El diario Clarín ha lanzado una campaña de denuncia sobre el estado calamitoso de los hospitales porteños. "Hay un solo resonador magnético para toda la Capital y los tomógrafos son viejísimos. Faltan camillas y respiradores. Sólo funciona el 50% de los quirófanos... Para colmo, el único equipo de resonancia magnética, el del Fernández, vital para detectar tumores o daños graves en la espina dorsal, ni siquiera es del gobierno, sino de una empresa privada".
"Un listado básico de lo que falta: al menos tres resonadores magnéticos (un millón de dólares cada uno), no menos de seis tomógrafos computados (500 mil dólares cada uno), mesas de cirugía para operar, equipos de hemodiálisis, respiradores pediátricos y de adultos, ecógrafos básicos, equipos de rayos X. Todos elementos elementales de trabajo, cuyo funcionamiento es fundamental en la medicina moderna, pero que escasean o funcionan mal o están rotos para siempre porque, de tan viejos, ya no se consiguen repuestos". (Clarín, 25/5/08)
El cuadro no es nuevo, lo venimos denunciando sistemáticamente en Tribuna de Salud. Lo que es novedoso es que Clarín lo agite a tambor batiente. Expresa una sospechosa inacción en el gobierno porteño, que estaría llevando a fuertes choques internos y al ministro Lemus al borde de la renuncia
Es cierto que la situación ha adquirido ribetes de escándalo. El presupuesto aprobado tiene asignados 2.533 millones de pesos para Salud, que implica un 20% del Presupuesto Total. En el primer trimestre de este 2008, la gestión en Salud ejecutó solamente $ 4.6 millones de pesos para obras (1.8%) y en equipamiento $ 56 mil pesos (0.45%). [datos de "La Política On Line"]
A todo esto el Ejecutivo porteño ha pedido a la Legislatura, una ampliación de presupuesto de 150 millones de pesos, mediante endeudamiento en el exterior para equipamiento.
Mientras crecen las denuncias sobre la grave situación, un empresario amigo de Macri, Nicolás Caputo, controla a través de su firma SES SA. las tareas de mantenimiento y limpieza en cuatro hospitales porteños; la licitación para la construcción de un nuevo hospital en villa Lugano, por 7,5 millones de pesos y la refección de dos pabellones en el Borda y el Moyano por 6 millones y medio [ídem]
La sub - ejecución del presupuesto aprobado, el endeudamiento y la tercerización de las obras, parece conformar la política de "gestión eficiente" del macrismo.
Política que viene provocando un clima de deliberación y asambleario entre los trabajadores profesionales y no profesionales de los hospitales. El punto más alto lo marcan los residentes y concurrentes de los hospitales y Centros de Salud. Ya han realizado dos movilizaciones masivas a la Jefatura de Gobierno y al Ministerio de Salud de la Ciudad y preparan nuevas acciones (paro y movilización el 12 de junio). Protestan contra el recorte de residencias, el empeoramiento de las condiciones de trabajo, recorte de francos, seguro de mala praxis a su cargo, falta de aportes jubilatorios.
Asambleas en varios hospitales - Gutiérrez, Álvarez, Muñiz, Sardá - son el preanuncio de un "hospitalazo" en Buenos Aires.
"Un listado básico de lo que falta: al menos tres resonadores magnéticos (un millón de dólares cada uno), no menos de seis tomógrafos computados (500 mil dólares cada uno), mesas de cirugía para operar, equipos de hemodiálisis, respiradores pediátricos y de adultos, ecógrafos básicos, equipos de rayos X. Todos elementos elementales de trabajo, cuyo funcionamiento es fundamental en la medicina moderna, pero que escasean o funcionan mal o están rotos para siempre porque, de tan viejos, ya no se consiguen repuestos". (Clarín, 25/5/08)
El cuadro no es nuevo, lo venimos denunciando sistemáticamente en Tribuna de Salud. Lo que es novedoso es que Clarín lo agite a tambor batiente. Expresa una sospechosa inacción en el gobierno porteño, que estaría llevando a fuertes choques internos y al ministro Lemus al borde de la renuncia
Es cierto que la situación ha adquirido ribetes de escándalo. El presupuesto aprobado tiene asignados 2.533 millones de pesos para Salud, que implica un 20% del Presupuesto Total. En el primer trimestre de este 2008, la gestión en Salud ejecutó solamente $ 4.6 millones de pesos para obras (1.8%) y en equipamiento $ 56 mil pesos (0.45%). [datos de "La Política On Line"]
A todo esto el Ejecutivo porteño ha pedido a la Legislatura, una ampliación de presupuesto de 150 millones de pesos, mediante endeudamiento en el exterior para equipamiento.
Mientras crecen las denuncias sobre la grave situación, un empresario amigo de Macri, Nicolás Caputo, controla a través de su firma SES SA. las tareas de mantenimiento y limpieza en cuatro hospitales porteños; la licitación para la construcción de un nuevo hospital en villa Lugano, por 7,5 millones de pesos y la refección de dos pabellones en el Borda y el Moyano por 6 millones y medio [ídem]
La sub - ejecución del presupuesto aprobado, el endeudamiento y la tercerización de las obras, parece conformar la política de "gestión eficiente" del macrismo.
Política que viene provocando un clima de deliberación y asambleario entre los trabajadores profesionales y no profesionales de los hospitales. El punto más alto lo marcan los residentes y concurrentes de los hospitales y Centros de Salud. Ya han realizado dos movilizaciones masivas a la Jefatura de Gobierno y al Ministerio de Salud de la Ciudad y preparan nuevas acciones (paro y movilización el 12 de junio). Protestan contra el recorte de residencias, el empeoramiento de las condiciones de trabajo, recorte de francos, seguro de mala praxis a su cargo, falta de aportes jubilatorios.
Asambleas en varios hospitales - Gutiérrez, Álvarez, Muñiz, Sardá - son el preanuncio de un "hospitalazo" en Buenos Aires.
EF - SV
Tribuna de Salud
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