Día del
médico en Balbastro, sede del Polideportivo de la AMM.
Como todos
los años, el día del médico fue homenajeado en el Polideportivo.
Funcionarios
del gobierno porteño, dirigentes de Asociaciones Médicas, miembros del Comité Ejecutivo
y ex funcionarios, formaron parte de la concurrencia.
En su
discurso la Ministra de Salud porteña sorprendió enumerando los problemas
edilicios, la falta de personal, los inconvenientes que a diario se presentan
en los hospitales porteños a la hora de trabajar y atender a los pacientes.
No hacía
falta que describiera el atraso edilicio de estructuras centenarias que vieron
pasar a varias generaciones que siempre tropezaron con los mismos obstáculos
que ella describe. Los sufrimos a diario.
Tampoco
era necesario que observara un cambio de paradigma en el ideario médico
profesional, que modificó las formas de enseñanza y aprendizaje, optando por la
información suministrada por redes informáticas, en vez de los “maestros” que
enseñaron en generaciones anteriores.
No es
novedad: la crisis educativa en la universidad se remonta a la década del 80.
Lo que
sorprende es que la Ministra anuncie que se incorporará la historia clínica
informatizada, primero en las áreas de urgencias de los hospitales generales de
agudos y en las áreas de arancelamiento, es decir en “admisión y egresos”.
¿Sabrá la
Ministra que en el Muñiz el sistema informático “no aguantó” siquiera la carga
de las solicitudes de medicamentos de cada sala de internación?
A su
turno, el Dr. Gilardi nos recordó que la conducción de la Asociación, tiene el
70% de apoyo del electorado, y que votan unos 7000 colegas de los 12500 afiliados a la AMM.
También
que cumplimos 80 años como asociación y que los éxitos coronan la gestión de la
Lista Integración, con perdón de los desintegrados.
Gilardi
saluda a la “oposición”, y arremete contra los recientes díscolos surgidos del
propio palo.
Es una
disputa entre sectores que hasta hace pocos meses compartían la misma orientación,
tanto en sus planteos ante el macrismo como al interior de la vida gremial de
la AMM.
Mientras
tanto la patronal gubernamental ajusta el presupuesto de salud, demora
nombramientos, vacía servicios, elimina programas y nos ofrece un discurso que
no es más ni menos que una confesión de parte que no necesita una demostración
de pruebas.
Tras más
de 10 años de macrismo en la Ciudad, la Ministra ilustró la crisis sin aportar
ninguna novedad.
Las
próximas elecciones en la AMM ofrecen un escenario diferente.
Una
corriente desprendida de la burocracia pero que jamás se enfrentó a la
conducción ni en asambleas de hospitales, ni en los Consejos Centrales ni en las
asambleas de Memoria y Balance, pretende posicionarse en la oposición al
oficialismo.
Enfrentamos
un intento de desvío en la discusión gremial.
Los salarios,
la falta de insumos, el atraso tecnológico y la decadencia edilicia no figuran
en las agendas ni del oficialismo (Lista Integración) ni en el sector que rompió
con Gilardi.
Terminamos
el año con salarios atrasados, inflación y ni una palabra de un bono
compensatorio.
Debemos
tomar distancia de las peleas de cúpulas.
Preparemos
al Frente de Recuperación Gremial para las elecciones del 2017.
Luis
Trombetta
Diciembre 2016