Estamos en una etapa de reagrupamiento de los trabajadores y nos dirigimos a aquellos que se han destacado por su participación en la lucha gremial y política en los hospitales, con la perspectiva de organizar una corriente antiburocrática en la AMM.
Nuestro tiempo, nuestra época, es excepcional.
La crisis capitalista mundial arrasa con la economía y las actuales formas sociales de organización son superadas por la debacle.
No escapa a ninguno de nosotros que la decadencia del capitalismo no exceptúa a ninguna sociedad, a ningún país.
Ya no se trata sólo de discutir los alcances de las medidas de gobierno, sus consecuencias para los hospitales, la salud y nuestros lugares de trabajo.
Debemos discutir la estrategia que adoptaremos para enfrentar la mayor crisis económica de la historia contemporánea, que ya supera la depresión de 1930.
No intervenir en la discusión de cómo enfrentar la crisis, es entregarse al destino que los capitalistas fijen para nosotros.
La convulsión mundial llega a todas las regiones.
Los gobiernos advierten que la tormenta los encuentra en la intemperie.
El gobierno de CFK dijo que Argentina tenía ventaja sobre los EEUU. Nos tomó de estúpidos.
No se trató de sobrestimar la situación económica en favor ... de Argentina, sino que confiaba en que el gobierno de los EEUU y el imperialismo tomaran medidas que detuvieran el agravamiento de las condiciones económicas internacionales.
La estatización de las AFJP no fue más allá de apoderarse de una "caja" que apuntalara el déficit fiscal que se acercaba, creando día a día una deuda futura con jubilados y desocupados.
La discusión con los "sojistas" muestra la incapacidad del nacionalismo burgués para enfrentar a los latifundistas y sus socios de la burguesía agraria, quienes pretenden imponer una megadevaluación en beneficio de la exportación de los granos retenidos en lo silos.
Un dólar de 4 pesos (o más), permitiría una extracción de ganancias fenomenales... si encuentran quién les compre la mercadería!!!
Eso sí: desataría una mayor inflación que pagaríamos los asalariados en general.
CFK también tiene un plan de devaluación. En lo que va del año, el dólar aumentó su cotización más de 20 centavos.
Lo que es lo mismo decir que el peso se devalúa y disminuye el poder adquisitivo de los trabajadores.
El gobierno no quiere paritarias libres.
La burocracia sindical tampoco.
Todos disciplinan a los trabajadores.
Los sojeros también (devaluación violenta de por medio).
La crisis se descarga sobre los trabajadores y por el camino de CFK o por el de los sojeros, la burguesía pretende que la crisis mundial la paguen los trabajadores.
Nosotros decimos: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
Necesitamos una salida para los trabajadores y la intervención en la lucha política y gremial enfrentará más temprano que tarde esta realidad.
El adelantamiento de las elecciones tanto por parte de Macri, como por parte de Cristina FK, responden a la misma causa: la desesperación política ante una crisis para la que no tienen salidas. Van a prometer en Junio lo que no podrán cumplir en adelante
Cristina y Macri disputan el reparto de los último botes del Titanic. Pero el rumbo que se abrió ya inundó el puesto de mando.
Los trabajadores nos negamos a hundirnos.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
En este escenario, la lucha gremial es una lucha política.
¿Cómo enfrentar la crisis?
Organizando a los luchadores, ofreciendo una salida independiente de los partidos patronales y de la burocracia sindical.
Esa es la tarea.
Desde esta perspectiva pretendemos intervenir en la lucha de los trabajadores.
Nuestro programa:
Ni despidos ni suspensiones.
Reparto de las horas de trabajo con salario al 100%.
Apertura inmediata de las paritarias con delegados electos por asambleas de base para discutir aumentos salarial y condiciones de trabajo.
Que se abran las cuentas de todas las empresas que quieran despedir o suspender.
Ocupación de las fábricas que despidan masivamente. Reclamo de su inmediata nacionalización sin indemnización alguna y que sean puestas bajo el control de los trabajadores.
Que la crisis la paguen los capitalistas con las grandes ganancias acumuladas en todos estos años.
Nacionalización de la gran industria, la banca y el comercio exterior bajo control obrero.
Desconocimiento de la deuda externa para colocar los recursos financieros al servicio de un plan de inversiones y desarrollo que de trabajo a millones de familias obreras.
Las centrales obreras deben convocar a un paro nacional y a congresos de delegados para impulsar estas medidas.
Luis Trombetta
Tribuna de Salud
Nuestro tiempo, nuestra época, es excepcional.
La crisis capitalista mundial arrasa con la economía y las actuales formas sociales de organización son superadas por la debacle.
No escapa a ninguno de nosotros que la decadencia del capitalismo no exceptúa a ninguna sociedad, a ningún país.
Ya no se trata sólo de discutir los alcances de las medidas de gobierno, sus consecuencias para los hospitales, la salud y nuestros lugares de trabajo.
Debemos discutir la estrategia que adoptaremos para enfrentar la mayor crisis económica de la historia contemporánea, que ya supera la depresión de 1930.
No intervenir en la discusión de cómo enfrentar la crisis, es entregarse al destino que los capitalistas fijen para nosotros.
La convulsión mundial llega a todas las regiones.
Los gobiernos advierten que la tormenta los encuentra en la intemperie.
El gobierno de CFK dijo que Argentina tenía ventaja sobre los EEUU. Nos tomó de estúpidos.
No se trató de sobrestimar la situación económica en favor ... de Argentina, sino que confiaba en que el gobierno de los EEUU y el imperialismo tomaran medidas que detuvieran el agravamiento de las condiciones económicas internacionales.
La estatización de las AFJP no fue más allá de apoderarse de una "caja" que apuntalara el déficit fiscal que se acercaba, creando día a día una deuda futura con jubilados y desocupados.
La discusión con los "sojistas" muestra la incapacidad del nacionalismo burgués para enfrentar a los latifundistas y sus socios de la burguesía agraria, quienes pretenden imponer una megadevaluación en beneficio de la exportación de los granos retenidos en lo silos.
Un dólar de 4 pesos (o más), permitiría una extracción de ganancias fenomenales... si encuentran quién les compre la mercadería!!!
Eso sí: desataría una mayor inflación que pagaríamos los asalariados en general.
CFK también tiene un plan de devaluación. En lo que va del año, el dólar aumentó su cotización más de 20 centavos.
Lo que es lo mismo decir que el peso se devalúa y disminuye el poder adquisitivo de los trabajadores.
El gobierno no quiere paritarias libres.
La burocracia sindical tampoco.
Todos disciplinan a los trabajadores.
Los sojeros también (devaluación violenta de por medio).
La crisis se descarga sobre los trabajadores y por el camino de CFK o por el de los sojeros, la burguesía pretende que la crisis mundial la paguen los trabajadores.
Nosotros decimos: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
Necesitamos una salida para los trabajadores y la intervención en la lucha política y gremial enfrentará más temprano que tarde esta realidad.
El adelantamiento de las elecciones tanto por parte de Macri, como por parte de Cristina FK, responden a la misma causa: la desesperación política ante una crisis para la que no tienen salidas. Van a prometer en Junio lo que no podrán cumplir en adelante
Cristina y Macri disputan el reparto de los último botes del Titanic. Pero el rumbo que se abrió ya inundó el puesto de mando.
Los trabajadores nos negamos a hundirnos.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
En este escenario, la lucha gremial es una lucha política.
¿Cómo enfrentar la crisis?
Organizando a los luchadores, ofreciendo una salida independiente de los partidos patronales y de la burocracia sindical.
Esa es la tarea.
Desde esta perspectiva pretendemos intervenir en la lucha de los trabajadores.
Nuestro programa:
Ni despidos ni suspensiones.
Reparto de las horas de trabajo con salario al 100%.
Apertura inmediata de las paritarias con delegados electos por asambleas de base para discutir aumentos salarial y condiciones de trabajo.
Que se abran las cuentas de todas las empresas que quieran despedir o suspender.
Ocupación de las fábricas que despidan masivamente. Reclamo de su inmediata nacionalización sin indemnización alguna y que sean puestas bajo el control de los trabajadores.
Que la crisis la paguen los capitalistas con las grandes ganancias acumuladas en todos estos años.
Nacionalización de la gran industria, la banca y el comercio exterior bajo control obrero.
Desconocimiento de la deuda externa para colocar los recursos financieros al servicio de un plan de inversiones y desarrollo que de trabajo a millones de familias obreras.
Las centrales obreras deben convocar a un paro nacional y a congresos de delegados para impulsar estas medidas.
Luis Trombetta
Tribuna de Salud
No hay comentarios.:
Publicar un comentario