El
macrismo ha emprendido un ajuste en toda la línea.
El
despido de los profesionales de salud y el recorte del número de
suplencias, dejó en evidencia la flexibilización laboral a través de la
modalidad de cargos no efectivos para la cobertura de distintos programas
operados desde el SAME.
El
recorte también afectó a los profesionales que cumplían tareas en hospitales en
los que se empleó mano de obra informal, para cubrir puestos que debieron ser
titularizados a través de selecciones internas o concursos abiertos.
De
la flexibilidad a la arbitrariedad del despido, medió la sanción de la Resolución 1657/13 por
la que el gobierno porteño redujo el número de partidas de suplencias. En
la práctica, despidos encubiertos y reducción de personal, cierre de programas
y disminución de planteles, que reducen la oferta de atención de la salud
pública.
La
maniobra contó con el silencio cómplice de la Asociación de Médicos
Municipales y la Federación
de Profesionales.
No
solo la salud sufre el ataque macrista.
La inscripción on line para el
ingreso a la escuela pública, mostró su verdadero carácter, dejando afuera a
más de 7000 chicos que no tienen garantizado el acceso a la escuela.
El
gobierno de la CABA
se suma al ajuste.
Macri
propone llevar el precio de un viaje en subte a 4,5 pesos y crear una escala
discriminatoria que ajustará el precio de acuerdo al número de viajes.
El
ejecutivo porteño aumentó 40% el ABL con el visto bueno de la Legislatura y
achica el presupuesto de salud, expulsando a sus trabajadores, jamás
reconocidos en las estructuras hospitalarias.
Los
trabajadores de la salud de los hospitales y centros de salud de la CABA han expresado su repudio
al ajuste macrista. La asamblea y radio abierta realizada el 30/01 a las
puertas del Hospital Moyano, que se encuentra intervenido (luego de la renuncia
del director que se negó a aplicar la resolución 1657), dio paso a una
convocatoria a los trabajadores de la salud y de la educación y a las familias
que tienen negado el inicio escolar de sus hijos.
En el mencionado acto Marcelo Ramal (PO-FIT), denuncio al PRO de haber cerrado la cortina de la Legislatura en el
marco de la presente crisis e instó a los legisladores presente del bloque de
UNEN, MST y FPV a reclamar la convocatoria de una sesión especial para dar
respuesta a la crisis eléctrica, la falta de vacantes y el ajuste en salud.
En
un escenario de creciente carestía, inflación y desvalorización del salario del
trabajador por la profunda devaluación que aplicó el gobierno nacional, la
defensa de la salud pública, de la educación pública y de las familias que
acuden al hospital y a la escuela pública, la lucha por el aumento del salario
es impostergable.
Sin salarios suficientes no hay ni escuelas ni hospitales
públicos.
Para
combatir el ajuste es necesario defender los puestos de trabajo, el salario de
sus trabajadores y a la comunidad que asiste a la escuela y al hospital
público.
La
devaluación de la moneda, el anuncio del índice de precios al consumidor (3,7
para enero/14) y la proyección de la inflación anualizada no admite demorar las
paritarias.
Menos
aún, ponerles un techo de antemano y pretender el pago en segmentos.
El ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, anticipó que
Este
planteo del gobierno es inadmisible.
El
Banco Ciudad en su informe semanal 272, anuncia que las expectativas
inflacionarias se encuentran fuera de control, por encima del 30%.
¡Y
pretenden cerrar la paritaria con un aumento 7 puntos por debajo de la
inflación que el propio Banco proyecta…para todo el año!
Mientras
que la burocracia arregló un adelanto no remunerativo para febrero y marzo
(1300 para los profesionales de la
Carrera y 900 para residentes), el macrismo ya marcó la
cancha.
Si
los trabajadores no defendemos el salario, poco podemos esperar de la
burocracia sindical.
Es la hora de unificar los reclamos con los sectores de la educación porteña.
La paritaria docente, tanto a nivel nacional (cargo testigo para el maestro de grado en un turno) como el acuerdo que se imponga en la ciudad, serán referencia para el acuerdo de salud.
Debemos
exigir que el gobierno de la
Ciudad cumpla con la medida cautelar dictada por la jueza
Patricia López Vergara del Juzgado Número 2, de no innovar y la inmediata
suspensión de los efectos de la
Resolución 1657/13.
La
derogación de la Resolución
1657/13, la reincorporación de todos los trabajadores despedidos, la
efectivización en sus puestos de trabajo y el concurso para todos los puestos
vacantes en los hospitales y centros de salud de la CABA.
El
pago de los salarios no abonados a los trabajadores despedidos, sin quitas ni
reducciones salariales.
Que
el gobierno de la Ciudad
garantice la inmediata inscripción de todos los niños que ingresarán a la
escuela pública.
Paritarias
con delegados paritarios elegidos en asambleas con mandatos votados por las
bases.
Aumento
salarial de emergencia (30% para todas las categorías).
Terminar
con los ítems no remunerativos. Blanqueo de todas la sumas no remunerativas.
Que
el impuesto a la 4ª categoría (Impuesto a las Ganancias) lo absorba el Gobierno
de la Ciudad.
Un
salario de bolsillo de 12000 pesos para la categoría inicial (cargo de 30 horas
semanales en planta).
Desarrollar
la unidad de todo el movimiento de los trabajadores de la salud porteña.
Unificar
los reclamos con los trabajadores de la educación.
Ganar
la calle contra el ajuste.
Luis
Trombetta
14/02/14
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