sábado, 15 de febrero de 2014

La capital del ajuste

El macrismo ha emprendido un ajuste en toda la línea.
El despido de los profesionales de salud  y el recorte del número de suplencias, dejó en evidencia la flexibilización laboral a través de la modalidad de cargos no efectivos para la cobertura de distintos programas operados desde el SAME.
El recorte también afectó a los profesionales que cumplían tareas en hospitales en los que se empleó mano de obra informal, para cubrir puestos que debieron ser titularizados a través de selecciones internas o concursos abiertos.

De la flexibilidad a la arbitrariedad del despido, medió la sanción de la Resolución 1657/13 por la que el gobierno porteño redujo el número de partidas de suplencias. En la práctica, despidos encubiertos y reducción de personal, cierre de programas y disminución de planteles, que reducen la oferta de atención de la salud pública.
La maniobra contó con el silencio cómplice de la Asociación de Médicos Municipales y la Federación de Profesionales.

No solo la salud sufre el ataque macrista. 
La inscripción on line para el ingreso a la escuela pública, mostró su verdadero carácter, dejando afuera a más de 7000 chicos que no tienen garantizado el acceso a la escuela.

El gobierno de la CABA se suma al ajuste.

Macri propone llevar el precio de un viaje en subte a 4,5 pesos y crear una escala discriminatoria que ajustará el precio de acuerdo al número de viajes.
El ejecutivo porteño aumentó 40% el ABL con el visto bueno de la Legislatura y achica el presupuesto de salud, expulsando a sus trabajadores, jamás reconocidos en las estructuras hospitalarias.

Los trabajadores de la salud de los hospitales y centros de salud de la CABA han expresado su repudio al ajuste macrista. La asamblea y radio abierta realizada el 30/01 a las puertas del Hospital Moyano, que se encuentra intervenido (luego de la renuncia del director que se negó a aplicar la resolución 1657), dio paso a una convocatoria a los trabajadores de la salud y de la educación y a las familias que tienen negado el inicio escolar de sus hijos. 
En el mencionado acto Marcelo Ramal (PO-FIT), denuncio al PRO de haber cerrado la cortina de la Legislatura en el marco de la presente crisis e instó a los legisladores presente del bloque de UNEN, MST y FPV a reclamar la convocatoria de una sesión especial para dar respuesta a la crisis eléctrica, la falta de vacantes y el ajuste en salud.

En un escenario de creciente carestía, inflación y desvalorización del salario del trabajador por la profunda devaluación que aplicó el gobierno nacional, la defensa de la salud pública, de la educación pública y de las familias que acuden al hospital y a la escuela pública, la lucha por el aumento del salario es impostergable. 
Sin salarios suficientes no hay ni escuelas ni hospitales públicos.
Para combatir el ajuste es necesario defender los puestos de trabajo, el salario de sus trabajadores y a la comunidad que asiste a la escuela y al hospital público.
La devaluación de la moneda, el anuncio del índice de precios al consumidor (3,7 para enero/14) y la proyección de la inflación anualizada no admite demorar las paritarias.
Menos aún, ponerles un techo de antemano y pretender el pago en segmentos.

El ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, anticipó que la Ciudad piensa otorgar un aumento salarial del 23 por ciento a sus empleados, en "dos o tres" cuotas, a lo largo de todo este año (15/02) http://www.ambito.com/noticia.asp?id=728172
Este planteo del gobierno es inadmisible.
El Banco Ciudad en su informe semanal 272, anuncia que las expectativas inflacionarias se encuentran fuera de control, por encima del 30%.
¡Y pretenden cerrar la paritaria con un aumento 7 puntos por debajo de la inflación que el propio Banco proyecta…para todo el año!

Mientras que la burocracia arregló un adelanto no remunerativo para febrero y marzo (1300 para los profesionales de la Carrera y 900 para residentes), el macrismo ya marcó la cancha.
Si los trabajadores no defendemos el salario, poco podemos esperar de la burocracia sindical.

Es la hora de unificar los reclamos con los sectores de la educación porteña.
La paritaria docente, tanto a nivel nacional (cargo testigo para el maestro de grado en un turno) como el acuerdo que se imponga en la ciudad, serán referencia para el acuerdo de salud.

Debemos exigir que el gobierno de la Ciudad cumpla con la medida cautelar dictada por la jueza Patricia López Vergara del Juzgado Número 2, de no innovar y la inmediata suspensión de los efectos de la Resolución 1657/13.
La derogación de la Resolución 1657/13, la reincorporación de todos los trabajadores despedidos, la efectivización en sus puestos de trabajo y el concurso para todos los puestos vacantes en los hospitales y centros de salud de la CABA.
El pago de los salarios no abonados a los trabajadores despedidos, sin quitas ni reducciones salariales.

Que el gobierno de la Ciudad garantice la inmediata inscripción de todos los niños que ingresarán a la escuela pública.
Paritarias con delegados paritarios elegidos en asambleas con mandatos votados por las bases.
Aumento salarial de emergencia (30% para todas las categorías).
Terminar con los ítems no remunerativos. Blanqueo de todas la sumas no remunerativas.
Que el impuesto a la 4ª categoría (Impuesto a las Ganancias) lo absorba el Gobierno de la Ciudad.
Un salario de bolsillo de 12000 pesos para la categoría inicial (cargo de 30 horas semanales en planta).

Desarrollar la unidad de todo el movimiento de los trabajadores de la salud porteña.
Unificar los reclamos con los trabajadores de la educación.

Ganar la calle contra el ajuste.

Luis Trombetta

14/02/14

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