sábado, 31 de julio de 2010

Basta de sanata

Hablan de unidad.
Se la pasan hablando de "luchar".
Día a día vemos, sufrimos, somos castigados... por los resultados de la "unidad"..., de esa unidad que convocan, arman, organizan, difunden, proclaman... los patrones!
Sí. Los patrones, empresarios de los sindicatos, negreros a sueldo de otros patrones, burócratas de toda estirpe y origen, que se asocian para impedir que la clase obrera se los saque de encima de una buena vez!
Para liquidar las verdaderas luchas de los obreros, de los jóvenes, de los jubilados... y someterlos a los "límites" de la política de la clase dominante.
Esa es la unidad que pregonan los que se ocupan de frenar los reclamos, postergar las necesidades y disciplinar a los que luchan verdaderamente por sus inobjetables e incuestionables reclamos.
La burocracia sindical aplasta las luchas.
Son "barones" sindicales que no dudan en apretar a los que intentan salir por izquierda.
Son los que no dudan en fraguar elecciones sindicales como en el SUTEBA La Plata.
Son los que reciben el apoyo oficial del gobierno para parar a los trabajadores que cansados de los fracasos a los que los tienen acostumbrados, se organizan en un frente antiburocrático... como ocurre en tantos sindicatos en sus elecciones.
¿Y los partidos patronales?
¿El PJ, los kirchner, la CC, el panradicalismo, los centros izquierdistas y la izquierda democratizante (cadáveres insepultos de la Alianza) que nos ofrecen?
No hay salida con los fracasados!
Me pregunto seriamente: ¿la unidad con quién? ¿No será la unidad con los patrones, explotadores y negreros de las empresas que usufructan con el trabajo de los trabajadores? Tampoco será la unidad con los burócratas sindicales empleados por los negreros!
Y menos, podría ser una unidad sin principios, sin programa y sin dirigentes elegidos a mano alzada, revocables y no los burócratas profesionales que hacen del gremialismo un negocio de camarillas antiobreras.
A ver si hablamos con claridad y ponemos las cartas sobre la mesa.
Por que hasta ahora, con la tan mentada "unidad", la mística, el peronismo, los gloriosos dirigentes, los próceres de la patria, nos vienen liquidando!
La única unidad es la de la clase obrera con un programa obrero, clasista, de lucha!
Necesitamos verdaderos representantes de la clase obrera, con un programa clasista. Sí: clasista. Basta de sostener a "burgueses nacionales" y a sus sindicalistas corruptos.
Basta de partidos patronales.
Por el partido de clase obrera: patrones y burócratas a la mierda!

jueves, 29 de julio de 2010

La AMM, el SUTECBA y UPCN aprobaron el "Plan Master"




La Asociación de Médicos Municipales, SUTECBA y UPCN firmaron el acuerdo con el gobierno de Macri y Lemus.
Aprobaron el "Plan Master".
Esta es la copia del acta firmada: donde mueren las palabras.

miércoles, 28 de julio de 2010

Nuestro futuro (el del Hospital Muñiz)

Sin información oficial, circulan versiones de que la Asociación de Médicos Municipales y el SUTECBA han acordado con el Gobierno de la Ciudad el destino del Hospital Muñiz y la ejecución del proyecto Plan Master.
Sabemos que la dirigencia del SUTECBA se ha presentado en el Muñiz para explicar el acuerdo alcanzado con el gobierno de Macri.
No sabemos cuál es el contenido exacto del compromiso asumido, ya que no hubo hasta ahora una información escrita que defina la situación del proyecto de concentración de los hospitales Muñiz, Ferrer y Udaondo.
Según trascendidos, el Muñiz "no perdería identidad" o palabras similares, pero en concreto no sabemos qué es lo que se arregló.
Tampoco hay información de lo que dijo la conducción de la AMM sobre lo que se acordó en la última asamblea, cuando se aprobó el documento que iba a fundamentar la solicitada, que tampoco se publicó!
Trascendió que no hubo acuerdo entre los gremios sobre el texto del documento que los médicos aprobamos a instancias de haber sido presentado como un documento común, para ser aceptado por los gremios (AMM, SUTECBA, Profesionales).
En conclusión, estamos paralizados y sin dirección.
La ausencia de la AMM se puso de manifiesto cuando en la última reunión de la filial, su presidente no concurrió y tampoco había información para llevar a los médicos.
La situación de vacío gremial es total.
Nadie tiene conocimiento de por qué la conducción de la filial Muñiz de la AMM no emite algún comunicado o informe sobre lo que ya es público, acerca del destino del Hospital y el Plan Master.
Hemos recorrido los caminos que han conducido a este estado de desinformación, desde la concurrencia a la Legislatura, el reclamo patrimonial, el documento común y la proyectada solicitada... y nos enteramos por los pasillos, que SUTECBA ya acordó con el Gobierno de Macri... mientras que la AMM hace mutis por el foro.
Sepamos todos que las expectativas depositadas en la conducción oficial de la AMM, esperando (como dicen) que la organización "madre" (Junin 1440) brinde su opinión sobre las resoluciones votadas en las asambleas de médicos del Muñiz, se fueron por el caño del desagüe.
La verdad está ante nosotros, una vez más, mostrándose en toda su magnitud: el Plan Master está en marcha desde hace rato y nosotros no estamos invitados para la toma de decisiones.
Que cada uno reflexione y decida qué lugar ocupa.

Luis Trombetta

jueves, 15 de julio de 2010

El significado de una victoria

El significado de una victoria
para Prensa Obrera 1137
15/7/2010

La aprobación del matrimonio igualitario es una incuestionable victoria de los derechos democráticos, contra el clero y contra la reacción política.
“Estamos bajo una fuerte presión externa”, dijo Rodríguez Saa, anticipando la derrota del rechazo al matrimonio gay, minutos antes de la votación. En una sociedad caracterizada por la represión a la juventud, la discriminación laboral, el trabajo en negro y la opresión extrema a la mujer trabajadora, el reclamo del matrimonio igualitario se ganó una inocultable simpatía popular. El Senado deliberó bajo esa presión.
La derrota de la Iglesia debe medirse con referencia a la brutal escalada que lanzó contra esta ley. Esa ofensiva se extendió a todo el país, y culminó en la movilización lanzada sobre el Congreso en la tarde de este martes. La Iglesia jugó recursos cuantiosos para la concurrencia de parroquias distritales, colegios e instituciones religiosas de todo tipo.
Estas acciones acompañaron a las manipuladas “audiencias” de la senadora clerical Negre de Alonso, donde los agentes del clero y del capital se unían para condenar al matrimonio homosexual. En respuesta a estas expresiones reaccionarias, en la mayoría de las provincias se desarrollaron contramarchas y asambleas en defensa del matrimonio igualitario.
Miseria política
La ajustada votación revela hasta qué punto la hostilidad a los derechos democráticos domina la agenda de los partidos capitalistas. Esa oposición fue disimulada con la “libertad de conciencia” que todos ellos otorgaron a sus legisladores. El gobierno K, que se atribuye el impulso del proyecto, no pudo disciplinar a una parte importante de sus senadores del interior. De esa deserción no se salvó siquiera el “fiel” Scioli, quien llamó a “despolitizar” el debate, o sea que se declaró neutral ante la ofensiva del clero. Cristina Kirchner permaneció en silencio durante todo el tratamiento parlamentario. Tardíamente, salió a criticar al “oscurantismo”, cuando la Iglesia se largó a una ofensiva de carácter general.
La mezquindad oficial sólo se parangona con la de sus opositores capitalistas. En el radicalismo, votaron a favor del proyecto sus principales voceros políticos, como Morales o Sanz. Pero por abajo, la mayoría de sus senadores votó compactamente junto al clero. Carrió, que se abstuvo en Diputados, buscó hasta el último minuto una variante de compromiso con la Iglesia. Los partidos históricos de la burguesía son tan dependientes de las capillas confesionales como de los grupos capitalistas que los financian.
Síntoma político
Con su ofensiva contra el matrimonio homosexual, la Iglesia quería introducir una agenda de mayor alcance, que sirviera de base para un reagrupamiento político derechista. Ese programa planteaba el fin de los juicios militares en nombre de la “reconciliación”, el archivo definitivo para el derecho al aborto, tal como lo plantearon varios obispos en sus homilías.
La derrota del Senado es un golpe a esa agenda reaccionaria. Ni qué decir que el kirchnerismo, que enfrentó tardíamente esa ofensiva clerical, pretenderá adjudicarse la conquista. Pero la capacidad de un gobierno de explotar una victoria democrática está condicionada al carácter más general de su orientación política. En este plano, sus límites son inexorables. El mismo gobierno que se enarbola con el matrimonio homosexual juró vetar la causa popular más importante del momento, o sea, la elevación de las jubilaciones al 82% del mínimo y su actualización con los salarios. En la misma noche de la votación del Senado, el oficialismo pugnaba por acomodar la ley de glaciares a los intereses de la Barrick Gold La victoria del matrimonio homosexual es un acicate para la conquista de todos los reclamos democráticos y sociales pendientes, desde el derecho al aborto hasta la conquista del 82% móvil. Pero no podemos delegar las batallas que se vienen en los partidos o direcciones gremiales atadas al capital y a la reacción política. Tomemos en nuestras manos la lucha por el salario, las jubilaciones y los derechos democráticos, para desarrollar sobre esa base una alternativa política propia.

martes, 13 de julio de 2010

Denunciamos la ofensiva clerical

Denunciamos la ofensiva clerical (la capitulación kirchnerista) contra el matrimonio gay
Prensa Obrera 1137
8/7/2010

La ofensiva lanzada por la iglesia contra el proyecto de ley que autoriza el matrimonio de personas del mismo sexo es reaccionaria porque apunta a reforzar el oscurantismo, la discriminación y la desigualdad de derechos. Detrás de los hombres de sotana se ha encolumnado buena parte de la llamada oposición e incluso de gobernadores oficialistas como Gioja, Jaque y Urtubey, cuyos senadores votarán contra el proyecto.
En vez de enfrentar la ofensiva clerical,el kirchnerismo ha dado "libertad de conciencia" a sus senadores, lo que es una forma elegante de esconder una capitulación. De rechazarse el proyecto original su tratamiento pasaría para marzo del año que viene. En su lugar se proponen "consensuar" una ley de unión civil que lejos está de contemplar una verdadera igualdad de derechos.
Un triunfo de la Iglesia sería un golpe a un derecho democrático y representaría un paso más en la desintegración del kirchnerismo. Los Bergoglio y Cía. pretenden ser árbitros de los alineamientos políticos que hacia el 2011 se preparan para sustituir al actual gobierno, buscando imponer una agenda reaccionaria que va desde la prohibición del aborto hasta la "reconciliación nacional" con los militares, suspendiendo para esto los juicios a los genocidas.
La conquista de la ley de matrimonio para personas del mismo sexo no puede depender de un gobierno en descomposición, cuyas filas están plagadas de elementos clericales. Son necesarias una acción independiente y una movilización sistemática.

Partido Obrero

domingo, 4 de julio de 2010

Documento: No al plan master. No al gerenciamiento del hospital público

Texto aprobado en la asamblea de los médicos de la filial Muñiz de la AMM, que sesionó el viernes 2 de julio.
Este texto es el documento elaborado para su aprobación por los distintos sectores gremiales que suscribirán la solicitada cuyo contenido será un extracto del mismo.

Los médicos del Hospital FJ Muñiz, firmantes al pié de estas dos notas, estamos en conformidad con lo expresado en las mismas y proponemos que un extracto de las mismas sea publicado como solicitada en un periódico en forma conjunta con las filiales del hospital de las gremiales: SUTECBA, Asociación de Profesionales y Asociación de Bioquímicos.

El personal del Hospital de Infecciosas FJ Muñiz a la Opinión Pública

El Hospital Muñiz asiste y ha asistido a la comunidad del área Metropolitana Buenos Aires y al resto de las provincias y países limítrofes desde hace más de 120 años, en enfermedades infecciosas que han causado y causan serios problemas en la Salud Pública. Ha formado innumerables generaciones de profesionales en las áreas asistenciales, de diagnóstico e investigación. Su personal siempre estuvo consustanciado con el hospital público y no dudó en estar en la primera línea frente a epidemias que asolaron la región. Sin embargo, en las últimas décadas ha sufrido un permanente deterioro tanto en los aspectos de infraestructura, recursos humanos y suministros, que ha obligado a su personal a realizar verdaderos esfuerzos, en algunos casos en desmedro de su seguridad personal, para mantener un estándar de atención adecuado, en función del único destinatario:el enfermo. Por distintas y no siempre adecuadas vías de comunicación, nos hemos enterado de un plan realizado por empresas privadas para construir un complejo hospitalario al que han denominado “master plan”. El mismo contempla realizar obras que estarían disponibles en un término no menor a los cinco años y a un costo de 170 millones de dólares, para albergar a tres hospitales bajo el nombre de “complejo hospitalario del sur”, que reuniría en el mismo predio a los actuales hospitales de gastroenterología B. Udaondo, de enfermedades respiratorias crónicas M. Ferrer y a nuestro hospital. Nadie podría estar en desacuerdo con una obra que mejore la atención de los pacientes. Pero un fin altruista y beneficioso, puede esconder serios inconvenientes que incluyen desde comprometer patrimonio económico y arquitectónico de la Ciudad hasta producir un cambio en la modalidad de atención, que transforme al hospital público, piedra angular de nuestro sistema de salud, en un sistema donde priven aspectos comerciales por sobre el derecho a la salud. Al respecto queremos dejar expresada la opinión mayoritaria del hospital:
Mientras se lleve a cabo el denominado “master plan”, la desinversión que se ha acentuado en los dos últimos años, ha llevado a clausurar el 50% de las camas de terapia intensiva, una sala de terapia respiratoria, en ambos casos en medio de una epidemia de influenza; no se iniciaron las obras para aislamiento respiratorio, lo que ha generado que enfermeras del hospital adquirieran tuberculosis además del riesgo para los enfermos, pese al compromiso contraído hace dos años por las autoridades de salud de la Ciudad de Buenos Aires. Debido a la precariedad del espacio físico de la guardia se ha instalado un camión ambulante equipado con dos reducidos consultorios, elemento que no está diseñado para funcionar en forma permanente en un hospital. La falta de obras de mantenimiento es notoria, a los que se suma la falta de equipamiento adecuado e insumos y en las últimas semanas el intento de jubilar a personal que es vital para el funcionamiento del hospital, lo cual tuvo que ser revisado ante la oposición interna. Pese a todo ello, recordamos a las autoridades del Gobierno de la Ciudad, que el hospital ha respondido a las demandas de las últimas décadas: pandemia HIV-SIDA, epidemia de dengue e influenza, tuberculosis y todo el espectro de enfermedades infecciosas, que siguen siendo un problema real para la comunidad, pero que a veces no es percibido adecuadamente por aquellos que toman decisiones políticas. Sería deseable realizar inversiones progresivas de acuerdo a un plan de prioridades, que permitan modernizar al hospital pero funcionando a pleno: no pensamos un futuro promisorio sin un presente digno. Consideramos que el monto presupuestado por la iniciativa privada excede las necesidades del proyecto de hospital que queremos. Conocemos y vivimos el hospital público y creemos que esa experiencia nos capacita para decidir qué tipo de hospital necesita la ciudad para los próximos 50 años. No creemos en profesionales de escritorio que diseñan modelos de hospitales para sistemas de atención privada, o insertos en otros sistemas socioeconómicos. Un hospital no es un edificio de departamentos, que primero se construye y luego se ocupa, un hospital se diseña de acuerdo a una estrategia de política sanitaria y a las particularidades propias del mismo.
Comprendemos que el personal de los hospitales B. Udaondo o el M. Ferrer, deseen ocupar un espacio físico digno, luego que perversas políticas de salud los hayan dejado en la situación edilicia actual. Pero por razones sanitarias deben mantener independencia edilicia y administrativa con el Hospital Muñiz. Tampoco queremos llegar, de mantenerse esta desinversión, a la situación de solicitar que nos dejen un espacio en otro hospital para poder realizar nuestra tarea. El predio del Hospital Muñiz es muy atesorado por sus dimensiones y por su valor histórico y arquitectónico. Queremos un hospital moderno, cuyas obras preserven ese patrimonio de los habitantes de la Ciudad, que comience su remodelación sin perdida de tiempo y con nuestra participación. Proponemos que no se confunda la administración de los recursos con la designación de los mismos de acuerdo a las prioridades sanitarias, que sólo los que conocemos la salud pública podemos indicar. Queremos discutir en definitiva el modelo de salud para los próximos años. En un país con desigualdades sociales, culturales y económicas, el principio de equidad y la posibilidad de igualar oportunidades asientan en dos instituciones: la escuela y el hospital público, como lo ha demostrado la historia de los últimos cien años.
El plan master significa privatización, desinversión, achicamiento, pérdida de identidad.
El personal del Hospital FJ Muñiz en su mayoría expresamos: No al master plan. No al gerenciamiento del hospital público.

Firma, aclaración y matrícula.