El Gobierno de Macri acaba de anunciar públicamente su intención de trasladar en el lapso de tres años cinco ministerios y distintas oficinas públicas del Estado comunal (hoy situadas en el Edificio del Plata, el cual sería vendido) al interior del Hospital Borda, en un sector de tres hectáreas, hoy “inhabilitadas”.
El anuncio de Macri blanquea un “viejo” proyecto que se remonta a la gestión de Ibarra: una transformación de la zona sur de Barracas donde se encuentran ubicados los neuropsiquiátricos Borda, Moyano y Tobat García en favor de fastuosos negociados inmobiliarios.
A diferencia de la presentación del (abortado) Plan de Salud Mental en el 2008 –donde Macri había anunciado el cierre directo de los neuropsiquiátricos y su reemplazo por once centros de internación y un centro de evaluación-, el cual generó un contundente rechazo de los trabajadores, profesionales y usuarios de la Salud Mental, esta vez, el Gobierno de la Ciudad se encarga de anunciar que “el Borda no será cerrado”.
El traslado de los ministerios a los terrenos del Borda, según los funcionarios gubernamentales, sería el puntapié para llevar a cabo la construcción de un “Centro Cívico” que ocuparía aproximadamente 50 mil metros cuadrados e insumiría una inversión aproximada de 250 millones de dólares. La construcción del “cinturón verde del sur” (un viejo anhelo de la Corporación Buenos Aires Sur desde la época de Ibarra y Telerman) entraría dentro del proyecto.
Lo que es presentado como un replaneamiento urbano para “integrar el postergado sur de la Ciudad” resulta en realidad una proyección de los formidables negociados que se avecinan: “los funcionarios dieron a conocer un cálculo optimista, según el cual las propiedades en la zona se valorizarán desde los actuales 900 dólares el metro cuadrado a unos 1600, cuando se traslade allí la sede del gobierno” (Página 12, 08/09/11).
El Caballo de Troya de Macri y la "Corpo" Buenos Aires Sur
En el caso del Borda, las tres hectáreas a ocupar son donde funcionaba antiguamente la morgue y donde hoy están ubicados los Talleres Protegidos (que serían retrasladados). Para no agitar las aguas como en el 2008, el macrismo se ha encargado de aclarar que “el Borda no se cierra”. Sin embargo, el Centro Cívico resultará ser un “caballo de troya” para ir acorralando al Borda paulatinamente hasta conseguir su traslado definitivo dentro de algunos años. Nadie podría imaginarse, en el cuadro social actual y frente al derrumbe de la salud pública en la Ciudad, la convivencia “armoniosa” de los neuropsiquiátricos con una zona que costará, al menos, 1600 dólares el metro cuadrado.
De hecho, lo único que quedaría en pie en el Hospital Borda en esta perspectiva, será su Centro Cultural (gestionado desde hace un año por la Asociación de Médicos Municipales) que está siendo refaccionado e integraría un circuito dentro de la “industria cultural” para la realización de muestras y fiestas “alternativas” como se está empezando a hacer en los últimos meses (por supuesto, bajo la bandera de “dispositivos alternativos artísticos”).
Silencio (cómplice) K
Por último, cabe destacar el silencio y la parálisis de los gremios K (ATE-UPCN-SUTECBA) ante el anuncio. Habiendo ratificado Macri un nuevo mandato –luego del 65 % del ballotage- y sumado a la flamante “luna de miel” con el kirchnerismo porteño, hasta el momento no han ni siquiera amagado a impulsar una campaña contra el futuro cierre del Borda.
Probablemente la inacción de la mayoría de los gremios alineados al kirchnerismo responda a los propios lazos que los funcionarios nacionales mantienen con la Corporación Buenos Aires Sur (hasta hace poco, asociada a los planes de vivienda de la Asociación Madres de Plaza de Mayo). Las recorridas por el Borda de Filmus y los legisladores porteños K en los meses del corte de gas en el Borda -de la mano de muchos referentes de los tres gremios estatales-, previamente a la elección a Jefe de Gobierno porteño- evidentemente han pasado al bronce del olvido.
Hernán Scorofitz
APEL-Tribuna de Salud
El anuncio de Macri blanquea un “viejo” proyecto que se remonta a la gestión de Ibarra: una transformación de la zona sur de Barracas donde se encuentran ubicados los neuropsiquiátricos Borda, Moyano y Tobat García en favor de fastuosos negociados inmobiliarios.
A diferencia de la presentación del (abortado) Plan de Salud Mental en el 2008 –donde Macri había anunciado el cierre directo de los neuropsiquiátricos y su reemplazo por once centros de internación y un centro de evaluación-, el cual generó un contundente rechazo de los trabajadores, profesionales y usuarios de la Salud Mental, esta vez, el Gobierno de la Ciudad se encarga de anunciar que “el Borda no será cerrado”.
El traslado de los ministerios a los terrenos del Borda, según los funcionarios gubernamentales, sería el puntapié para llevar a cabo la construcción de un “Centro Cívico” que ocuparía aproximadamente 50 mil metros cuadrados e insumiría una inversión aproximada de 250 millones de dólares. La construcción del “cinturón verde del sur” (un viejo anhelo de la Corporación Buenos Aires Sur desde la época de Ibarra y Telerman) entraría dentro del proyecto.
Lo que es presentado como un replaneamiento urbano para “integrar el postergado sur de la Ciudad” resulta en realidad una proyección de los formidables negociados que se avecinan: “los funcionarios dieron a conocer un cálculo optimista, según el cual las propiedades en la zona se valorizarán desde los actuales 900 dólares el metro cuadrado a unos 1600, cuando se traslade allí la sede del gobierno” (Página 12, 08/09/11).
El Caballo de Troya de Macri y la "Corpo" Buenos Aires Sur
En el caso del Borda, las tres hectáreas a ocupar son donde funcionaba antiguamente la morgue y donde hoy están ubicados los Talleres Protegidos (que serían retrasladados). Para no agitar las aguas como en el 2008, el macrismo se ha encargado de aclarar que “el Borda no se cierra”. Sin embargo, el Centro Cívico resultará ser un “caballo de troya” para ir acorralando al Borda paulatinamente hasta conseguir su traslado definitivo dentro de algunos años. Nadie podría imaginarse, en el cuadro social actual y frente al derrumbe de la salud pública en la Ciudad, la convivencia “armoniosa” de los neuropsiquiátricos con una zona que costará, al menos, 1600 dólares el metro cuadrado.
De hecho, lo único que quedaría en pie en el Hospital Borda en esta perspectiva, será su Centro Cultural (gestionado desde hace un año por la Asociación de Médicos Municipales) que está siendo refaccionado e integraría un circuito dentro de la “industria cultural” para la realización de muestras y fiestas “alternativas” como se está empezando a hacer en los últimos meses (por supuesto, bajo la bandera de “dispositivos alternativos artísticos”).
Silencio (cómplice) K
Por último, cabe destacar el silencio y la parálisis de los gremios K (ATE-UPCN-SUTECBA) ante el anuncio. Habiendo ratificado Macri un nuevo mandato –luego del 65 % del ballotage- y sumado a la flamante “luna de miel” con el kirchnerismo porteño, hasta el momento no han ni siquiera amagado a impulsar una campaña contra el futuro cierre del Borda.
Probablemente la inacción de la mayoría de los gremios alineados al kirchnerismo responda a los propios lazos que los funcionarios nacionales mantienen con la Corporación Buenos Aires Sur (hasta hace poco, asociada a los planes de vivienda de la Asociación Madres de Plaza de Mayo). Las recorridas por el Borda de Filmus y los legisladores porteños K en los meses del corte de gas en el Borda -de la mano de muchos referentes de los tres gremios estatales-, previamente a la elección a Jefe de Gobierno porteño- evidentemente han pasado al bronce del olvido.
Hernán Scorofitz
APEL-Tribuna de Salud
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