lunes, 20 de octubre de 2014

A 4 años del asesinato de Mariano Ferreyra



20/10 a las 17 hs en Luján y Pedriel (Barracas)

Acto a 4 años del asesinato de Mariano
Ferreyra


Luego del asesinato de Mariano Ferreyra, la lucha contra la tercerización laboral cobró un impulso inusitado. En contradicción con el relato oficial, que pretende eximir al kirchnerismo de cualquier responsabilidad, la reforma reciente del Código Civil ha reforzado los beneficios que la tercerización ofrece a las grandes empresas.
En las horas posteriores al crimen, bajo la presión de la movilización popular, el Ministerio de Trabajo asumió compromisos que estaba decidido a incumplir. Carlos Tomada había hecho públicamente una cerrada defensa de la tercerización laboral.
Cuando dos meses después del asesinato, los tercerizados cortaron las vías para exigir la concreción del pase a planta prometido por los funcionarios, desde el gobierno se urdió un monumental operativo para criminalizar a los ferroviarios y al Partido Obrero. Recordemos: mientras los tercerizados cortaban las vías en Avellaneda, las patotas de la burocracia, que todavía no había sido rozada por el proceso judicial, protagonizaban destrozos en la estación Constitución con objetivos intimidatorios muy precisos. En efecto, tres días después, desde una sede oficial y ante todos los medios de comunicación del país, la ex ministra Nilda Garré aseguraba que entre los provocadores se encontraban nada menos que diez militantes del PO. El entonces secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi radicó de inmediato la denuncia penal, según dijo por instrucción de la Presidenta de la Nación. El libreto lo había escrito Horacio Verbitsky en una columna dominical de Página/12 plagada de mentiras. Los dirigentes de la agrupación Causa Ferroviaria, en la que militaba Mariano, fueron detenidos. Los liberaron días después, ante el enorme repudio popular y la completa falta de pruebas en su contra.
Sólo después de esta lucha política descomunal comenzaron a ser efectivizados por tandas los compañeros con los que se movilizaba Mariano. El 20 de enero de 2011, como corolario de este proceso, se produce el diálogo en el que Tomada aconseja a Pedraza "hacerle la cabeza" a los tercerizados.
La tercerización ha sido uno de los pilares del "modelo K", porque es un recurso para precarizar las condiciones de trabajo y abaratar la mano de obra. Desconoce los convenios colectivos y produce una división entre "efectivos" y "tercerizados". La tercerización campea a sus anchas en todas las ramas de la producción, disimuladas como prestadoras de servicios. Continúa instalada con todo en el ferrocarril, enriqueciendo a los mismos empresarios que hacían negocios con Pedraza y Schiavi.
Randazzo
Desde la asunción de Randazzo en la gestión ferroviaria, la tercerización no hizo más que crecer.
Bajo esa modalidad se realizan todas las obras de infraestructura posteriores a la masacre de Once. Están a cargo de empresas como Herso, Sogesic, Ferromel, Comsa, Copimex y otras, que son propiedad de Romero, Roggio y algunos socios menores del negocio ferroviario.
Los despidos son sistemáticos. El año pasado, la Coordinadora de Tercerizados Ferroviarios empadronó a 500 trabajadores de todas estas empresas y lanzó un plan de lucha por la reincorporación de los despedidos y el pase a planta. El Ministerio de Trabajo prolongó la negociación, mientras Randazzo y las patronales despedían a los activistas y cerraban obradores para quebrar esta batalla que se extendió durante todo 2013. Randazzo nunca respondió a los pedidos de audiencia de los trabajadores.
En el rubro de la tercerización, también se anotan las empresas de "seguridad". Emplean a centenares de trabajadores en la custodia de los cables de señales, dependencias, andenes y formaciones. Son propiedad de los mismos grupos económicos que "gestionan" la red. A fines del año pasado, Hunter SA, propiedad del grupo Romero, despidió a 40 trabajadores, toda su plantilla en el Roca y cerró los obradores de Herso. Hace una semana atrás, una manifestación de compañeros de Segmar SA arrancó una audiencia en el Ministerio de Trabajo para denunciar el apriete al personal para que renuncie como condición de traspaso a las empresas Mapra, Rebor y Morata, que reemplazarán a Segmar en el Mitre y el San Martín, las líneas que opera Roggio a través de Corredores Ferroviarios SA. Los compañeros exigen un compromiso de continuidad laboral, la preservación de la antigüedad y los demás derechos adquiridos, y el cobro de deudas por horas extras nunca liquidadas.
En el Sarmiento, los compañeros de la ex JB, hoy CI5, siguen tercerizados aunque conquistaron un adicional que los equipara con la categoría inicial del personal ferroviario. En Ferrosur, la empresa de carga del Roca, los tercerizados de Millenium hacen tareas de banderilleros o cambistas. Quedaron afuera del pase a planta de 2011 y son compañeros con mucha antigüedad.
El 20 de octubre próximo, en el cuarto aniversario del crimen de Mariano, nos movilizaremos una vez más por el juicio y castigo a todos los culpables y contra la tercerización laboral.
- Perpetua a todos los culpables
- Basta de patotas.
- Fin de la tercerización laboral.

Agrupación Estatales en Lucha
COORDINADORA SINDICAL CLASISTA - PO


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