumpen y fascista se ensaña contra el reclamo del empleado, del trabajador, del obrero, del desocupado.
Quieren que se declare a la educación como un servicio irrenunciable. 
Algo así como poner a los maestros bajo bandera.
El huevo de la serpiente crece.
El fascismo lo alimenta.