sábado, 28 de agosto de 2010

Gestión de calidad = privatización.

Por Luis Trombetta
Para Tribuna de Salud Nº 18 - Agosto 2010

En el 2004 el Secretario de Salud del GCBA A. Stern convalidó lo actuado por los Comités de Gestión de Calidad, cuya misión era “Aportar métodos y herramientas de trabajo para la resolución de problemas, intra e interdepartamentales y la mejora de procesos y servicios, a través de la promoción de grupos de mejora continua”.
En esos días se creaban el Programa de Gestión de Calidad reemplazando el grupo de trabajo sobre Evaluación de la Calidad Total Hospitalaria y el Programa de Reconversión Hospitalaria, que incluía el subprograma de Gestión de Calidad.
La gestión de calidad se presenta como “una herramienta ineludible para satisfacer expectativas y necesidades de la comunidad y de gerenciamiento” destinada a promover las mejoras respecto a la atención del usuario, y define su objetivo en pocas palabras: “Consolidar organizaciones de salud capaces de aprender todo lo necesario para responder a las demandas de la comunidad, y al mismo tiempo dar cuenta de las restricciones impuestas por el contexto concreto en que se desenvuelve”.
Centraliza el “enfoque en la satisfacción de las necesidades y expectativas de las personas” cuyo horizonte no es la capacidad innovadora sobre la “cultura, estructura y estrategia” de la institución hospitalaria, sino sobre las restricciones concretas, eufemismo de un presupuesto de salud insuficiente.
Detrás del objetivo del cambio en el modelo de gestión se organiza el plan de gerenciamiento y privatización de la salud pública.
A través del compromiso de los niveles de conducción y las actividades de “sensibilización” (difusión de principios de calidad) y “capacitación”, se diseñó un programa de fuerte contenido ideológico, presentado como un adelanto técnico científico.
El gobierno de Macri le dio un nuevo impulso a la gestión de calidad incluyéndola en la estrategia de planificación 2010.
Con las mismas palabras revitaliza la conversión hospitalaria ideada por Stern.
La planificación 2010 tiene entre sus metas la “evaluación de satisfacción, necesidades y expectativas de los usuarios externos”, e “implementar un sistema de gestión de reclamos, quejas, sugerencias y agradecimientos en el ministerio de salud”.
Los impulsores intelectuales citan al Dr. Kaoru Ishikawa (1915 -1989) creador de los “círculos de calidad” durante la reconstrucción capitalista del Japón de la segunda post guerra mundial quien sostenía que el primer paso de la calidad es conocer lo que el cliente requiere.
Mucho más aquí, la Resolución 1554/09 del GCBA, plantea el paradigma de la calidad total: el fin de obtener una mejor satisfacción del usuario al menor costo.
La “utilización racional de los recursos” se sintetiza en “contener los costos generados por la atención sanitaria, identificando la utilización excesiva; disminuir los ingresos innecesarios y las estadías injustificadas; potenciar las formas alternativas de hospitalización; disminuir los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de indicación dudosa”.
Un programa de racionalización que se enmarca en las “restricciones impuestas por el contexto concreto en que se desenvuelve”, según el Programa de Gestión de Calidad.
El Ministro Lemus presentó el 21/07/10 en la Asociación Médica Argentina la estrategia de racionalización hospitalaria.
Dijo: Las cinco llaves de la gestión clínica son la gestión, la administración, la dirección, el desarrollo de un nuevo modelo de atención y la información. Los profesionales que participan en la gestión clínica, deben plantearse cómo, a través de la dirección, la gestión, la administración y el conocimiento clínico, se deben optimizar la eficacia, la efectividad y la eficiencia de sus acciones para lograr obtener mejores resultados en la salud de la comunidad.
La realidad sanitaria de la Ciudad confirma que el plan de gerenciamiento y administración de recursos dirigidos a la optimización de la gestión clínica no es más ni menos que la convalidación de un nuevo plan de reconversión hospitalaria que tiene como eje el enajenamiento del espacio de los hospitales públicos (proyecto Plan Master en los Hospitales Muñiz, Udaondo y Ferrer) a favor de los negocios inmobiliarios y la explotación de los terrenos que hoy ocupan estos hospitales y en el mismo camino del cierre de los hospitales neuropisquiátricos (Borda, Moyano y Tobar García), en el achicamiento del recurso humanos (reducción del número de profesionales y trabajadores de la salud, a través de la falta de nombramiento y la promoción de jubilaciones anticipadas), y el ahogo presupuestario.
Para Lemus, la clave es buscar los resultados asistenciales a través de la evaluación del número de intervenciones, la calidad y el costo-beneficio y costo-oportunidad de las mismas.
Un programa a la medida del Banco Mundial.
Los teóricos no ahorran a la hora de las definiciones:
En la gestión del hospital una aptitud de los directivos es la “mejora en la productividad”. Es decir, la mejora en el número de “unidades” producidas en la institución de salud.
La meta es la satisfacción del cliente externo y el logro de los objetivos estratégicos y el manual de procedimientos son la obra cumbre de la racionalización de costos.
En el modelo tradicional de gestión hospitalaria las estructuras se han desarrollado centradas en la definición y evaluación de los puestos de trabajo, enmarcados en un organigrama jerárquico.
La teoría enuncia que la gestión por procesos (alentada por el gobierno), es la gestión de todas las actividades de la empresa que genera un valor añadido o bien, conjunto de actividades que mutuamente relacionadas o que interactúan, las cuales transforman elementos entrantes en resultados. El “proceso” identifica las entradas y salidas, los clientes, proveedores y el producto final.
En este escenario, el proceso basado en la gestión de calidad “consiste en la optimización de cada una de las actividades que componen el proceso con el fin de conseguir un resultado óptimo; los resultados son expresados como características de la salud, de satisfacción y de coste.
La productividad en su plenitud.
La crisis sanitaria contemporánea es el resultado de la organización capitalista de la salud.
La revitalización de los programas aconsejados por el Banco Mundial, la fracasada experiencia del Hospital de Autogestión en los albores de la década del 90, el programa de reconversión hospitalaria con financiamiento internacional (PRESSAL) y la privatización y tercerización de los servicios de alimentación, limpieza, lavandería y vigilancia en los hospitales porteños, la transferencia al sector de la seguridad social de la realización de los estudios para la obtención de la libreta sanitaria y los planes de compactación de hospitales, obedecen a la estructura capitalista de la salud pública, iniciada por los gobiernos mal llamados progresistas y continuada por el gobierno de Macri.
El empobrecimiento de las capas sociales medias, la desocupación y el empleo en negro han volcado la demanda de salud hacia el sector público de los hospitales de la ciudad, agravando su crisis.
El insuficiente presupuesto de salud es la llave que da paso al camino de la racionalización de recursos, para ajustarse a las “restricciones concretas”.
¡Un programa de achicamiento, de arreglate con lo que hay y gastá poco!
El gerenciamiento es la técnica de organización operativa.
El hospital por procesos es el altar para la ofrenda: la productividad.
Nosotros bregamos y luchamos por la salud al servicio de las mayorías, de los trabajadores, de los jubilados, de los jóvenes, de los desocupados, excluidos de la tecnología y de los recursos mínimos para la preservación y la promoción de la salud.
Hacia allí nos dirigimos.
Para ello es necesario reconstruir la estructura social sobre nuevas bases, sobre las bases del socialismo y el gobierno de los trabajadores.

Fuentes:

1. Gestión por procesos. Servicio de calidad de la atención sanitaria. SESCAM
Toledo, 21 de octubre de 2002

2. Programa de gestión de calidad en salud. GCBA

3. Boletín Oficial N° 1.966
GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. Secretaría de Salud
RESOLUCIÓN N° 818. Créase el "Programa de gestión de calidad"
Buenos Aires, 4 de mayo de 2004.

4. Boletín Oficial N° 1.966
GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
RESOLUCIÓN N° 1.069. Convalídase lo actuado por los comités de gestión de calidad conformados con anterioridad al dictado de la presente norma.
Buenos Aires, 31 de mayo de 2004.

5. PLANIFICACION 2010. ESTRATEGIAS
Ministerio de Salud. GCBA. Gestión de calidad

domingo, 22 de agosto de 2010

Vamos sueltos (en memoria)

Vamos sueltos

22 de Agosto 1972 – 2010
En memoria de los pibes del Colegio Normal de Profesores Nº 2 Mariano Acosta, detenidos – desaparecidos durante la dictadura militar.
En memoria de mi amigo y compañero de colegio Ricardo Cairo, el Tano, secuestrado desaparecido el 28/3/77.

- Nos encontramos en la esquina de Rivadavia.
- Si…, vamos los de siempre.
-¿Qué a qué hora?
- No… un rato antes.
- Bueno.
- Chau.
La tarde pasa rápido.
El acto lo hicimos en la semana.
Lo organizamos con los pibes del Centro de Estudiantes.
Fueron de la UES y algunos otros; del partido comunista no fue nadie.
No sé quién los trajo, pero los carteles estuvieron bien.
Las caras de los 16 compañeros, con el fondo en color naranja; carteles grandes.
Los pegamos todos.
Vinieron muchos pibes.
Invitamos a todos. Seguro que no fallaban.
¿Cómo no iban a venir?
Lo preparamos cuidadosamente.
Hablamos con los de la unidad básica de inquilinos peronistas, de la otra cuadra; son de la JP.
Necesitábamos seguridad. No pasaba nada pero los fachos no nos perdonarían. ¡Un acto en el Colegio!
Habíamos hecho una pintada sobre una pared que daba justo frente a la entrada principal.
Se la blanquemos con cal a media tarde y después…fue mi primera pintada.
Aerosol rojo.
Salió bien, la hice con cuidado: ACTO PUBLICO – INVITAMOS A LOS ESTUDIANTES – A LOS VECINOS – POR LOS HEROES DE TRELEW- 22 DE AGOSTO.
Los coches pasaban detrás mío por Urquiza; por la espalda me chorreaba el sudor.
Tenía campana pero yo no lo veía.
En el Colegio había fachos a la tarde y en el turno noche. Ya nos habían amenazado por correo, anónimo. Había que cuidarse.
La letra lentamente dibujada, p-a-r-e-j-a, g-r-a-n-d-e, no como la pintada del año pasado que la habían hecho chiquita y lejos del colegio: comisión pro centro de estudiantes. ¿Quién la podía leer?
De tan rápido el aerosol apenas había escrito a las apuradas, guiado por manos a las que les sobraba valor pero les faltaba experiencia. ¡Fue de madrugada y a dos cuadras de la octava!
Cuando terminé de pintar la miré y con un impulso irresistible le puse por título ahí arriba, casi en el borde de la pared, sin pensarlo y rápido, esa frase que me golpeaba en la cabeza desde hacía un año, violenta, estremecedora: TRELEW – LA PATRIA FUSILADA.
Al fin no entré al acto; me quedé cuidando afuera.
Después me dijeron que habían hablado varios: el tano de la UES, el pibe del prt… no sé, alguno más, ah! y de la unidad también. Pero me lo perdí.
Los carteles estaban pegados adentro, en las paredes del patio, mirándonos a todos desde los ojos de sus caras jóvenes.
Listo, vamos. Lo habíamos hecho.

-¿5000 o 10.000?
-No sé.
-Fijate: la Plaza está por la mitad, frente al Congreso.
Hay mucha gente. Todos se miran, nadie se conoce.
-Esos que están ahí deben tener los fierros. Porque en esos tubos ¿qué carajo van a traer al acto?
- Mirá allá arriba, ahí… en aquel edificio, en la terraza: desplegaron un cartel inmenso con la cara del Che. Está colgado arriba del tanque de agua. ¡Increíble!
Sigue llegando gente. Nadie se saluda.
De pronto estalla el silencio en mil pedazos: CINCO POR UNO – NO VA A QUEDAR NINGUNO – CINCO POR UNO.
-¿Dónde están los otros? ¿Todavía no llegaron?
Fume nerviosamente en el frío de la noche de agosto.
La ropa de siempre: vaquero, camisa, pullover y las zapatillas de básquet, por si hay que salir corriendo. La cédula en un bolsillo; poca plata, algunas monedas, los fasos y el encendedor. Llevo pañuelo, por las dudas.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
La columna empieza a organizarse.
-Te dije que iba haber mucha gente.
Vamos juntos, cerca de todos pero sueltos. Los otros pibes están cerca. Tampoco nos hablamos, pero nos vemos. Somos anónimos. Desconocidos.
No hace falta retén. ¡Es el ´73!
¿Qué puede pasar? Aunque los fachos siempre están.
Fumo Particulares 30, uno atrás de otro.
Arrancamos por Callao hacia Corrientes.
La columna lleva el paso al ritmo de las voces que se estremecen en la primera línea: CINCO POR UNO – NO VA A QUEDAR NINGUNO.
Nadie se mira, todos llevan la vista al frente; nadie se habla, no se conocen.
Nosotros vamos siempre sueltos… ¡si ninguno milita! Caminamos detrás.
- ¿Te crees que no tengo miedo?
- Pero no va a pasar nada, vamos, tranquilos.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Nunca había estado en una movilización así.
A la marcha del hambre no fui, pero sabía: pan y trabajo - la dictadura abajo - pan y trabajo…Todavía estaban los milicos.
En Corrientes hay quilombo.
Cuando doblamos la esquina, se puso feo. Se escucharon los primeros tiros.
¿O serán petardos?
Los ruidos y las voces aturden.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Vamos juntos y ahora las caras son todas desconocidas. Hay corridas y de la empalizada de la obra en construcción, arrancan los listones de maderas, que en esas manos son flamantes bastones.
-Vamos, sigamos, un poco más.
¿Son petardos o tiros?
En Rodríguez Peña arden las primeras fogatas por los gases: encienden las botellas sin hacerlas explotar. Los gases inundan la calle.
Nunca me habían gaseado. Es la primera vez. No vemos desde dónde los lanzan, pero la atmósfera se carga de olor y el fuego combate el ardor.
Ahora las caras se cubren con pañuelos atados a la nuca.
Todo se desordena.
Los gritos, los ruidos, las corridas CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
El miedo.
Saqué el pañuelo y empecé a doblarlo.
-¿Vos estás loco?
-No te pongás el pañuelo, que nos van a marcar!
-Pero los gases…
-Vámonos, vayámonos ahora…
Nos fuimos caminando rápido, hacia atrás de la gente, que ya no guardaba el orden de la columna.
Poco después estuvimos lejos.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Seguros.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Lejos de la policía.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Sin miedo.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Vamos.
CINCO POR UNO NO VA QUEDAR NINGUNO
Es 22 de agosto.
Trelew.
No lo supimos.
Fue el comienzo.

sábado, 21 de agosto de 2010

Pinocho llega al Muñiz

Dedicado a Marcelo Bonfiglio, que me inspiró!
Crónica de un día cualquiera: Pinocho llega al Muñiz

Lo de siempre.
El médico de guardia lo asistió... consultan al viejo cirujano, al que llaman con urgencia!
El tipo viene.
No hay insumos, la tomografía tarda 15 días y hay una cola de muñecos que putean porque nadie los atiende.
Les dicen que esperen, que están atendiendo al narigón, que está liquidado.
La gente se la banca porque sabe que el enfermero hace malavares y que el médico está llamando por teléfono para pedir una derivación.
Sería un milagro que en la coordinación se consiga una cama de Coronaria.
Son perseverantes, insisten con el teléfono mientras pasan los otros de la cola... que están medio destruidos.
El cirujano dice: qué querés que haga, no ves que le falla el corazón?
Entonces llega el hada milagrosa.
Más que hada está helada!
Le afanaron la guita mientras cruzaba la plaza. La mina dice: así no se puede trabajar.
Cualquier boludo te prende fuego (todos miran para el fondo y ahora si: rezan!).
El enfermero llama al de seguridad porque el bolonqui no se puede controlar. Viene el psiquiatra y fumiga con halopidol y fenergan. Otra vez la paz.
Mientras tanto pinocho se despierta.
Se le pasó la fiesta. Había salido de caravana y en Zavaleta le dieron un corte falopa.
Se levanta, pide dos pesitos para la birra y cuando ve la ley, se pianta.
El hada dice que para qué la llamaron con todo el laburo que tiene!
El psiquiatra se va al fondo porque lo llaman de raje.
El cirujano sigue en el teléfono, ahora porque no tiene anestesista.
El enfermero no da abasto. Tiene que colocarle una vía a un muñeco que ya no tiene venas.
Son las 2 de la mañana y todavía hay más laburo.
¿Alguien sabe si habrá aumento de sueldos?

miércoles, 18 de agosto de 2010

Fotos
















Estas son algunas de las fotos que se publicaron en Facebook, del incendio de la Sala 17 del Hospital Muñiz.

lunes, 16 de agosto de 2010

¿Qué hacer en el Hospital Muñiz?

Los últimos acontecimientos ocurridos en el Hospital Muñiz han conmocionado la vida cotidiana.
Hemos vuelto a tener pacientes que evocan las épocas pasadas, particularmente por el protagonismo de pacientes con graves trastornos de la personalidad, de imposible adaptación al medio social de la internación en nuestras salas, con un perfil de adicciones y abstinencia, que supera la capacidad de trabajo de médicos, enfermeros y en general, del propio hospital.

Esta situación se agrava ante los hechos producidos y por buena parte de nosotros conocidos: el incendio de la sala 17 y la crisis desatada en la sala 20 por el comportamiento de un enfermo con las características ya señaladas.
Este último episodio se repitió nuevamente con el pase del enfermo por otras salas del hospital y ha tomado público conocimiento.

El problema central es que el hospital Muñiz no puede hacerse cargo de este tipo de pacientes, de claro diagnóstico psiquiátrico, que tampoco son asistidos en los hospitales que corresponden.
Demuestran un aspecto de la crisis de la salud en la Ciudad: hospitales sin recursos, vaciamiento de la salud mental.
En este escenario se produjo el incendio de la sala 17.
El hecho no tomó estado público a través de los medios de comunicación, si bien fue conocido por una buena parte del personal del hospital, hasta que hoy fueron publicadas varias fotos de la escena, con las ambulancias y el camión de bomberos, en una de las más grandes redes sociales actuales.

Simultáneamente se produce la agudización de la crisis originada en la presentación del Master Plan, ya que el mismo fue avalado por la AMM, SUTECBA y UPCN (que aunque este gremio no tiene peso en nuestro hospital, interviene en la negociación a través de otros hospitales).
Hay más hechos que "conmocionan" la vida y el trabajo de los médicos en otros hospitales, pero lo cierto es que la falta de una comunicación y un panorama de todo lo que ocurre en la salud de la Ciudad, nos basta y sobra con los problemas que conocemos.
Me refiero de esta manera a graves denuncias en el Penna que han sido expuestas por la conducción de la AMM, pero que seguramente se desconocen en las bases del gremio.
No es un dato menor: se elige la información a transmitir, de acuerdo al impacto que se quiere lograr.

Todos conocen mi opinión sobre el Plan Master y el contenido de mi crítica.
También, algunos de Uds. conocen mi opinión sobre la situación vivida en los últimos días respecto al paciente que originó la conmoción señalada.
No sabemos ni tenemos un informe completo de lo ocurrido en la sala 17.
Versiones dicen que fue un acto no exento de responsables materiales.
De cualquier manera, la situación dejó de manifiesto la precariedad del hospital en este y otros temas.
Para terminar, todos saben que tenemos una organización gremial y si la información no ha tomado estado público, como debió ser en resguardo de los trabajadores, a fin de no exponernos a nuevos perjuicios, tampoco esa organización gremial (AMM) ni tampoco las otras que representan a los trabajadores en el Muñiz, han dado ninguna información al respecto.
Entiendo que la preocupación que generan situaciones vividas, los peligros, las consecuencias de la falta de previsión, la incapacidad de dar solución a nuestros problemas, que en muchos casos exceden al propio hospital, como ocurrió con el paciente comentado y el fracaso de las acciones emprendidas, provoquen un grave disturbio en el trabajo, comparado con los efectos de cualquier síndrome post traumático (ya en el plano más académico) en el que se vivieron situaciones similares.

En la Ciudad hay una política de salud.
Hay funcionarios a cargo.
Hay un Jefe de Región Sanitaria.
Hay un Ministerio a menos de 500 metros de la entrada principal del Muñiz.

Opino que hacia allí se deben dirigir los reclamos, la solicitud de explicaciones y las soluciones necesarias.
Hacia adentro del Muñiz, la inexistencia de una representación gremial médica que tome la iniciativa para dar solución a nuestros problemas, es un hecho consumado e indiscutible.
Resta el camino de la autoconvocatoria y de organizar una respuesta sindical, al vacío generado ex profeso por la dirigencia oficialista de la AMM.
Inclusive, ante las voces que se critican como insuficientes, es necesario proponer un camino de salida.
No basta con decir lo que pasa ni con el diagnóstico de la situación.
Eso ya lo sabemos todos.
Lo estamos viviendo a diario.
Pero tampoco servirá lanzarse a una crítica que no ofrezca un canal de organización y acción.

Propongo organizar una forma de comunicación horizontal, entre y desde los distintos servicios, las distintas dependencias y preparar una reunión, asamblea o como se desee llamar, para intentar organizar la respuesta a los graves problemas que tenemos.

Luis Trombetta

jueves, 12 de agosto de 2010

PO 1141 12/8/2010 Ciudad de Buenos Aires
EXCLUSIVO DE INTERNET

Hospitales públicos: un cheque en blanco para el privatizador Macri

La Asociación de Médicos Municipales (AMM), SUTECBA (municipales) y UPCN, firmaron con el Ministerio de Salud de la Ciudad un acta acuerdo para viabilizar el traslado y la reconstrucción de los hospitales Udaondo (gastroenterología) y Ferrer (vías respiratorias) en el predio del Hospital Muñiz (infecciosas). Se constituiría así el Complejo Hospitalario del Sur Muñiz-Udaondo-Ferrer. Un aval a libro cerrado para una acción decisiva en el plan de la privatización de la salud pública.
El acta afirma que el proyecto médico fue elaborado por los hospitales. Falso.
En el Hospital Muñiz el "Master Plan" fue rechazado por dos concurridas asambleas de médicos, que además denunciaron que "el proyecto podría esconder serios inconvenientes, desde comprometer patrimonio económico y arquitectónico de la Ciudad hasta producir un cambio en la modalidad de atención, que transforme al hospital público, en un sistema donde priven aspectos comerciales por sobre el derecho a la salud".
Los médicos del Muñiz denunciaron que "la desinversión que se ha acentuado en los dos últimos años, ha llevado a clausurar el 50% de las camas de terapia intensiva, una sala de terapia respiratoria, en ambos casos en medio de una epidemia de influenza.
Además, no se iniciaron las obras para aislamiento respiratorio, lo que ha generado que enfermeras del hospital adquirieran tuberculosis además del riesgo para los enfermos, pese al compromiso contraído hace dos años por las autoridades de salud de la Ciudad de Buenos Aires. Debido a la precariedad del espacio físico de la guardia se ha instalado un camión ambulante equipado con dos reducidos consultorios, elemento que no está diseñado para funcionar en forma permanente en un hospital.
El Plan Master significa privatización, desinversión, achicamiento, pérdida de identidad". La Asociación de Médicos Municipales desconoció de decisión de la asamblea y apoyó el plan de Macri, junto a la burocracia de SUTECBA y UPCN.
La decisión de "compactar" estos tres hospitales porteños y no otros, no responde a un criterio sanitario, sino a la liberación de terrenos próximos en lo que se llamó el "corredor sur", un emprendimiento de urbanización de jugosos negocios inmobiliarios.

Tribuna de Salud denuncia el plan master y el proyecto del complejo hospitalario del sur.
La compactación de los tres hospitales se inscribe en el programa de cierre de los neuropsiquiátricos y el abandono del hospital Rivadavia, expresiones del vaciamiento de la salud pública que impulsa el gobierno de Macri.
Corresponde abrir una deliberación entre los trabajadores de todos los hospitales para rechazar estos planes y movilizarse contra ellos.
Tribuna de Salud

domingo, 1 de agosto de 2010

Ni CTA K ni CTA sojera

por Juan Ferro
Prensa Obrera 1139

En la recta final de las presentaciones de listas para las elecciones de la CTA, Yasky y De Genaro han salido a la búsqueda desesperada de padrinazgos políticos. Yasky ha encontrado apoyo en Sabatella, el ex intendente de Morón, así como en otros intendentes del kirchnerismo.

En un caso sin precedentes, ha salido a apoyarlo Hugo Moyano, el principal opositor a la formación de sindicatos como el que se organizó en el Subte, pero un aliado a la hora de salir a buscar la perpetuación de los K en 2011. También lo apoya el Ministerio de Trabajo, lo que no es poco en una elección que va a estar surcada por fraudes y denuncias de fraude.

De Genanro ha solicitado el apoyo de Solanas y coquetea con el apoyo, que no podría ser ostensible, de sectores de la oposición (radicales, del PJ disidente y de la Federación Agraria), fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires. El padrón de la CTA está desmedidamente inflado, pues registra 1.400.000 afiliados, incluso cuando se están produciendo desafiliaciones en ATE y en Ctera.

Como hemos venido anunciando en Prensa Obrera, Yasky es el “caballo del comisario”. Un sector de las direcciones regionales teme que les arrebaten sus distritos, por lo que ha decidido enfrentarlo con listas locales. Esto es una evidencia de la desintegración del bloque de De Gennaro. En las elecciones de Ctera, que tendrán lugar antes de las de la CTA, la fracción de De Gennaro no presenta lista contra el oficialismo de Yasky. Reunidos todos estos factores, es claro que la oposición a Yasky en la CTA marcha desbandada. Un sector de la izquierda (PCR-MST) pide pista con De Gennaro en negociaciones de toma y daca de posiciones. Ninguno de estos grupos renuncian, por supuesto, a seguir usando la etiqueta de ‘clasistas’

Nuestra política

Las elecciones de la CTA son un episodio de una crisis que irá creciendo a medida que salten todas las contradicciones de la integración a Moyano y al Estado. Los Yasky han atado su destino a los K y De Gennaro, a la oposición patronal. Una participación clasista en las elecciones debe advertir a los afiliados sobre esta situación y denunciar la integración de la CTA al Estado y a las patronales. Debe dominar la denuncia de esta perspectiva y los métodos para derrotarla y expulsar a la burocracia. Esta tarea no es tenida en cuenta por aquellos cuya mira exclusiva es conservar como sea sus posiciones regionales. La tutela de los K sobre la CTA ha alcanzado un nivel político que supera a lo que ocurre en la CGT. Mientras tanto, De Gennaro oculta la crisis política de la CTA con frases vacías del tipo que las elecciones “son un fenómeno de democracia de los trabajadores”.

Nuestra campaña es enfrentar el copamiento de la CTA por parte del Estado, por lo que nuestro eje es la independencia política de la CTA y la incompatibilidad de la burocracia con esa independencia. Convocamos al activismo a defender este planteo, única forma de organizar una alternativa políticamente sólida. Abajo la integración al Estado, por un congreso de bases para quebrar la estatización de los sindicatos.

Hemos agrupado más de mil candidatos para las elecciones de la CTA entre Tribuna Docente, Tribuna Estatal, la lista Naranja de docentes universitarios, la Lista Naranja de Prensa, la Agrupación La Pista de Aeronáuticos, además de trabajadores azucareros, de Ucra, judiciales y centenares de trabajadores independientes, conformando de esta manera una lista nacional con representación en doce provincias, además de veinte listas seccionales en la provincia de Buenos Aires y diez listas seccionales en el interior.

Vamos con la Lista 3.