El salario envenenado: informe del Banco Ciudad

En informe económico semanal del Banco Ciudad vuelve a la carga.

Podrán leerlo en Informe semanal N 260.pdf y comprobarán que no exagero cuando admiro su contenido.

Es una obra de arte.

Junto a los dibujantes del Gobierno Nacional el banquero PRO exhibe su calidad artística.

Creativo, igual que el kirchnerismo, acomoda el juego de números como si se tratase de una partida de “El Estanciero”.

No importa que se gane o se pierda, la guita es de juguete.

Después que el gobierno porteño practicó una quita compulsiva y se cobra una deuda inexistente evadiendo aportes patronales (decidieron con la burocracia sindical mantener las cifras no remunerativas hasta junio de 2014), tienen el descaro de desmentir a otros tramposos que dicen que por medio de estadísticas del INDEC, el salario público aumentó superando el IPC.
El banquero macrista dice que si toma otras estimaciones, descubre que el salario público no creció.

Se hubieran ahorrado el tiempo si nos preguntaban a los que sufrimos los descuentos del sueldo…y sabrían de primera mano que ni los índices kirchneristas ni las conclusiones de Sturzenegger acreditan veracidad.

Son ajustadores seriales y envenenadores de las palabras.

Sofistas de profesión.

Luis Trombetta

SALARIOS: SEGUNDO AÑO DE ESTANCAMIENTO

Los salarios se acercaron a los niveles de inflación.

Según el INDEC, los salarios aumentaron en promedio un 2,4% mensual en septiembre, por encima de su registro de agosto y más en línea con las subas informadas durante la puesta en marcha de las principales paritarias privadas (2,6% promedio entre marzo y julio), aunque en este caso el alza fue impulsada por el sector público y el privado informal. En términos anuales, el índice de salarios aumentó un 26,1%, superando ligeramente al alza del IPC

Congreso, el cual continuó acelerando se ritmo de crecimiento, con una suba del 2,1% mensual y 25,4% anual en septiembre. De esta manera, el poder de compra de las remuneraciones de la economía habría aumentado en promedio levemente con relación a un año atrás (0,5%), transformándose el 2013 en el segundo año consecutivo de virtual estancamiento del salario real.

La suba del mes fue impulsada por los salarios del sector público. De acuerdo a la medición del INDEC, los trabajadores del sector público evidenciaron una suba salarial promedio de 2,3% mensual y 26,4% anual, presentando una aceleración de 10 puntos porcentuales con respecto al alza de igual mes de 2012 (16%). Por su parte, el subíndice correspondiente a los salarios nominales de los trabajadores informales privados también mostró una nueva aceleración en septiembre, con un alza del 2,4% mensual y 27,3% anual.

Contrariamente, las remuneraciones del sector privado formal continuaron moderando su crecimiento (1,7% mensual), dejando atrás las subas registradas durante la puesta en vigencia de las principales paritarias (3,4% en promedio entre mayo y julio). En términos interanuales, aumentaron 25,4%, por encima del registro de agosto pero por debajo de lo observado un año atrás y, ajustado por inflación, su poder de compra se presenta sin variaciones.

La fuerte aceleración que registran los salarios del sector público según el INDEC, dista de otros registros oficiales. La sostenida aceleración de los salarios del sector público son los que en los últimos meses vienen motorizando el dinamismo del índice general de salarios del ente oficial de estadísticas, aunque dicha performance no es tal cuando se lo compara con las declaraciones presentadas en ANSES.

Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), las subas de salarios públicos se ubican en 2013 por debajo de las de 2012, muy lejos de reflejar un aumento de 10 puntos porcentuales tal como el que presenta el INDEC. Así, la brecha entre las distintas mediciones oficiales llegó a un máximo de 19,5 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2011, cerrándose rápidamente en el transcurso de este año.

En el caso del sector privado registrado, las Salarios e Inflación discrepancias respecto a las subas salariales son menores, tal como puede observarse en el gráfico adjunto.