La
desaparición de Maldonado conmociona a todos.
Miles nos reunimos en la Plaza de Mayo, exigiendo su
aparición con vida.
Diarios de todo el mundo se preguntan dónde está Santiago.
Las hipótesis del gobierno se caen una tras otra.
Diferentes medios y hasta algunos voceros de la derecha,
advierten que Maldonado fue desaparecido.
Consideran que es
una hipótesis que cada vez se hace más fuerte.
Pero ¿qué es la
derecha?
Dicho así resulta
incierto.
Podríamos decir que es
una conjunto heterogéneo de personas que recorren desde la propiedad
latifundista (propietarios de las tierras sureñas), dirigentes del oficialismo,
del radicalismo que integra el PRO, peronistas de diversos orígenes (recordemos
a la propia Bullrich), hasta personas que por su afinidad ideológica, afirman
pertenecer al "bando" anti zurdo.
Lo curioso de estos
últimos, es que les ha brotado no un retoño verde, sino un aguijón fascista.
Lo tenían bien guardado
y ahora lo sacan a relucir desvergonzadamente.
No les tiembla el pulso
para escribir en el Face abominables declaraciones de apoyo a la represión.
No dudan en mostrar sus
odios a los "zurdos", rememorando a los tiempos de Perón e Isabel, de
López Rega, de la persecución a sindicalistas, intelectuales, periodistas,
diputados, obreros, estudiantes, que según sus perseguidores, componían la
sinarquía internacional, integrada por judíos y marxistas, todos enemigos de la
patria.
Zurdos, en general.
¡Y todo bajo el
gobierno democrático elegido en el 73!
Efectivamente, antes de
la dictadura.
Pensar que muchos de
estos sujetos (hoy fascistas del teclado) fueron víctimas del antisemitismo de
la "derecha" peronista, de los grupos económicos que manejaron las
finanzas de dictaduras militares, del oscurantismo eclesiástico, del desprecio
al que fueron confinados, da qué pensar.
El huevo de la
serpiente les creció desde bien adentro.
Hoy son los abanderados
del orden policial.
Mañana, serán sus
víctimas.
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